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Inteligencia artificial en la ética de la educación formativa e intercultural bilingüe:
Análisis descriptivo
Erick Guitton Lozano, Percy Edwin De la Cruz Vélez de Villa, Ingrid Yossy Robles
Castañeda, Adegundo Mario Cámara Figueroa, Marisol Verónica Gómez Landeo,
Rubén Alexander Gil Calvo, Juan Antonio Zevallos Cadillo
© Erick Guitton Lozano, Percy Edwin De la Cruz Vélez de Villa, Ingrid Yossy Robles
Castañeda, Adegundo Mario Cámara Figueroa, Marisol Verónica Gómez Landeo,
Rubén Alexander Gil Calvo, Juan Antonio Zevallos Cadillo, 2024
Primera edición: Diciembre, 2024
Editado por:
Editorial Mar Caribe
www.editorialmarcaribe.es
Av. General Flores 547, Colonia, Colonia-Uruguay.
Diseño de portada: Yelitza Sánchez Cáceres
Libro electrónico disponible en:
https://editorialmarcaribe.es/ark:/10951/isbn.9789915973296
Formato: electrónico
ISBN: 978-9915-9732-9-6
ARK: ark:/10951/isbn.9789915973296
Aviso de derechos de atribución no comercial: Los autores pueden autorizar al público en
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obra para generar otra obra, siempre y cuando se dé el crédito de investigación y, otorgan a la
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4.0.
Editorial Mar Caribe firmante 795 del 12.08.2024 de la Declaración de Berlín: “Nos
sentimos obligados a abordar los desafíos de internet como un medio funcional emergente para
la distribución de conocimiento. Obviamente, estos avances podrán modificar significativamente
la naturaleza de la publicación científica, así como el sistema existente de aseguramiento de la
calidad” (Sociedad Max Planck, ed.. 2003., pp. 152-153).
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Editorial Mar Caribe
Inteligencia artificial en la ética de la educación
formativa e intercultural bilingüe: Análisis descriptivo
Colonia del Sacramento, Uruguay
2024
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Sobre los autores y la publicación
Erick Guitton Lozano
https://orcid.org/0000-0001-8819-0555
Universidad Nacional Intercultural de la
Amazonia, Perú
Percy Edwin De la Cruz Vélez de Villa
pdelacruzv@unmsm.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-4943-7620
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú
Ingrid Yossy Robles Castañeda
iroblesc@unia.edu.pe
https://orcid.org/0000-0001-6018-3644
Universidad Nacional Intercultural de la
Amazonia, Perú
Adegundo Mario Cámara Figueroa
https://orcid.org/0000-0001-5635-7277
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú
Marisol Verónica Gómez Landeo
marisol.indoamerica@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-3057-0424
Universidad Nacional de Educación Enrique
Guzmán y Valle, Perú
Rubén Alexander Gil Calvo
https://orcid.org/0000-0001-9012-8179
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú
Juan Antonio Zevallos Cadillo
legalzevall[email protected]
https://orcid.org/0009-0005-0166-2967
Universidad Nacional de Ucayali, Perú
Libro resultado de investigación:
Publicación original e inédita, cuyo contenido es resultado de un proceso de
investigación realizado antes de su publicación, ha sido revisada por pares externos a
doble ciego, el libro ha sido seleccionado por su calidad científica y porque contribuye
significativamente en el área del saber e ilustra una investigación completamente
desarrollada y completada. Además, la publicación ha pasado por un proceso editorial
que garantiza su estandarización bibliográfica y usabilidad.
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Índice
Introducción ............................................................................................................................... 5
Capítulo I .................................................................................................................................... 7
Educación formativa, holística e intercultural bilingüe con inteligencia artificial ............. 7
1.1 Educación Formativa ...................................................................................................... 8
1.2 Educación Holística .......................................................................................................... 10
1.3 Educación Intercultural ................................................................................................. 11
1.4 Inteligencia artificial en la educación intercultural bilingüe ..................................... 13
1.4.1 Educación intercultural bilingüe con inteligencia artificial ................................ 15
1.4.2 La importancia de la educación intercultural bilingüe........................................ 17
1.4.3 Impacto social y cultural de la educación bilingüe con IA ................................. 20
1.4.4 Preservación de lenguas y culturas ancestrales................................................. 21
1.5 Metodologías Holísticas con Tecnología Avanzada .................................................. 25
1.5.1 Fomentando la Inclusión y la Diversidad ............................................................. 26
Capítulo II ................................................................................................................................. 30
La educación y su complejidad: Una revisión de Jerome Bruner ..................................... 30
Capítulo III ................................................................................................................................ 46
Aprendizaje, pensamiento crítico y perspectivas sobre educación formativa ................. 46
Capítulo IV ................................................................................................................................ 62
Naturaleza del pensamiento completo y su vínculo con la inteligencia artificial ............ 62
4.1 La necesidad de un enfoque integral .......................................................................... 65
4.1.1 Retos en la implementación .................................................................................. 65
4.1.2 La importancia de la educación y el diálogo interdisciplinario ......................... 66
4.1.3 La Naturaleza del Pensamiento Complejo ........................................................... 66
4.1.4 Interacción entre Pensamiento Complejo e Inteligencia Artificial ..................... 68
Conclusión ............................................................................................................................... 76
Bibliografía ............................................................................................................................... 78
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Introducción
La ética de la educación formativa en relación al uso de la IA, debe ser
tratada de manera inclusiva y a nivel social. Es necesario que los educadores,
las instituciones y los desarrolladores de las tecnologías colaboren para que el
desarrollo de la IA en educación nunca se convierta en un medio para aumentar
las desigualdades existentes o reducir la calidad educativa.
Incorporar y poner en práctica los principios éticos en la educación
formativa también es importante en el desarrollo de un ambiente saludable y
productivo. Pero estas prácticas deben verse en el contexto de la discusión del
uso de la inteligencia artificial en el sector para que sea un recurso que se utilice
en favor de la mayoría de los estudiantes en un ambiente de respeto y no
discriminación. Para estas metas se requiere del trabajo conjunto de
educadores, estudiantes y desarrolladores de tecnología para lograr estos
objetivos y fomentar un futuro educativo más equitativo y ético.
Como parte de la pedagogía formativa, la educación intercultural bilingüe
se ha transformado en un elemento importante dentro del sistema educativo
actual, más aún en el caso de las sociedades que son cada día más
multiculturales y globalizadas. Esta estrategia pedagógica, además de defender
principios de composición y equidad, también tiene como objetivo sostener y
apreciar las lenguas y culturas de las comunidades indígenas y minoritarias.
Con el avance de la globalización, la demanda de ciudadanos multilingües con
habilidades interculturales se hace cada vez más evidente. Sin embargo, a
pesar de la relevancia que tiene, la educación intercultural bilingüe enfrenta una
serie de problemas.
Si bien la integración de la inteligencia artificial ofrece oportunidades
emocionantes para enriquecer la educación intercultural bilingüe, también
conlleva a analizar la deontología desde la práctica. Por ende, es una prioridad
asegurarse de que estas tecnologías siempre resulten inclusivas y no refuercen
desigualdades existentes. De igual manera, hay que evaluar cómo la IA se
interrelaciona con el proceso dialectico, en su defecto, cómo es necesario que
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los involucrados mantengan un enfoque humanista que no se centre
exclusivamente en la tecnología.
En teoría, la educación intercultural bilingüe o multilingüe es la base para
la creación de sociedades inclusivas y justas. El objetivo de este libro es
examinar sobre la implementación de la inteligencia artificial en la educación
formativa e intercultural bilingüe, empleando como metodología un análisis
descriptivo de tipo documental.
En este sentido, la educación intercultural enfatiza la relevancia de la
diversidad y el respeto entre diferentes culturas. En un entorno donde las
interacciones sociales y económicas están en constante transformación,
fomentar la comprensión intercultural se vuelve fundamental. Así, la inteligencia
artificial puede jugar un papel importante al proporcionar herramientas que
promuevan la comunicación y la comprensión mutua, ayudando a construir una
sociedad más inclusiva y justa.
Ahora bien, es crucial estar atentos a los principios éticos que surgen con
la integración de la inteligencia artificial en el ámbito educativo, las inquietudes
sobre la privacidad y el acceso justo a la tecnología deben ser gestionadas con
cuidado. Un enfoque crítico y reflexivo asegurará que la IA actúe como un
facilitador efectivo de la educación, y no como una barrera para alcanzar la
igualdad.
La colaboración entre la educación formativa, holística e intercultural, y
la inteligencia artificial, tiene el potencial de desarrollar un sistema educativo
más eficaz, inclusivo y capaz de adaptarse a las demandas del siglo XXI. La
clave estará en aplicar estos enfoques de manera que prioricen el bienestar y
el desarrollo integral de los estudiantes, preparándolos para un futuro que está
en continuo cambio.
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Capítulo I
Educación formativa, holística e intercultural bilingüe
con inteligencia artificial
La transformación de formatos, sujetos y contenido, que resulta de la
introducción de la inteligencia artificial (IA) en la educación, exige una
investigación extensa de modelos que son fundamentalmente diferentes de sus
formas tradicionales. En tales situaciones, se vuelve vital estimular y promover
proyectos civilizacionales que sean de naturaleza educativa, así como reducir
activamente los riesgos que plantea el aumento de la injusticia social para la
mayoría de los ciudadanos del mundo. Por consiguiente, la sociedad debería
fomentar la introducción de prácticas educativas que se opongan radicalmente
a las tradicionales y alentar la concepción de nuevas ideas (Córica, 2020).
Como consecuencia, el movimiento hacia proyectos educativos
civilizacionales que tengan un impacto igual a la tarea en cuestión e innoven
prácticas sociales en lugar de reproducirlas cualitativamente será un llamado
bien recibido. El público y los beneficiarios objetivo de cualquiera de las
narrativas educativas civilizacionales serán los jóvenes y, en particular, los
estudiantes; de ahí la necesidad de enfatizar las ideas recién nacidas para la
globalización antropológica y cultural (Bruner, 2013). Esto, nos lleva de nuevo
a la idea de profesionales altamente educados que no poseen mucho valor en
el mercado, ya que las ideas emergentes claramente dominarán su conjunto de
habilidades tradicionales.
La educación bajo un esquema de holismo en la que hay interacción,
comunicación y formación entre los educadores de diferentes contextos, puede
ser sencilla de comprender dentro del contexto de la globalización y, el hombre
como ser evolutivo en tránsito e integrante de sociedades pluriculturales, se
forja en la educación tradicional o en la nueva escuela con un sentido de la
existencia espiritual porque este facilita un enfoque educativo que permite
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desarrollar todas las potencialidades de desarrollo humano, de esta manera el
estudiante logra mejorar en consolidar un equilibrio armónico que permite la
proyección de una persona integral en todas las dimensiones de vida.
Bajo el contexto de la globalización no se puede comprender el papel de
los recursos educativos y la modernización suave de los sistemas en el
desarrollo de la comunicación intercultural en la educación en la que los
sistemas de IA tienen un papel. La comunicación intercultural juega un papel
significativo en un mundo que se está volviendo cada vez más global, donde el
respeto por otras culturas se convierte en un factor importante en las relaciones
humanas.
Esta perspectiva aborda los problemas de la comprensión de las
personas que pertenecen a diferentes culturas al fomentar el desarrollo de la
comunicación a través de las fronteras culturales. Los sistemas de IA pueden
ayudar en eso creando espacios para interacciones multiculturales y
multilingües que incluyen el aprendizaje de varios idiomas y hábitos, tradiciones
y costumbres culturales (Sunkel y Trucco, 2012). En este contexto, la influencia
de la IA plantea las bases para la combinación de la educación formativa, que
cubre todas las áreas integrando la cultura, para el desarrollo de individuos
integrales que rompan la barrera de muros en el siglo XXI y les ayude a tener
empatía y ser creativos.
1.1 Educación Formativa
La educación formativa en este sentido puede ser pensada como un
proceso educativo que va más allá de la simple obtención de un título o de la
realización de prácticas, sino que es formativa en misma, en el sentido de
que enfatiza en el desarrollo de competencias y habilidades necesarias para
desenvolverse y ser parte activa en la sociedad (Cruzado, 2022). Forma parte
del enfoque educativo que no se basa únicamente en adquirir información; más
bien, se centra en fomentar el pensamiento crítico en los estudiantes,
permitiéndoles ser creativos y empáticos. Esta filosofía abraza la multiplicidad
ya que incorpora lo relacional emocional, lo relacional social y lo ético, todo lo
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cual plantea profundas preocupaciones sobre la práctica docente en diferentes
contextos.
En el mundo moderno, en el que la globalización y la tecnología se
utilizan como herramientas para el cambio, la educación de este tipo adquiere
una importancia especial. La capacidad de cambiar, abordar problemas
complicados y resolverlos utilizando una perspectiva de equipo se está
convirtiendo en la nueva moneda de cambio en entornos laborales sensibles.
Este enfoque educativo en particular contribuye en los estudiantes a prepararse
para enfrentar la globalización de las aulas, y a adaptarse al contexto social.
Además, una educación formativa promueve una mayor conciencia
social y un sentido de responsabilidad; permite a los estudiantes ser
conscientes de sus derechos y deberes hacia los demás. En este sentido, se
convierte en un potente motor para la transformación social, ya que educa
ciudadanos más críticos, colaborativos y comprometidos con sus comunidades.
La introducción de una educación basada en la capacitación no viene sin
dificultades. Algunas de estas barreras incluyen:
Carga pesada del currículo convencional: La naturaleza inflexible de los
programas académicos donde a los estudiantes se les obliga a centrarse en el
aprendizaje memorístico en lugar del aprendizaje significativo también podría
obstaculizar la adopción de enfoques más creativos.
Capacitación de los maestros: La mayoría de los maestros no reciben
suficiente capacitación para utilizar técnicas de enseñanza que conduzcan a la
adquisición de un aprendizaje más integrado y centrado en el niño.
Recursos limitados: La escasez de recursos materiales y tecnológicos en
muchas instituciones educativas podría ser un problema para establecer
entornos de aprendizaje enriquecidos.
Este panorama de aplicaciones educativas con IA en los sistemas
educativos, junto con una legislación de apoyo, se comprometan a perseguir un
enfoque formativo que busque desarrollar las competencias requeridas en el
10
siglo XXI para que los estudiantes sean miembros efectivos e ingeniosos de la
sociedad.
1.2 Educación Holística
La educación holística se fundamenta en la noción de que el aprendizaje
debe considerar al individuo en su totalidad, con énfasis en el desarrollo
intelectual, emocional, social, físico y espiritual (Gluyas et al., 2015). Esta visión
surge como respuesta a un modelo educativo convencional que a menudo se
enfoca exclusivamente en la transmisión de conocimientos académicos y
habilidades técnicas, ignorando las diversas dimensiones del ser humano. Los
principios esenciales de la educación holística incluyen:
Integralidad: La educación debe abarcar todas las facetas de la
experiencia humana, integrando aspectos como la ética, la estética y el
bienestar emocional.
Interconexión: Se promueve la idea de que los conocimientos no son
compartimentos estancos, sino que están interrelacionados. Las
asignaturas se enseñan de tal manera que los estudiantes puedan
reconocer las conexiones entre ellas.
Aprendizaje experiencial: Se da prioridad al aprendizaje a través de la
experiencia directa, permitiendo que los estudiantes se involucren
activamente en su proceso educativo.
Autonomía y responsabilidad: Se busca empoderar al alumno para que
tome decisiones sobre su aprendizaje, fomentando la responsabilidad
personal y la autodisciplina
Existen varios modelos de educación holística que se aplican en diferentes
contextos educativos:
Educación Montessori: Este enfoque se basa en la curiosidad innata del
niño y promueve un entorno de aprendizaje donde el alumno es el
protagonista.
Educación Waldorf: Se orienta en desarrollar la creatividad y la
imaginación, integrando artes y manualidades en el plan de estudios.
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Educación Basada en Proyectos: Los estudiantes trabajan en proyectos
que combinan múltiples disciplinas, fomentando el trabajo en equipo y la
resolución creativa de problemas.
Los beneficios de la educación holística son notables y duraderos, entre
ellos:
Desarrollo de Habilidades Blandas: Los alumnos adquieren habilidades
sociales, como la empatía y la capacidad de comunicarse de manera
efectiva, que son cruciales en el ámbito laboral y en las relaciones
personales.
Mayor Capacidad de Adaptación: La educación integral les enseña a ser
flexibles y adaptables, características clave en un entorno en constante
evolución.
Promoción del Bienestar Emocional: Este enfoque educativo fomenta la
salud emocional, ayudando a los estudiantes a construir una autoestima
positiva y a desarrollar estrategias para manejar el estrés.
Vínculo con la Comunidad: Al reconocer la interrelación entre las
personas, los estudiantes se vuelven más conscientes de su contexto
social y comunitario, cultivando un sentido de responsabilidad y
pertenencia.
Por tal razón, la educación holística prepara a los estudiantes para el ámbito
académico global y le proporciona las herramientas necesarias para ser
ciudadanos plenos y comprometidos con su identidad cultural.
1.3 Educación Intercultural
La educación intercultural es un enfoque que busca promover la
comprensión y el respeto por la diversidad cultural, entendiendo que cada
individuo aporta un trasfondo único que enriquece el proceso educativo. Este
tipo de educación se centra en la transmisión de conocimientos, la inclusión y
la convivencia entre diferentes culturas, creando un ambiente de aprendizaje
enriquecedor y colaborativo.
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En un mundo cada vez más globalizado, la comprensión y el respeto por la
diversidad cultural se han convertido en competencias indispensables. Las
escuelas deben funcionar como espacios donde se valoren las diferentes
perspectivas culturales y se fomente la empatía entre estudiantes de diversos
orígenes. Para lograr esto, es esencial:
Fomentar la autoestima cultural: Los estudiantes deben sentirse
orgullosos de su herencia cultural, lo que se puede lograr a través de la
incorporación de sus tradiciones, costumbres y lenguas en el currículo
escolar.
Desarrollar habilidades interpersonales: Promover un entorno donde
se celebre la diversidad ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades
de comunicación intercultural, esenciales en un mundo interconectado.
Implementar actividades colaborativas: Proyectos en grupo que
involucren a estudiantes de diferentes culturas pueden fortalecer la
cohesión social y fomentar el aprendizaje mutuo.
Estas estrategias ayudan a los alumnos a construir una identidad cultural
sólida mientras aprecian la riqueza que las diferencias culturales aportan a la
sociedad. Para que la educación intercultural sea efectiva, es crucial
implementar metodologías que respondan a esta diversidad. A continuación, se
mencionan algunas estrategias destacadas:
Aprendizaje Basado en Proyectos: Esta metodología involucra a los
estudiantes en la investigación y resolución de problemas en contextos
reales, fomentando el trabajo en equipo y la interacción entre diferentes
culturas.
Enfoque Multicultural: Incluir perspectivas y autores de diversas
culturas en el currículo permite a los estudiantes conocer y valorar
diferentes formas de pensamiento y modos de vida.
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Educación Experiencial: Las actividades que invitan a los alumnos a
experimentar diversas tradiciones, festivales y prácticas culturales
ayudan a cimentar un entendimiento profundo y personal de la
diversidad.
La educación intercultural, al integrar estas metodologías, forma estudiantes
capaces de comprender y participar activamente en una sociedad plural,
contribuyendo a un futuro basado en el respeto y la convivencia pacífica entre
diferentes culturas.
1.4 Inteligencia artificial en la educación intercultural bilingüe
La implementación de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo
(currículo escolar) ha forjado la comprensión lectora y la forma en que se
enseña y se aprende. Es decir, conforme esta tecnología avanza, sus
aplicaciones en el contexto educativo se han diversificado, proporcionando
herramientas que enriquecen las experiencias tanto para educadores como
para estudiantes. Las aplicaciones actuales de la inteligencia artificial en la
educación incluyen:
La unificación de la inteligencia artificial (IA) en los modelos educativos
formativos representa una revolución en el desarrollo de metodologías de
enseñanza más efectivas y personalizadas. No obstante, se van desdibujando
las líneas entre el aprendizaje tradicional y las oportunidades que brinda la IA
para mejorar la experiencia educativa (Ayuso del Puerto y Gutiérrez, 2022).
Los beneficios más significativos de la IA en educación, radica en su
capacidad para crear experiencias de aprendizaje personalizadas. A través de
algoritmos avanzados y análisis de datos, la IA puede adaptar el contenido
educativo a las necesidades individuales de cada estudiante. Este enfoque
permite:
Evaluación Continua: La IA puede realizar un seguimiento del progreso
de los estudiantes en tiempo real, identificando áreas de fortaleza y
debilidad. Esto permite a los educadores ajustar el contenido y las
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metodologías de acuerdo con el ritmo y el estilo de aprendizaje de cada
alumno.
Sugerencias de Recursos: Mediante el análisis del rendimiento de un
estudiante, la IA puede recomendar recursos específicos, como videos,
artículos o ejercicios interactivos, que se alineen con los intereses y las
necesidades de aprendizaje del individuo.
Desarrollo de Habilidades Críticas: Los sistemas de IA pueden ayudar
a los estudiantes a desarrollar habilidades del siglo XXI, como el
pensamiento crítico y la resolución de problemas, al ofrecerles retos
adecuados a su nivel y permitirles experimentar con soluciones
creativas.
La inteligencia artificial también tiene el potencial de mejorar la eficacia
general de la enseñanza, facilitando la labor del educador y optimizando los
métodos de instrucción. Entre las formas en que la IA contribuye a esto se
encuentran:
Creación de Material Didáctico: Los sistemas de IA pueden asistir a los
docentes en la creación de materiales didácticos adaptados a diferentes
estilos de aprendizaje y niveles de comprensión, asegurando que todos
los estudiantes tengan acceso a información relevante y comprensible.
Análisis de Datos: La IA puede compilar y analizar datos significativos
sobre el desempeño de grupos de estudiantes, permitiendo a las
instituciones educativas tomar decisiones informadas sobre políticas y
prácticas educativas.
En conjunto, la sinergia de la inteligencia artificial con los modelos
educativos formativos transforma la manera en que se enseña y se aprende,
asegura que el proceso educativo sea más inclusivo, accesible y efectivo.
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1.4.1 Educación intercultural bilingüe con inteligencia artificial
La educación intercultural bilingüe (EIB) se presenta como una
herramienta fundamental para la construcción de sociedades más equitativas y
respetuosas de la diversidad cultural y lingüística. En un mundo cada vez más
globalizado, donde la interconexión entre diferentes culturas es una realidad
innegable, se hace necesario promover un enfoque educativo que contemple la
enseñanza de la educación intercultural bilingüe (EIB), reconozca y valore las
culturas de las comunidades involucradas, con énfasis en la cosmovisión
(Hinojosa et al., 2024). En este sentido, la integración de la inteligencia artificial
(IA) en la EIB puede ofrecer soluciones innovadoras y adaptadas a las
necesidades de los estudiantes, facilitando un aprendizaje más significativo.
La diversidad cultural y lingüística es una característica intrínseca de
muchas naciones, especialmente en aquellos países con una rica herencia
indígena. La EIB se orienta a la enseñanza de una lengua mayoritaria junto a
una lengua indígena o menos hablada, así como promover el respeto y la
valorización de las diferentes culturas y modos de vida. Esta educación o gesta
innovadora socorre a los integrantes de comunidades indígenas o minorizadas,
descendientes y a la sociedad en su conjunto, contribuyendo a la construcción
de una identidad nacional más inclusiva.
Las aplicaciones de la IA pueden ayudar a personalizar el aprendizaje,
adaptándose a las particularidades de cada estudiante, sus intereses y su estilo
de aprendizaje. Esto puede ser especialmente útil en el contexto de la EIB,
donde los retos son diversos, desde la falta de recursos hasta la necesidad de
atender a grupos heterogéneos. Al integrar la IA en la EIB, se pueden generar
entornos de aprendizaje más dinámicos y adaptables, fomentando una mayor
participación de los estudiantes.
Los beneficios del bilingüismo, demostrados por diferentes
investigaciones, se extienden al ámbito cognitivo, social y emocional, hacia el
ser biopsicosocial. Los estudiantes que aprenden en un entorno bilingüe tienden
a desarrollar habilidades de pensamiento crítico y mayor creatividad. Además,
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el dominio de múltiples lenguas les proporciona una ventaja en un mercado
laboral cada vez más competitivo y global. Pero, para que la EIB sea efectiva,
es fundamental contar con políticas adecuadas que apoyen la formación de
docentes, la creación de materiales didácticos e infraestructuras que favorezcan
una enseñanza inclusiva.
Dado que la EIB se sitúa en un marco de gran diversidad, no se trata
solamente de la enseñanza de lenguas, sino también del intercambio de
saberes, valores y prácticas culturales (Vidal et al., 2022). A través de la EIB,
los estudiantes tienen la oportunidad de aprender sobre sus propias culturas,
así como de otras, fomentando una comprensión intercultural que se traduce
en respeto y coexistencia pacífica. Este enfoque educativo es esencial para
formar ciudadanos críticos y responsables, capaces de navegar en un mundo
donde las diferencias deben ser entendidas y valoradas, en lugar de ser motivo
de división.
A medida que nos adentramos en el siglo XXI, la necesidad de la
educación intercultural bilingüe se intensifica y, con la llegada de la IA, surgen
nuevas oportunidades para superar barreras y mejorar las prácticas educativas,
facilitando la difusión de contenido en diferentes idiomas y adaptándose a
distintos contextos culturales. Herramientas como traductores automáticos,
plataformas de aprendizaje personalizadas y contenido interactivo son solo
algunas de las posibilidades que la IA puede ofrecer. Estas tecnologías, si son
bien implementadas, pueden ser aliadas en la creación de un entorno educativo
enriquecedor y accesible.
Pero, también es fundamental abordar la ética y deontología que la
implementación de la IA puede traer consigo. Ahora bien, existen aspectos
críticos en la necesidad de garantizar que las herramientas tecnológicas
respeten y reflejen la diversidad cultural y lingüística, evitando la imposición de
una cultura dominante sobre otras. Es vital que las aplicaciones de IA sean
desarrolladas en colaboración con las comunidades, asegurando que se
reconozcan y valoren sus saberes y prácticas.
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Asimismo, la formación de docentes en el uso de estas tecnologías es
esencial. Los educadores deben estar capacitados en el manejo de
herramientas tecnológicas, programación básica, entornos dialógicos
interactivos y la pedagogía de la EIB. Deben ser capaces de crear un currículo
que integre de manera equilibrada el idioma mayoritario y el idioma indígena o
menos hablado, garantizando que ambos se enseñen con la misma importancia
y respeto.
La evaluación del impacto de la EIB con el uso de inteligencia artificial
también es un aspecto clave que merece atención. Se torna imprescindible
establecer mecanismos de monitoreo, control y evaluación que midan el
rendimiento académico, el desarrollo emocional y social de los estudiantes.
Esto permitirá identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias educativas
para responder a las necesidades cambiantes de los estudiantes y las
comunidades.
La educación intercultural bilingüe representa una vía para promover la
paz, el respeto y la convivencia en sociedades diversas. La usabilidad
pedagógica de software de aprendizaje dialógico interactivo con la inteligencia
artificial puede potenciar los beneficios de la psicología educativa, ofreciendo
un aprendizaje que considere la diversidad lingüística, fomente el diálogo entre
culturas y genere comunidades científicas adaptadas a la necesidad educativa
(educación inclusiva) (Corbetta et al., 2018). Por ende, es crucial que este
proceso se lleve a cabo con sensibilidad cultural y un compromiso genuino con
la inclusión. Solo así será posible transformar la educación en un espacio de
riqueza compartida y aprendizaje mutuo, donde cada voz sea escuchada y cada
cultura sea celebrada.
1.4.2 La importancia de la educación intercultural bilingüe
La educación intercultural bilingüe se ha convertido en un elemento
fundamental en el contexto globalizado actual. Esta modalidad educativa busca
enseñar a los estudiantes en dos o s idiomas, sino que también promueve
la comprensión dialéctica y el respeto hacia diversas culturas. A través de una
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educación que valore la diversidad cultural y lingüística, se prepara a los
estudiantes para ser ciudadanos más conscientes y empáticos en un mundo
donde la interacción intercultural es cada vez más común.
La diversidad cultural y lingüística en el aula es un reflejo de la sociedad
contemporánea. En muchos países, especialmente aquellos con una rica
herencia indígena o inmigrante, las aulas están compuestas por estudiantes de
distintos orígenes lingüísticos y culturales. Esta diversidad ofrece una valiosa
oportunidad para la educación intercultural bilingüe, ya que permite a los
estudiantes aprender un nuevo idioma, explorar y valorar diferentes modos de
vida, tradiciones y formas de pensar.
Un ambiente educativo que abraza la diversidad cultural promueve
intercambios significativos entre los estudiantes. Los beneficios de esta
diversidad son múltiples:
Fomento de la empatía: Al interactuar con compañeros de diferentes
culturas, los estudiantes desarrollan una mejor comprensión de las
realidades ajenas, lo que favorece la empatía y la tolerancia.
Estimulación del pensamiento crítico: El contacto con diferentes
perspectivas culturales y lingüísticas permite a los estudiantes cuestionar
sus propias creencias y desarrollar un pensamiento crítico más riguroso.
Enriquecimiento personal: La exposición a otras culturas enriquece la
experiencia educativa y personal de los estudiantes, ampliando su visión
del mundo.
En este sentido, la educación intercultural bilingüe se plantea como una
estrategia que beneficia tanto a los estudiantes que dominan la lengua
mayoritaria como a aquellos que hablan lenguas minoritarias. En muchos
casos, al integrar las lenguas y culturas minoritarias en el currículum, se
promueve un sentido de pertenencia y autoestima entre los estudiantes. Este
aspecto es fundamental, ya que un sentido de identidad y reconocimiento
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cultural puede ser determinante en el rendimiento académico y en la formación
integral de los jóvenes.
El bilingüismo tiene un impacto positivo en el desarrollo social y emocional
de los estudiantes, también está estrechamente relacionado con el desarrollo
cognitivo. Estudios han demostrado que los individuos bilingües tienden a
desarrollar habilidades cognitivas superiores en comparación con sus pares
monolingües (Chen y Padilla, 2019). Entre los beneficios del bilingüismo
incluyen:
Mejora de la memoria y la atención: Aprender y utilizar múltiples
lenguas fortalece habilidades como la memoria y la atención. Los
bilingües suelen ser mejores en tareas que requieren enfoque y
concentración debido a su experiencia en alternar entre idiomas.
Desarrollo de la creatividad: El hecho de tener que pensar en
diferentes idiomas fomenta la creatividad. Los bilingües desarrollan una
mayor capacidad para generar ideas originales y resolver problemas, ya
que están acostumbrados a ver las cosas desde múltiples perspectivas.
Reducción del riesgo de deterioro cognitivo: Investigar en la
neurociencia ha mostrado que el bilingüismo puede proporcionar un
efecto protector contra enfermedades neurodegenerativas, como el
Alzheimer. Las personas bilingües tienden a experimentar un inicio más
tardío de los síntomas de estas enfermedades.
Además, el bilingüismo promueve una mayor sensibilidad hacia los matices
de la comunicación. Los estudiantes que aprenden múltiples idiomas
desarrollan habilidades lingüísticas s profundas, lo que les permite entender
el significado explícito de las palabras, el contexto, las sutilezas culturales y las
intenciones comunicativas. Esta habilidad es especialmente valiosa en un
mundo cada vez más interconectado, donde la capacidad de comunicarse y
colaborar efectivamente es esencial.
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Por otro lado, la educación intercultural bilingüe también contribuye al
desarrollo académico de los estudiantes. Se ha comprobado que los programas
educativos que incorporan la enseñanza de varias lenguas mejoran las
habilidades lingüísticas en sus estudiantes, e impactan positivamente en otras
áreas del conocimiento, como las matemáticas y las ciencias (inteligencias
múltiples). Esto se debe a que la habilidad de pensar en múltiples idiomas se
traduce en un mayor desarrollo de habilidades críticas y analíticas.
La educación intercultural bilingüe es una herramienta poderosa que
fomenta la diversidad cultural y lingüística en las aulas. Al integrar distintas
culturas y lenguas en el proceso educativo, se potencia el desarrollo cognitivo
de los estudiantes y se fortalece su capacidad para navegar en un mundo cada
vez más complejo y diverso. De modo que, es imperativo que las instituciones
educativas adopten y fortalezcan este enfoque, preparándolas para la
gobernanza y gestión asertiva de sus procesos.
1.4.3 Impacto social y cultural de la educación bilingüe con IA
La educación bilingüe ha ganado relevancia en las últimas décadas por
su capacidad para facilitar el aprendizaje multicultural, y también por la potencia
que tiene al integrar tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial. Este
enfoque transforma las dinámicas escolares y es crucial en la preservación de
lenguas y culturas ancestrales. A continuación, se analizan estas dos
dimensiones del impacto social y cultural de la educación bilingüe con IA.
La implementación de la inteligencia artificial en la educación bilingüe está
transformando radicalmente las dinámicas dentro del aula. La IA proporciona
herramientas que permiten una personalización del aprendizaje, adaptándose
a las necesidades específicas de cada estudiante. Esta personalización es
especialmente valiosa en entornos bilingües, donde los alumnos pueden tener
diferentes niveles de competencia en los idiomas que están aprendiendo
(Ayuso del Puerto y Gutiérrez, 2022).
Detección de necesidades individuales: A través de algoritmos de
aprendizaje automático, los sistemas de IA pueden analizar el
21
desempeño de cada estudiante en tiempo real. Así, se pueden identificar
las áreas en las que un estudiante necesita más apoyo, permitiendo a
los docentes ofrecer una atención más específica y efectiva.
Recursos adaptativos: Las plataformas de aprendizaje basadas en IA
pueden ofrecer recursos personalizados, como ejercicios en el idioma
nativo del estudiante o en su lengua secundaria. Estos recursos optiman
la comprensión y retención de conceptos, ayuda a construir confianza en
el uso del segundo idioma y globaliza el conocimiento.
Interacción y colaboración: La IA puede facilitar dinámicas de trabajo
en grupo al formar equipos de estudiantes con habilidades
complementarias. Esto crea un ambiente de aprendizaje colaborativo
donde los estudiantes pueden apoyarse mutuamente y aprender tanto
de sus pares como de las tecnologías utilizadas.
El impacto de estas transformaciones es evidente en el rendimiento
académico, la motivación y el compromiso de los estudiantes. Un entorno
educativo que utilizan IA para fomentar el aprendizaje bilingüe y crea un espacio
donde estos se sienten más incluidos y valorados, lo que, a su vez, puede
contribuir a mejorar la cohesión social.
1.4.4 Preservación de lenguas y culturas ancestrales
El objetivo de la educación bilingüe con inteligencia artificial es su capacidad
para contribuir a la preservación de lenguas y culturas ancestrales, de manera
acelerada y sin restricciones a los contenidos. En muchas comunidades, estas
lenguas están en peligro de extinción debido a la globalización y la dominación
de idiomas más hablados, como el inglés o el español. La inteligencia artificial
puede ser un aliado poderoso en la revitalización y el mantenimiento de estas
lenguas y culturas.
Documentación y aprendizaje de lenguas indígenas: La IA puede
ayudar a documentar lenguas menos habladas mediante la creación de
bases de datos de vocabulario y gramática, que pueden ser utilizadas en
22
programas educativos. La preservación cultural a través de estas
lenguas en un formato accesible y comprensible, es el objetivo de la
aplicación de la IA.
Creación de contenidos educativos: La tecnología de IA puede ser
utilizada para generar materiales de aprendizaje en lenguas ancestrales,
como libros de texto, aplicaciones y plataformas interactivas. Los
recursos digitales son particularmente atractivos para las generaciones
más jóvenes, facilitando el aprendizaje de forma entretenida y accesible.
Fomento de la identidad cultural: Enseñar lenguas indígenas en el
contexto de la educación bilingüe también significa promover la cultura y
las tradiciones asociadas a estas lenguas. Las plataformas de IA pueden
integrar historias, leyendas y prácticas culturales en el currículo,
ayudando a los estudiantes a conectar su identidad con su lengua
materna.
Además, la educación bilingüe con el apoyo de la IA crea oportunidades
para que los estudiantes se conviertan en agentes activos de cambio. Al
aprender y promover el uso de su lengua ancestral, pueden influir en sus
comunidades y fomentar un sentido de orgullo cultural. Esto es crucial en un
contexto donde la identidad cultural a menudo se ve amenazada por fuerzas
externas.
El impacto social y cultural de la educación bilingüe con inteligencia artificial
es profundo y multifacético. Por un lado, transforma las dinámicas en el aula,
haciendo el aprendizaje más inclusivo y adaptado a las necesidades
individuales de cada estudiante. Por otro, contribuye significativamente a la
preservación de lenguas y culturas ancestrales, asegurando que las
generaciones futuras puedan disfrutar de la riqueza lingüística y cultural que les
pertenece (Diaz et al., 2024). La fusión de tecnología y educación bilingüe
promueve el acoplamiento de las inteligencias múltiples, alineándose a una
visión amplia de justicia social y equidad cultural. La inteligencia artificial, en
23
este contexto, se convierte en un aliado fundamental en la construcción de un
futuro donde la diversidad cultural sea valorada y respetada.
La educación intercultural bilingüe, potenciada por la inteligencia artificial, se
presenta como una estrategia eficaz para abordar la diversidad cultural y
lingüística en el ámbito educativo. En tanto las sociedades se vuelven más
multiculturales, es fundamental implementar modelos educativos que
reconozcan y valoren esta diversidad. Las conclusiones de este análisis
subrayan la importancia de una educación que respete y promueva las
diferentes culturas y lenguas, así como la necesidad del uso de tecnologías
avanzadas para optimizar este proceso.
En primer lugar, es esencial reconocer que la educación intercultural bilingüe
ayuda a preservar la historia cultural en las civilizaciones modernas, fomenta el
respeto y la tolerancia entre los estudiantes. Al familiarizarse con la diversidad
cultural desde una edad temprana, los estudiantes desarrollan una mayor
empatía y habilidades sociales, lo que contribuye a una convivencia más
armónica en sociedades multiculturales.
La inclusión de la inteligencia artificial en este ámbito proporciona
herramientas valiosas que pueden mejorar el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Entre ellas, aplicaciones de traducción instantánea, asistentes
virtuales personalizados y sistemas de evaluación adaptativa pueden facilitar el
aprendizaje de diferentes idiomas y promover la participación activa de los
estudiantes en el aula. La IA puede desempeñar un papel crucial al crear
contenidos que sean relevantes para los contextos culturales y lingüísticos de
los estudiantes, optimizando así la experiencia educativa.
La formación docente es un aspecto crucial para el éxito de la educación
intercultural bilingüe. Los educadores deben estar equipados con las
herramientas y conocimientos necesarios para implementar estrategias
adecuadas que integren efectivamente la diversidad cultural en el currículo
(Valverde, 2010). Esto incluye capacitación en el uso de tecnologías basadas
en IA y en metodologías pedagógicas inclusivas:
24
Capacitación continua para docentes: Implementar programas de
formación que doten a los maestros de habilidades pedagógicas
centradas en la diversidad cultural y en el uso de la inteligencia artificial
como herramienta pedagógica.
Desarrollo de recursos didácticos: Crear materiales educativos que
integren diferentes lenguas y culturas, adaptados a las necesidades
específicas de los estudiantes, utilizando IA para personalizar el
aprendizaje.
Promoción de la colaboración entre comunidades: Fomentar
alianzas entre escuelas, familias y comunidades lingüísticas para
asegurar que las culturas y lenguas de los estudiantes sean parte integral
del currículo educativo.
Evaluación inclusiva: Implementar sistemas de evaluación que
reconozcan y valoren el progreso y la competencia en múltiples lenguas
y contextos culturales. La inteligencia artificial puede ser utilizada para
adaptar la evaluación a las capacidades de cada estudiante.
Investigación constante: Promover estudios y proyectos que evalúen
la efectividad de la educación intercultural bilingüe y el uso de la
inteligencia artificial en diferentes contextos, ajustándose a las
necesidades educativas emergentes.
Incorporación de tecnología accesible: Asegurar que todos los
estudiantes tengan acceso a la tecnología necesaria para beneficiarse
de los recursos basados en inteligencia artificial, evitando generar una
brecha digital que acentúe las desigualdades.
La educación intercultural bilingüe, apoyada por la innovación tecnológica,
tiene el potencial de transformar el panorama educativo. Las conclusiones de
este análisis enfatizan la importancia de un enfoque inclusivo y respetuoso
hacia la diversidad, mientras que las recomendaciones propuestas pueden
25
servir de guía para avanzar hacia un modelo educativo innovador que fomente
el aprendizaje de lenguas, sino que también celebre y preserve las diversas
culturas que enriquecen nuestras sociedades. De cara a un futuro cada vez más
interconectado, invertir en una educación que valore la interculturalidad y la
tecnología se convierte en un imperativo ineludible.
1.5 Metodologías Holísticas con Tecnología Avanzada
Las metodologías educativas holísticas han ganado relevancia en el año
2024, con la implementación de plataformas de creación de contenidos con IA
generativa, permitiendo un aprendizaje significativo y adaptado a las
necesidades individuales de cada estudiante. La tecnología se ha convertido en
un aliado esencial en la implementación de metodologías holísticas. Entre las
herramientas más destacadas se encuentran:
Plataformas de aprendizaje en línea: Estas plataformas permiten a los
educadores crear entornos de aprendizaje personalizados, adaptando
contenidos y actividades a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje
de los alumnos. Esto promueve una mayor implicación y motivación por
parte de los estudiantes.
Realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV): Estas tecnologías
ofrecen experiencias inmersivas que facilitan la comprensión de
conceptos complejos y abstractos. En este contexto, los estudiantes
pueden explorar entornos históricos o científicos de manera interactiva,
lo que enriquece su aprendizaje y desarrolla habilidades críticas.
Inteligencia artificial (IA): La IA permite el análisis de datos educativos
para identificar patrones y necesidades de aprendizaje. Con esta
información, los docentes pueden diseñar intervenciones más efectivas.
La inteligencia artificial (IA) es emergiendo como una herramienta
poderosa para fomentar la interculturalidad, facilitando el entendimiento y la
colaboración entre diversas culturas. En general, el mundo se globaliza y, es
crucial que las plataformas educativas y sociales adopten soluciones
26
innovadoras que respeten y valoren las diferencias culturales (UNESCO, 2023).
Las tecnologías de IA están diseñadas para facilitar el aprendizaje y la
comprensión cultural mediante la creación de herramientas que permiten la
interacción entre personas de diferentes trasfondos. Algunas de estas
herramientas son:
Traductores automáticos: Aplicaciones como Google Translate han
avanzado mucho en la precisión y adaptabilidad del lenguaje, superando
las barreras idiomáticas y permitiendo que personas de diferentes
culturas se comuniquen de manera efectiva.
Plataformas de intercambio cultural: Redes sociales y plataformas
específicas que utilizan IA para conectar a individuos de diferentes
países y culturas con intereses comunes. Esto promueve un diálogo
intercultural y el aprendizaje mutuo.
Sistemas de recomendación: La IA puede analizar los intereses de los
usuarios y sugerir contenidos culturales, como libros, música y arte, que
les permitan explorar y apreciar otras culturas.
1.5.1 Fomentando la Inclusión y la Diversidad
La inclusión y la diversidad son fundamentales para construir sociedades
cohesivas y armoniosas. La IA puede jugar un papel clave en este proceso,
creando espacios donde todos se sientan bienvenidos y valorados. Algunas
maneras en que la IA puede fomentar la inclusión incluyen:
Adaptación de recursos educativos: Mediante el análisis de datos, la
IA puede personalizar materiales de enseñanza que se adapten a las
necesidades de diversos grupos de estudiantes, considerando su
contexto cultural y lingüístico.
Monitoreo de sesgos: Herramientas basadas en IA pueden analizar el
contenido y la comunicación en plataformas para identificar y corregir
27
sesgos culturales, ayudando a crear un entorno más inclusivo y
respetuoso.
Capacitación en competencias interculturales: La IA puede facilitar
programas de capacitación que enseñen a las personas a comunicarse
y colaborar en entornos multiculturales, equipándolos con habilidades
necesarias en un mundo globalizado.
La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar el ámbito educativo,
como un aliado fundamental en la promoción de la interculturalidad. Si bien,
estas herramientas se desarrollan y se implementan, es esencial que se utilicen
de manera consciente y ética para garantizar un futuro inclusivo y diverso. La
gestión asertiva de la inteligencia artificial (IA) en la educación holística,
formativa e intercultural presenta una serie de argumentos éticos que deben ser
abordados con seriedad (Briceño et al., 2024).
Las plataformas educativas basadas en IA a menudo recopilan y analizan
grandes volúmenes de información personal, desde el rendimiento académico
hasta las preferencias de aprendizaje de cada estudiante. Esta recopilación
plantea preguntas cruciales sobre la seguridad de esos datos y el
consentimiento informado. Es esencial establecer regulaciones claras que
protejan la información de los estudiantes y aseguren que se utilice de manera
ética y responsable.
Otro aspecto crítico es el sesgo algorítmico. Muchos sistemas de IA son
entrenados con datos históricos que pueden contener prejuicios o
desinformación. Si no se gestionan adecuadamente, estos sesgos pueden
perpetuar desigualdades educativas y sociales, afectando a grupos minoritarios
o desfavorecidos. Es vital que los diseñadores de sistemas de IA trabajen para
identificar y minimizar estos sesgos, garantizando que la tecnología beneficie a
todos los estudiantes de manera equitativa.
Además, surge la preocupación sobre la deshumanización de la
educación. La implementación de tecnologías avanzadas puede llevar a una
28
relación más distante entre educadores y estudiantes. La educación debe
seguir siendo un proceso humano que fomente la empatía, el entendimiento y
la conexión interpersonal. De forma que, es necesario equilibrar el uso de la
tecnología con métodos de enseñanza que fomenten estas cualidades
humanas.
Es fundamental considerar el impacto en la igualdad de acceso. No todos
los estudiantes tienen el mismo acceso a las tecnologías de IA, lo que podría
acentuar la brecha educativa existente. Las instituciones deben trabajar para
garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su contexto
socioeconómico, tengan acceso a herramientas y recursos tecnológicos que les
permitan aprovechar al máximo esta metodología educativa.
La ética y las cuestiones morales asociadas con la inteligencia artificial y su
aplicación en la educación deben ser abordados de manera proactiva. Solo así
podremos garantizar que el uso de la tecnología en entornos educativos se
realice de manera justa, inclusiva y respetuosa hacia todos los involucrados.
Para Ocaña et al. (2024), la intersección entre la educación formativa,
holística e intercultural con la inteligencia artificial (IA) representa una
oportunidad sin precedentes para transformar el paisaje educativo en la
actualidad. Por lo que las comunidades se vuelven cada vez más diversas y
globalizadas, es fundamental adoptar enfoques que no solo se centren en la
adquisición de conocimientos, sino que también promuevan el desarrollo
integral de los individuos. La educación formativa se esfuerza por equipar a los
estudiantes con habilidades y competencias que les permitan enfrentar los
avances en investigación y desarrollo del mundo científico, enfatizando la
importancia del aprendizaje activo y la aplicación práctica de los conocimientos
adquiridos.
La educación holística, por otro lado, plantea que el proceso educativo debe
atender todos los aspectos del ser humano: emocional, social, físico y cognitivo.
Este enfoque integral fomenta la autoconciencia y la empatía, permitiendo que
los estudiantes se conviertan en personas más completas y socialmente
29
responsables. Al integrar la inteligencia artificial en estos modelos educativos,
se puede personalizar la experiencia de aprendizaje, adaptando los contenidos
y estrategias pedagógicas a las necesidades específicas de cada estudiante, lo
cual potencia su desarrollo.
La educación intercultural refuerza la importancia de la diversidad y el
respeto entre distintas culturas. En un mundo donde las dinámicas sociales y
económicas están cambiando constantemente, promover la comprensión
intercultural se vuelve esencial. Aquí, la IA puede desempeñar un papel crucial
al ofrecer herramientas que faciliten la comunicación y el entendimiento mutuo,
contribuyendo a una sociedad más inclusiva y equitativa.
Por el contrario, también debemos ser conscientes de los criterios éticos que
surgen con la integración de la inteligencia artificial en la educación. Las
preocupaciones sobre la privacidad, el sesgo algorítmico y el acceso equitativo
a la tecnología deben abordarse cuidadosamente. Un enfoque crítico y reflexivo
permitirá garantizar que la IA se utilice como un facilitador efectivo de la
educación, y no como un obstáculo para la igualdad.
La sinergia entre la educación formativa, holística e intercultural, y la
inteligencia artificial, tiene el potencial de crear un ecosistema educativo más
efectivo, inclusivo y adaptable a las necesidades del siglo XXI. La clave estará
en implementar estos enfoques de manera que prioricen el bienestar y el
desarrollo integral de los estudiantes, preparándolos para un futuro en
constante evolución.
30
Capítulo II
La educación y su complejidad: Una revisión de
Jerome Bruner
En nuestra era actual, similar a los períodos revolucionarios históricos,
nos encontramos enredados en contradicciones. Así, tras un examen más
profundo, estas contradicciones a menudo se revelan como antinomias, que
son pares de verdades profundas que, aunque ambas parecen válidas, entran
en conflicto entre sí. Para Bruner (2006), las antinomias no sólo sirven como
motivo de debate, sino que también ofrecen una oportunidad para la
contemplación, ya que sirven como recordatorio de que las verdades no son
absolutas y están influenciadas por las perspectivas individuales de quienes las
defienden.
En tiempos de revolución, las verdades educativas también están sujetas
a contradicciones. Por consiguiente, no es inesperado encontrar objetivos
contradictorios en la educación temprana, conocidos como auténticas
antinomias. Por lo que es fundamental recordar que las antinomias desafían la
resolución lógica y no nos dejan más opción que buscar soluciones
pragmáticas. Por tal razón, nuestro enfoque principal será adoptar un enfoque
pragmático que se alinee con la practicidad y las aplicaciones del mundo real.
La primera antinomia implica una contradicción en el propósito de la
educación. Por un lado, es innegablemente importante que la educación
capacite a las personas para que alcancen su máximo potencial y les brinde las
herramientas y oportunidades necesarias para utilizar sus talentos, habilidades
y pasiones al máximo. En cierto modo, la visión opuesta sostiene que el
propósito de la educación es perpetuar la cultura existente que la sustenta. Esto
incluye no sólo reproducir la cultura misma sino también promover sus objetivos
económicos, políticos y culturales. Es decir, en una sociedad industrial, se
espera que el sistema educativo produzca una fuerza laboral obediente y
diligente que apoye y mantenga la estructura social.
31
Esta fuerza laboral está compuesta por trabajadores no calificados y
semicualificados, personal administrativo, mandos intermedios y empresarios
reacios al riesgo. Todas estas personas deben estar convencidas de que la
industria en cuestión representa el único modo de vida correcto y legítimo.
Cabría la pregunta, ¿es posible ver la escolarización como un medio para la
realización personal y como un método para preservar o promover una cultura?
Bueno, la respuesta para Bruner (1960), no es un simple "sí". La idea de lograr
la realización personal a través de la educación es vulnerable a la
imprevisibilidad de la cultura y la sociedad, a como a la alteración de las
normas establecidas.
Por otro lado, la educación como herramienta para la reproducción
cultural puede resultar en estancamiento, dominio y conformidad, aunque
ofrece la promesa de reducir la inseguridad. Navegar por este par contradictorio
es un desafío, especialmente durante períodos de cambios rápidos. De hecho,
ésta siempre ha sido una tarea difícil, independientemente de la época. En
cambio, si no logramos afrontar esta dicotomía, corremos el riesgo de perder
ambos ideales.
La segunda antinomia presenta dos puntos de vista contrastantes sobre
la naturaleza y los propósitos de la mente, los cuales tienen mérito cuando se
examinan individualmente. Por un lado, existe la creencia de que el aprendizaje
ocurre principalmente dentro de los confines de la propia mente, siendo un
proceso intrapsíquico. A este respecto afirma Bruner (1997), los individuos
deben confiar en su propia inteligencia y motivación para obtener beneficios del
sistema educativo.
La educación sirve para reforzar y potenciar nuestras capacidades
cognitivas inherentes, en el entendido de que enriquece el funcionamiento de
todos los individuos. Si bien, se argumenta que la educación debería centrarse
especialmente en nutrir las mentes de aquellos que poseen la mayor "dotación
innata", ya que estos individuos son los que pueden obtener el máximo
beneficio de la educación formal.
32
El punto de vista contrastante sugiere que toda actividad mental está
influenciada por el entorno cultural circundante y depende de él. No somos
simplemente mentes individuales con diferentes habilidades que pueden
mejorarse con habilidades más adelante. El grado en que un estudiante domina
y utiliza habilidades, conocimientos y formas de pensar está determinado por el
nivel de apoyo y oportunidades que brinda la "caja de herramientas" cultural del
maestro. De hecho, las herramientas y símbolos culturales disponibles en una
cultura particular dan forma y actualizan las propias habilidades del alumno, e
incluso determinan si esas habilidades se realizarán o no en la práctica. Por
tanto, los contextos culturales que promueven el desarrollo mental son
principalmente interpersonales e implican intercambios simbólicos, así como
proyectos colaborativos con compañeros, padres y profesores.
A través de dicha colaboración, los niños pueden acceder a los recursos,
sistemas de símbolos e incluso tecnología presentes en su cultura. Es
importante que todos los niños tengan igual acceso a estos recursos, ya que es
su derecho. Si hay una discrepancia en el talento innato, el niño más dotado se
beneficiará más de sus interacciones con la cultura.
La última antinomia es un tema que no suele discutirse lo suficiente en
los debates educativos. Gira en torno a la cuestión de cómo debemos juzgar
las diferentes formas de pensar, construir significado y experimentar el mundo.
¿Quién decide qué se considera válido o correcto? Esto se puede ver en el
contexto de la historia, donde existen diferentes interpretaciones y versiones.
Por un lado, existe el argumento de que la experiencia humana, a menudo
denominada "conocimiento local", debe ser respetada y considerada legítima
por sí sola.
No debería verse reducido ni eclipsado por una perspectiva universalista
o autoritaria. Cualquier intento de imponer un significado más autoritario a las
experiencias locales se considera un ejercicio de poder y dominio, aunque no
sea intencional. Para Bruner (2001), este punto de vista se asocia a menudo
con el posmodernismo, que no sólo tiene implicaciones epistemológicas sino
33
también políticas. Se alinea con las ideologías del feminismo radical, los
movimientos étnicos y antiimperialistas y los estudios jurídicos críticos.
En el campo de la educación, esta perspectiva ha influido en el
movimiento "unschooling". A pesar de sus formas extremas, no se puede
descartar por completo. Toca los profundos dilemas que enfrenta nuestra
sociedad contemporánea, que está fuertemente controlada por las burocracias.
La antítesis de la búsqueda de una voz universalmente autorizada en la
tercera antinomia también puede adolecer de una excesiva autosatisfacción.
Hasta cierto punto, ignoremos momentáneamente la arrogancia de quienes se
autoproclaman portavoces de verdades universales indiscutibles; también hay
un argumento convincente de este lado. Este argumento radica en la profunda
integridad, ya sea para bien o para mal, con la que el modo de vida de cualquier
cultura importante refleja sus aspiraciones históricamente arraigadas de
belleza, orden, bienestar y justicia.
Aunque las circunstancias humanas siempre pueden expresarse en un
tiempo y lugar específicos, aún encarnan una narrativa histórica más amplia.
Ignorar esta narrativa histórica más amplia es rechazar la legitimidad de una
cultura colectiva. Sin reconocer el contexto s amplio en el que ha
evolucionado, la historia de la clase trabajadora se vuelve arbitraria y a menudo
auto promocional. Insistir en la autoidentificación de nuestro propio grupo, ya
sea por motivos étnicos, de género, raciales o de clase, es una reafirmación de
la estrechez de miras y la segregación. A pesar de que la experiencia y el
conocimiento pueden ser localizados y específicos, siguen formando parte de
un todo mayor.
Para evaluar adecuadamente sobre la escolarización temprana y
determinar nuestra dirección futura, los autores consideran crucial tener en
cuenta tres antinomias fundamentales. Estas antinomias sirven como fuerzas
opuestas que ayudan a mantener un delicado equilibrio en nuestra
comprensión. Sin reconocer su existencia, corremos el riesgo de sentirnos
abrumados y perder de vista el panorama general. Es importante señalar que
34
no existe una solución fácil ni un equilibrio perfecto que pueda lograrse entre
estas fuerzas opuestas.
Cada antinomia presenta sus propias complejidades, lo que requiere una
consideración cuidadosa y una toma de decisiones reflexiva. No obstante, al
reconocer y abordar estas antinomias, podemos esforzarnos por lograr un
enfoque más armonioso e inclusivo de la educación temprana que respete tanto
el crecimiento individual como la preservación cultural. Por último, la tercera
antinomia explora la dicotomía entre particularismo y universalismo. Debemos
respetar y valorar la diversidad de identidades y experiencias locales,
reconociendo su singularidad. Si bien, considera Bruner (1997) que no
podemos seguir prosperando y coexistiendo como sociedad si el costo de
abrazar la identidad local conduce a una división cultural caótica. La primera
antinomia gira en torno al conflicto entre la realización individual y la
preservación de la cultura.
Por un lado, es importante nutrir y desarrollar el potencial de cada
individuo para asegurar su crecimiento personal y su felicidad. Así como
también, debemos esforzarnos por proteger y mantener la integridad y
estabilidad de nuestro patrimonio cultural. La segunda antinomia aborda la
tensión entre centrarse en el talento individual y centrarse en las herramientas
necesarias para el éxito. Si bien es esencial reconocer y cultivar talentos y
habilidades únicos, es igualmente importante equipar a todos con las
habilidades y conocimientos necesarios para navegar dentro de nuestro marco
cultural.
En este sentido, la resolución de estos problemas rara vez se logra
mediante principios amplios y generales. Más bien, cada cuestión debe
evaluarse individualmente y abordarse de manera única. Aun cuando, intentar
obtener conocimientos de escuelas especializadas que enfatizan metodologías
y prácticas específicas es una tarea demasiado ambiciosa.
Cuando los animales se crían en entornos desfavorecidos, se descubrió
que exhiben un rendimiento deficiente cuando se enfrentan a nuevas
35
situaciones; cabe mencionar que sus mentes parecen estar poco desarrolladas,
lo que se puede resumir en factores complejos. Un descubrimiento interesante
se relaciona con los efectos de criar ratas blancas en ambientes libres de
gérmenes para observar el desarrollo de sus anticuerpos. Sorprendentemente,
no sólo no lograron desarrollar anticuerpos normales, sino que las ratas criadas
en estos ambientes higiénicos también mostraron un retraso significativo en sus
habilidades de aprendizaje en comparación con sus compañeros de camada
criados de manera juguetona.
Esto llevó al desarrollo de la hipótesis de la privación, que sugería que
un entorno de oportunidades es necesario para el crecimiento. Inicialmente, el
foco de preocupación fueron los recién nacidos criados en lugares
empobrecidos, particularmente los criados en respiraderos.
En cierta medida, comparte Bruner (1997), que investigaciones
posteriores revelaron que los niños de entornos pobres constantemente se
quedaban atrás de sus compañeros una vez que comenzaban la escuela. Esta
comprensión llamó la atención sobre la idea de que la falta de un "buen
comienzo" en la vida, podría conducir a futuros fracasos. La hipótesis de la
privación ganó fuerza dentro de una comunidad más amplia, ya que ahora tenía
una fuerza moral detrás de ella. Se hizo evidente que los niños de entornos
empobrecidos eran víctimas potenciales de privaciones, una condición creada
por el hombre y no una mera coincidencia de su entorno. Esta condición social
les estaba privando de algo crucial para su desarrollo.
El estudio del desarrollo infantil dio un giro significativo a mediados de la
década de 1960, cuando los investigadores comenzaron a centrarse en
comprender la percepción, la memoria, la atención, la imitación y la acción de
los bebés. Esto marcó un cambio con respecto a la limitada investigación que
se había realizado antes en bebés. Los historiadores aún debaten las razones
detrás de este cambio. Una posibilidad es que existiera un tabú social contra el
estudio de bebés pequeños en laboratorios debido a preocupaciones éticas
sobre su bienestar. Otro factor podría haber sido el avance de la tecnología de
36
grabación con transistores, que permitió la miniaturización y permitió a los
investigadores realizar experimentos como observar a bebés centrándose en
fotografías borrosas y controlando su campo de visión con ligeros movimientos.
De alguna manera, a pesar de estos nuevos hallazgos sobre el papel de
la interacción y la autoiniciación en el desarrollo temprano, la idea de "privación"
sigue siendo popular; ahora, en cambio, "privación cultural". El concepto de
privación debe haber captado fuertemente la imaginación estadounidense; Fue
durante este mismo período, a principios de los años 1960, que, como señala
Harrington, los estadounidenses "descubrieron" la pobreza entre ellos. En
cualquier caso, el concepto antiguo y más pasivo de privación se ha
transformado en el concepto más interactivo de “privación cultural”.
Si bien, ya fuera un juicio sabio o tonto, la nueva carencia estaba siendo
evaluada sobre la base de un estándar de "cultura" que implícitamente se
derivaba de una versión idealizada de la cultura estadounidense de clase
media. Según esta percepción de la vida familiar, la crianza de los hijos
implicaba que una madre se quedara en casa y cuidara a su hija bien
alimentada, interactuando ambas armoniosamente y dándole a la niña muchas
oportunidades para tomar la iniciativa. Todo lo que se desviaba de este
estándar idealizado se consideraba una forma de "privación cultural".
En consecuencia, se establecieron nuevas iniciativas para enseñar a las
madres empobrecidas a entablar más conversaciones y jugar con sus bebés,
fomentar más actividades por iniciativa propia, etc. El objetivo era que estas
madres se parecieran a las madres idealizadas de clase media en sus
interacciones con sus hijos. Es innegable que estas iniciativas produjeron
algunos resultados tangibles. Después de todo, no sorprende que la crianza de
los hijos de clase media conduzca al desarrollo de los niños de clase media.
¿Debería la educación centrarse en desarrollar los talentos de aquellos
que tienen talentos naturales o priorizar equipar a todos con las herramientas
necesarias para tener éxito? Asimismo, ¿debería tener prioridad la cultura
global o debería prestarse especial atención a las subculturas? Normalmente,
37
la tendencia es encontrar un rmino medio o honrar ambos lados de cada
antinomia. Si bien, existe otro enfoque que es tan arriesgado como simplemente
llegar a un acuerdo, e implica ignorar por completo las antinomias, incluidas las
relacionadas con la educación temprana.
Así, reflexionar sobre la historia de errores y pequeños éxitos en la
educación infantil ofrece lecciones valiosas. La idea de eliminar las desventajas
tempranas proporcionando educación preescolar a los menos favorecidos
estaba asociada con la noción de "alimentar a todos" para alcanzar su máximo
potencial. Para Bruner (2006), no tuvo en cuenta las realidades de diferentes
culturas y tenía una visión pasiva de la naturaleza humana primitiva, parecida a
las teoas tradicionales de la tabula rasa sobre la mente. Tampoco reconoció
la naturaleza empoderadora de la cultura humana como una caja de
herramientas para niños activos y ambiciosos que buscan dominar su entorno.
Así que, el reconocimiento de la importancia de la interacción humana
temprana y de la actividad autoiniciada dentro del contexto de interacción fue
un importante paso adelante. Aun así, nunca debería haber llevado a
investigadores o educadores a adoptar el concepto etnocéntrico de "privación
cultural". Esta interpretación estrecha veía la privación como la ausencia de una
educación idealizada, de clase media estadounidense y centrada en el niño, sin
tener en cuenta las diversas identidades culturales y especificidades de los
niños y familias étnicas y de clase social baja.
No logró explorar la naturaleza de los grupos y culturas humanos ni la
necesidad de los individuos de mantener un sentido de su propia identidad y
tradiciones. Mientras navegamos por una nueva era caracterizada por cambios
demográficos significativos y cada vez mayores en los patrones residenciales,
la dinámica familiar, la conciencia étnica y las oportunidades socioeconómicas,
existe una necesidad apremiante de reconsiderar las antinomias de las
prácticas educativas tempranas.
Bruner (2001) argumenta que, en aras de mantener la integridad de
nuestras culturas nacionales y abordar las necesidades de las subculturas
38
menos privilegiadas dentro de ellas (incluidos los pobres, los establecidos y los
grupos en riesgo), necesitamos escuelas preescolares que reconozcan y
atiendan la creciente conflictos causados por nuestros tiempos cambiantes.
Estos conflictos son evidentes en las fuertes tensiones que se experimentan
dentro de las culturas nacionales. De forma que, él propone que las escuelas y
los centros preescolares cumplan un propósito renovado dentro de nuestras
sociedades en evolución, lo que implica crear culturas escolares que fomenten
un sentido de comunidad entre los estudiantes, donde todos participen
activamente en la resolución de problemas y contribuyan a la educación de los
demás.
Estos grupos no sólo brindan instrucción sino que también enfatizan la
identidad y el trabajo colaborativo. Dejemos que estas escuelas sean una
plataforma para practicar la mutualidad cultural, en lugar de simplemente
proclamarla. Esto significa aumentar la conciencia de los niños sobre lo que
están haciendo, cómo lo hacen y por qué.
El equilibrio entre la individualidad y la eficacia del grupo se logra dentro
de la cultura del grupo, al igual que el equilibrio entre las identidades étnicas o
raciales y una comunidad s amplia a la que pertenecen. Dado que las
culturas escolares de aprendices mutuos forman naturalmente una división del
trabajo, el equilibrio entre fomentar los talentos individuales y permitir el avance
general se expresa dentro del grupo, y el principio de "cada uno según su
capacidad" adopta una forma más humanista. En este tipo de entornos
escolares, como ha intentado explicar Bruner (1960), poseer un talento o
habilidad natural en un área particular no sólo significa sobresalir en ella, sino
que también implica ayudar a otros en su propio desarrollo y crecimiento en ese
mismo dominio.
Para Bruner (1997) en un sistema donde se implementan escuelas de
práctica, podrían potencialmente transformarse en contraculturas de una
manera verdaderamente fascinante. Estas escuelas servirían entonces como
centros para fomentar una mentalidad y una conciencia nuevas con respecto a
39
la sociedad moderna y sus complejidades. Por supuesto, puede haber quienes
se opongan a tal acuerdo, alegando que crearía un ambiente demasiado
"inestable" o incluso molesto para ciertos niños. Por ende, se sugiere no
abrumar las mentes de los niños, sino brindarles una oportunidad, similar a la
que destacamos del trabajo de Paley (2004), de sumergirse en una nueva
cultura mientras se les proporciona conocimiento sobre el mundo en el que
están ingresando.
Si nuestra cultura general aceptara el desafío de convertirse en una
comunidad cohesionada, nuestras aspiraciones de habilidades futuras irían
acompañadas de un compromiso para garantizar que el trabajo duro en
educación no sólo beneficie a los ricos sino que también eleve a los pobres, lo
que conducirá a una distribución más equitativa de los ingresos nacionales. En
esencia, para Bruner (2006) no es simplemente replicar la cultura existente, sino
que es preciso encontrar un enfoque transformador. ¿Estamos lo
suficientemente dispuestos, unidos y valientes para enfrentar los cambios
revolucionarios que ocurren en nuestra sociedad? Es probable que nuestra
comprensión de la trayectoria de nuestra cultura sea tan limitada como la de los
franceses en 1789, y la magnitud del cambio puede incluso superar la de su
época.
Al considerar el tema y cómo abordarlo como participante,
particularmente desde una perspectiva familiar, resulta evidente que sería más
beneficioso para nosotros confrontar los supuestos que se han presentado
anteriormente sobre la escolarización temprana en lugar de simplemente
proclamar que se tiene un sistema educativo sobresaliente en ciencias,
matemáticas e idiomas. Es universalmente reconocido que es deseable que
compitamos en los mercados globales y que sobresalir en un área puede
potencialmente allanar el camino para el éxito en otras.
En otro contexto, debemos cuestionarnos qué significa realmente ser
"primeros" si no priorizamos el objetivo de desarrollar el potencial humano en
su máxima extensión. Además, debemos considerar cómo encaja este objetivo
40
en el contexto socioeconómico más amplio, a medida que las familias sienten
cada vez más el peso de una distribución desigual de la riqueza dentro de sus
comunidades.
Vale la pena señalar que los niños nacidos en familias tradicionales, con
un primer matrimonio, el padre trabajando y la madre quedándose en casa,
representan ahora sólo una cuarta parte de los niños estadounidenses,
mientras que menos de un tercio de los niños nacidos en familias por debajo de
la pobreza. La línea se ajusta a esta descripción. Estas tendencias son aún más
pronunciadas en el caso de los niños inmigrantes y negros.
Las comunidades de estudiantes han surgido como un enfoque
innovador de la educación, impulsado por nuestra creciente comprensión del
aprendizaje humano efectivo. Este enfoque enfatiza la participación activa, el
compromiso proactivo, la interacción comunitaria, los esfuerzos colaborativos y
la construcción de conocimiento, en lugar de la recepción pasiva. Es evidente
que estas escuelas ofrecen un entorno superior para la enseñanza de ciencias,
matemáticas e idiomas en comparación con entornos educativos s
tradicionales.
Afirma Bruner (1997), que la participación activa y honesta de los
docentes es esencial para que cualquier reforma educativa tenga éxito. Los
profesores desempeñan un papel crucial a la hora de brindar apoyo, orientación
y conocimiento a los estudiantes, y son ellos quienes llevan la cultura más
amplia al aula. Así como no se puede garantizar un plan de estudios sin
profesores, no se puede garantizar una familia sin padres. Por lo tanto, es
importante que los esfuerzos de reforma incluyan a los docentes en las
discusiones y procesos de toma de decisiones, ya que son los agentes finales
del cambio en la educación.
La dedicación de los docentes a lo largo de la historia, como aquellos
que materializaron los ideales de la Revolución Francesa, resalta su papel vital
en la configuración de la educación. Sin embargo, no todos los defensores de
la reforma reconocen esta verdad. En los últimos años, nos hemos centrado en
41
criticar y mejorar las calificaciones de los profesores, tratando la enseñanza
como un mal necesario que pudiese ser reemplazado por las computadoras. Es
probable que este enfoque haya alejado a nuestro aliado más importante en la
renovación educativa.
El estudio de Ernest Boyer sobre las opiniones de los docentes
estadounidenses reveló su escepticismo y desmoralización hacia las acciones
de reforma que se han gestionado principalmente a través de la legislación y la
intervención administrativa. Las reformas han priorizado las regulaciones en
lugar de una renovación genuina, centrándose en áreas como los requisitos de
graduación, el rendimiento de los estudiantes, la preparación y evaluación de
los docentes y las actividades de seguimiento. Aun cuando, los docentes
generalmente no han participado en estas decisiones.
Además, el estudio encontró que la moral de los docentes ha disminuido
desde 1983. Para abordar este problema, es crucial incluir a los docentes como
socios en el proceso de renovación en todos los niveles. La próxima fase de la
reforma escolar debería ir más allá de las regulaciones y priorizar una
renovación genuina, involucrando plenamente a los docentes en los procesos
de toma de decisiones e implementación.
En esencia, es importante señalar que los puntos que he mencionado no
sólo indican la necesidad de un cambio en la cultura de aprendizaje de la
escuela sino también en el papel de los docentes dentro de esa cultura. De
hecho, es posible que esta transformación se extienda más allá del ámbito
escolar y tenga implicaciones para la sociedad en su conjunto. En cierta
medida, debido a la profundidad y amplitud de este tema, profundizaré en él
más adelante.
Desde la óptica de Bruner (1997), es a la vez sorprendente y
desalentador observar la falta de atención prestada a la naturaleza íntima de la
enseñanza y el aprendizaje en la escuela dentro de los debates sobre
educación durante los últimos tiempos. Él afirma, que los debates se han
centrado principalmente en los resultados y los niveles apropiados,
42
descuidando los métodos y procesos reales mediante los cuales los profesores
enseñan y los estudiantes aprenden en las aulas de la vida real. Lo que es aún
más sorprendente es que esta perspectiva más personal ha estado
notablemente ausente del discurso nacional, a pesar de los importantes
avances logrados en nuestra comprensión de la enseñanza y el aprendizaje
durante este tiempo.
Bruner (2001), considera importante analizar cuatro ideas clave que han
quedado mucho más claras gracias a los esfuerzos de Brown:
La primera idea es agencia, y enfatiza la importancia de que los
individuos tomen control de sus propias actividades mentales.
La segunda es la reflexión, que va más allá de la mera adquisición de
conocimientos y se centra en comprender y dar sentido a lo aprendido.
La tercera idea es la colaboración, reconociendo el valor de compartir
recursos e involucrarse con otros en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Si
bien la mente reside dentro de un individuo, también está profundamente
influenciada por las interacciones con los demás.
Por último, la cuarta idea es cultura, que se refiere a la forma de vida y
pensamiento que construimos, negociamos, institucionalizamos y, en última
instancia, percibimos como nuestra "realidad" para nuestra comodidad.
Para Bruner (1960), el trabajo de Ann Brown en las escuelas de Oakland
ha transformado las perspectivas tanto de estudiantes como de profesores,
inculcándoles una nueva forma de ver el mundo, sus compañeros de
aprendizaje y los usos potenciales del conocimiento. Estos niños no sólo han
aprendido a pensar críticamente sobre su entorno, sino que también han
adquirido estrategias empoderadoras para aprovechar sus mentes, incluido el
uso eficaz de la tecnología. Han aprendido a reflexionar sobre sus
conocimientos y a desarrollar un esquema para enseñar a otros, así como para
potenciar su propio aprendizaje. Además, han experimentado de primera mano
el poder de una cultura de aprendizaje.
43
Al reflexionar sobre esta experiencia, Bruner (1960) se pregunta ¿Es
porque creemos que estamos en el lado ganador? ¿Nuestras victorias deberían
eclipsar nuestros errores y ceguera? no ha habido duelo oficial por las decenas
de miles de civiles iraquíes inocentes asesinados durante la Tormenta del
Desierto, a pesar de la rectitud de nuestra causa. Tampoco hemos participado
en debates públicos sobre cómo la nación más rica del mundo está generando
simultáneamente niveles de pobreza sin precedentes. ¿Es esto lo que
consideramos "ganar"?
En las primeras décadas del siglo XX se produjo un cambio significativo
entre los intelectuales, al que Bruner (1960) se refiere como "el giro
interpretativo". Este cambio se manifestó primero en el teatro y la literatura,
luego en la historia, las ciencias sociales y finalmente en la epistemología.
Actualmente, está haciendo sentir su presencia en la educación. El objetivo de
la interpretación es comprender más que explicar, y el análisis del texto sirve
como herramienta principal.
La comprensión se logra mediante la organización y contextualización de
proposiciones que están abiertas a la contestación y no pueden verificarse
completamente. Uno de los principales medios para lograr esta comprensión es
a través de la narración, como destacó Kierkegaard hace mucho tiempo
(Guardo, 2019). Sin narrativas, nos quedamos en un estado de miedo y temblor.
La comprensión, al igual que la explicación, no es singular ni definitiva. Pueden
coexistir múltiples narrativas, cada una de las cuales ofrece una perspectiva
distinta sobre un evento o fenómeno en particular.
Asimismo, la interpretación de cualquier narrativa dada no excluye otras
posibles interpretaciones. A medida que circulan las narrativas y sus
interpretaciones, los significados que transmiten se vuelven inherentemente
múltiples y la polisemia se convierte en la norma. Además, la verdad de una
narrativa no depende únicamente de una verificabilidad estricta; más bien, se
basa en la verosimilitud: la cualidad de parecer verdadero. La verosimilitud es
44
una combinación de coherencia y utilidad pragmática, que no puede definirse
rígidamente (Bruner, 2013).
Debido a la naturaleza inherente de las narrativas, es imposible que
cualquier construcción narrativa excluya todas las alternativas. Esto plantea
para Bruner, la cuestión de cómo determinar los criterios mediante los cuales
narrativas o interpretaciones alternativas pueden considerarse "correctas" o
"aceptables". Si bien diferentes perspectivas pueden dar lugar a narrativas
alternativas, esto por solo es insuficiente. Algunas narrativas sobre "lo que
pasó" son más precisas y válidas, no sólo porque están mejor respaldadas por
hechos, sino también porque están mejor contextualizadas y exhiben equidad
retórica.
Así, los relatos narrativos alternativos pueden demostrar una
comprensión de los requisitos de la narrativa misma, que existen y juegan un
papel crucial a la hora de determinar la validez de una narrativa. A diferencia de
las explicaciones científicas que se basan en una simple verificación, los relatos
narrativos pueden ser sistemáticos o no (Blanco, 2011). La mala interpretación
narrativa puede ser perjudicial, especialmente cuando ocurre en posiciones
influyentes. Por ello, es fundamental enseñar métodos interpretativos y
narrativos con cuidado y rigor, tal como se enseñan los métodos de explicación
científica. Desafortunadamente, este no suele ser el caso, y estos métodos se
consideran intentos de encontrar una historia única o se utilizan para impulsar
un punto de vista partidista.
El enfoque está lejos de lo que realmente hacen los buenos
historiadores, científicos sociales y teóricos literarios cuando se dedican a sus
respectivas disciplinas.
El argumento de que los niños son incapaces de participar en esta
perspectiva interpretativa de la historia es una excusa inadecuada. Bruner
(2013) fue testigo de cómo niños aprendían a ser historiadores, en lugar de
receptores pasivos de narrativas predeterminadas o herramientas para
promover versiones sesgadas de la historia. Este enfoque no se centra
45
únicamente en proporcionar los hechos correctos ni se entrega a la exageración
retórica.
Así que, es esencial reconocer que la epistemología pragmática del giro
interpretativo no socava los valores, sino que más bien enfatiza la importancia
de construcciones del pasado, presente y futuro bien organizadas, bien
argumentadas, escrupulosamente documentadas y perspectivistamente
honestas. Si bien es cierto que debemos elegir entre versiones y narrativas
alternativas debido a las realidades políticas y sociales, esto no justifica la
eliminación o el rechazo de perspectivas alternativas. Las principales
enmiendas a nuestra Constitución y, tienen como objetivo abordar esta
cuestión.
No obstante, Bruner (2001) piensa que es fundamental aclarar que un
enfoque que respete las "historias" alternativas sobre cómo son las cosas, cómo
surgieron y hacia dónde se dirigen no contradice en modo alguno el
pensamiento científico. Las explicaciones científicas y las interpretaciones
narrativas están entrelazadas, ya que las historias también transmiten los
significados humanos de las teorías (Bruner, 2013). Además, las narrativas
responsables pueden enriquecer y aclarar los esfuerzos teóricos en las ciencias
sociales. Asi pues, al explorar la cuestión de mo tres cuartas partes de la
riqueza de la nación terminaron en manos de menos de una cuarta parte de la
población, surge una historia interesante que exige una teoría explicativa que
supere la de Darwin.
Explica Bruner, que la agencia y la colaboración pueden entenderse
como fuerzas complementarias, como el yin y el yang. El proyecto de Ann
Brown en Oakland ejemplifica cómo la agencia y la colaboración pueden
integrarse en el diseño de una cultura en el aula. En este proyecto, los
estudiantes no sólo generan sus propias hipótesis sino que también las
negocian y comparten con sus profesores y compañeros. También asumen el
papel de profesores, compartiendo sus conocimientos con aquellos que tienen
menos experiencia.
46
Capítulo III
Aprendizaje, pensamiento crítico y perspectivas sobre
educación formativa
La estructura colaborativa permite el pensamiento crítico y el aprendizaje
a través del intercambio de ideas. Además, un etnógrafo del aula proporciona
periódicamente actualizaciones sobre el progreso del esfuerzo colaborativo,
enriqueciendo aún más la experiencia de aprendizaje (Márquez de Pérez,
2019). En la tradición empírica clásica, que influyó fuertemente en la ideología
angloamericana del "aprendizaje", la mente era vista como una superficie
pasiva sobre la cual el mundo imprimía su mensaje.
Esta perspectiva, ejemplificada por la metáfora de Locke de la mente
como una tableta de cera, enfatizaba el papel de la mente en la creación de
orden asociando y registrando información sobre el mundo. De manera similar,
los racionalistas continentales complementaron esta visión introduciendo el
concepto de "razón correcta", que enfatizaba las relaciones lógicas y la
capacidad de identificar contradicciones.
Tanto en las explicaciones empíricas como en las racionalistas, el
aprendizaje se presentaba como un proceso en gran medida automático,
desconectado de la agencia y la colaboración activa de los individuos. Así, la
agencia y la colaboración son parte integral del proceso de aprendizaje. Al
considerar el contexto histórico, adoptar la perspectiva agencial y reconocer la
importancia del diálogo y el discurso, podemos fomentar un entorno de
aprendizaje colaborativo que empodere a los individuos para construir
narrativas y desarrollar una comprensión más profunda del mundo y de ellos
mismos.
Según Bruner, para aprender a construir interpretativamente el presente,
el pasado y lo posible del ser humano, la agencia y la colaboración desempeñan
papeles importantes. La habilidad, como instrumento de agencia, se adquiere a
47
través de la colaboración. Sin habilidad, nuestra agencia es limitada. Del mismo
modo, las habilidades y conocimientos de construcción narrativa se desarrollan
a través de la colaboración. Si bien aprendemos los conceptos básicos de la
narración desde una edad temprana, alcanzar la madurez narrativa requiere
aprendizaje y práctica continuos.
Considera Bruner (1960) que vale la pena señalar que el proceso de
construcción de historias del mundo real refleja fielmente la construcción de
historias de ficción, empleando reglas y estructuras narrativas similares. Sigue
siendo incierto si aprendemos narrativa a través de la vida o la vida a través de
narrativas, pero es innegable que comprender los matices de la narrativa es
esencial para profundizar nuestra comprensión de la vida, del mismo modo que
comprender las reglas asociativas, comunicativas y distributivas ayuda a
comprender el pensamiento algebraico. Ahora, profundicemos en los complejos
temas de agencia y colaboración.
Es crucial examinar estos conceptos simultáneamente para evitar la
percepción de que el aprendizaje es una tarea solitaria o que carece de
suficiente interacción social. Para comprender plenamente estas ideas, primero
debemos considerar su contexto histórico. Además, cada vez esmás claro
que esta perspectiva solitaria de la mente es una proyección de nuestra
ideología individualista occidental. El aprendizaje no es una adquisición pasiva
de conocimientos, sino más bien un proceso interactivo que requiere andamiaje
y colaboración. La adquisición del lenguaje por sola no explica esto; más bien,
es a través de la conversación y el diálogo con otros que la colaboración se
hace posible.
Por esta razón, las mentes activas buscan relacionarse con otras mentes
activas, ya que es a través de este proceso dialógico y discursivo que
obtenemos información sobre las perspectivas y las historias de los demás. A
través del diálogo con los demás, no sólo aprendemos sobre el mundo sino que
también obtenemos una comprensión más profunda de nosotros mismos. Aun
así, el concepto de agencia adopta una perspectiva diferente, considerando la
48
mente como proactiva, orientada a problemas y dirigida a objetivos. Destaca la
capacidad de la mente para prestar atención selectiva a la información y
construir su propia comprensión del mundo.
Esta perspectiva agencial enfatiza el papel de la toma de decisiones, las
estrategias y la heurística en el proceso de aprendizaje. Sorprendentemente,
se ha descubierto que incluso los bebés poseen un nivel de agencia que excede
nuestras suposiciones anteriores. A lo largo de estas diferentes fases de una
historia (el establecimiento de la legitimidad inicial, la gestión de la restitución o
el despido y la evaluación sugerida de los acontecimientos), el lector u oyente
es llevado a un viaje que resulta atractivo, estimulante y, en última instancia,
satisfactorio. A medida que se desarrolla la historia, la acción se desarrolla,
conduciendo a una ruptura o violación de la legitimidad inicial (Tirado et al.,
2007).
Los acontecimientos posteriores pueden entonces centrarse en restaurar
la legitimidad inicial o introducir un cambio revolucionario en el estado de cosas,
lo que resultará en un nuevo orden de legitimidad. Al final, la narrativa, ya sea
basada en la verdad o en la ficción, llega a su conclusión.
Esta conclusión está marcada por una convención que devuelve al
narrador y al público al momento presente. A menudo proporciona una pista o
una idea para la evaluación de lo que ha sucedido a lo largo de la historia. Una
historia, ya sea ficticia o basada en la realidad, consta de varios elementos.
Estos elementos incluyen un Agente, que actúa para lograr un objetivo, dentro
de un Contexto reconocible, utilizando ciertos medios.
El estado último de las narrativas es inherentemente normativo,
independientemente de si se presentan como realidad convencional (Bruner,
2013). Es importante reconocer que las narrativas, ya sean ficticias o basadas
en la realidad, existen dentro de dos paisajes diferentes. Uno es el paisaje
subjetivo dentro de la conciencia de los personajes, mientras que el otro es el
paisaje "objetivo" o "real" que el narrador presenta a la audiencia.
Curiosamente, es posible que los propios personajes no sean conscientes de
49
este paisaje objetivo, de la misma manera que Edipo permanece ajeno al hecho
de que Tocasta, la mujer que elige, es en realidad su madre biológica, aunque
el lector o el público sean conscientes de esta verdad.
La noción de que profesores y estudiantes no pueden abordar temas
narrativos con la misma habilidad y amplitud de visión, y obtener el mismo nivel
de autoconciencia, es una perspectiva errónea. No hay necesidad de conflicto
ni hostilidad cuando se trata de interpretar los múltiples significados,
perspectivas y marcos que nos ayudan a comprender el pasado, el presente y
lo posible de la humanidad.
La construcción narrativa colaborativa no es una competencia en la que
una parte gana a expensas de otras. No implica imponer el punto de vista más
fuerte al más débil, incluso en presencia de cuestiones políticas delicadas
(Bruner, 2013). Así como la ficción feminista, tercermundista y minoritaria ha
ampliado nuestros horizontes, también la historia y los comentarios sociales,
cuando se escriben honestamente, se construyen sabiamente y se debaten
abiertamente, pueden enriquecer nuestro mundo democrático. Este mismo
enfoque de negociación podría incluso evitar que la evaluación psicométrica
sucumba a los peligros del antifeminismo y el nativismo, como lo destacan los
académicos Cynthia Fuchs Epstein y James Deese en su trabajo reciente.
Para Bruner (1960), el debate abierto y la negociación son fuerzas que
desafían la dominación, ya sea que esté relacionada con el género, la raza, la
etnia, la religión o la pura fuerza bruta. Hasta cierto punto, cabe señalar que el
propósito de este proceso de construcción equitativo y colectivo no es crear una
lista definitiva de "valores estadounidenses" grabados en piedra. De hecho,
encuentro que la idea misma de "valores estadounidenses" es intelectual y
moralmente tímida, similar a la renuencia a aceptar finales diversos y variados
en las historias. El objetivo de la agencia y la colaboración hábiles en el estudio
de la condición humana no es lograr la unanimidad, sino más bien fomentar una
mayor conciencia. Y una mayor conciencia conlleva una mayor diversidad.
50
Para Bruner, el concepto de cultura como entidad estática ya no es
aplicable en el mundo actual que cambia rápidamente. Las culturas esn en
constante evolución y la capacidad de adaptarse al cambio manteniendo al
mismo tiempo los valores fundamentales es una característica definitoria de las
sociedades industrializadas contemporáneas. Si bien, la imperfección de las
culturas y la existencia de problemas acuciantes exigen la inclusión de estas
cuestiones en los entornos educativos. Al abordar estos problemas y fomentar
el pensamiento crítico, las escuelas pueden fomentar un sentido de relevancia
y compromiso entre los estudiantes, contribuyendo en última instancia al
mantenimiento de las culturas democráticas. Además, el uso de la tecnología
puede mejorar estas tareas procesales.
Hasta cierto punto, la atención no debe centrarse únicamente en la
tecnología protésica en sí, sino también en el proceso de investigación y el uso
de la mente, que son fundamentales para mantener una comunidad
interpretativa y una cultura democrática. Un paso crucial es abordar los
problemas apremiantes dentro de nuestra cultura e incorporarlos a los planes
de estudio escolares. Esto no significa que las escuelas deban convertirse en
plataformas para criticar los defectos de la cultura, sino más bien utilizar estos
problemas como puntos de partida para el pensamiento crítico y la resolución
de problemas.
Bruner (2013) está de acuerdo con muchos antropólogos actuales que
sostienen que el concepto de "cultura" como una forma fija e inmutable de
pensar, creer y actuar ya no es útil. Las culturas siempre han estado en un
estado de cambio, pero con el aumento de la migración, el comercio y el rápido
intercambio de información, el ritmo del cambio se está acelerando. En un
sentido un tanto irónico, las culturas industrializadas contemporáneas pueden
definirse por su capacidad para adaptarse al cambio sin dejar de aferrarse a
valores generales como la libertad, la justicia y la igualdad.
Así, la interculturalidad está presente en todas las áreas del saber, pero
todas enfrentan el dilema de la imperfección: la creencia de que el cambio es
51
posible pero que nunca se podrá lograr un final definitivo y perfecto. Así que,
podemos examinar cómo nuestra sociedad se ha desviado del principio original
de "todos los hombres son creados libres e iguales" hasta el actual desequilibrio
en la distribución de la riqueza. La identificación de estos problemas sirve como
fuerza impulsora detrás de las narrativas y nos ayuda a interactuar con las
audiencias a través de la narración.
De forma que, para Bruner (2013) es a través del reconocimiento de un
problema que buscamos comprender los factores relevantes y encontrar
soluciones procesales. Las consecuencias de este desencanto con la
educación son evidentes de varias maneras: el poder de la cultura callejera, el
miedo entre los niños del centro de la ciudad a aventurarse en la ciudad y el
sentimiento de alienación entre los niños de clase media. Si bien, Bruner está
igualmente impresionado por el éxito de ciertas escuelas y docentes al abordar
estos problemas.
Bruner (2013) defendió la narrativa interpretativa como una forma
disciplinada de pensamiento que puede ayudarnos a comprender la condición
humana presente, pasada y potencial. Mientras hablaba de esto, mencionó las
diferencias entre explicar e interpretar. Ahora bien, profundizar en estas
diferencias, es importante para una comprensión filosófica del conocimiento, y
también para la enseñanza y el aprendizaje en el aula. Aun así, se trata de un
tema complejo que requiere un enfoque específico para no perderse en análisis
abstractos.
Afortunadamente, los psicólogos nos han proporcionado un gran tema
para examinar estas distinciones: cómo los niños pequeños aprenden a
interpretar los pensamientos, sentimientos, intenciones y, lo más importante, el
significado detrás de sus palabras. Comprender las mentes de los demás es un
excelente ejemplo de interpretación y es crucial para dar sentido a los estudios
antropológicos sobre diferentes culturas o relatos históricos de eventos
importantes como la Revolución Industrial. Es igualmente importante en el aula,
52
donde los profesores necesitan comprender los pensamientos de sus alumnos
y viceversa.
Olson y Astington (1987) proponen sabiamente limitar el debate sobre
explicación versus interpretación al "nuevo campo" de las teorías infantiles
sobre la mente, un área que ha provocado mucha discusión sobre la naturaleza
de la interpretación y la explicación debido a su conexión con los cambios
culturales. Tradicionalmente se ha asumido que el tema de estudio determina
si es más apropiada una perspectiva explicativa o interpretativa. Normalmente,
las acciones humanas que implican significado se consideran dominio de
interpretación. Según la visión clásica, el significado no puede explicarse
causalmente.
Ellos plantean una objeción común contra quienes sostienen que existe
una diferencia irreconciliable entre los enfoques causal-explicativo y
hermenéutico-interpretativo para comprender nuestras propias mentes y las de
los demás. El enfoque explicativo pretende descubrir las condiciones
necesarias y/o suficientes que nos permiten reconocer un estado mental. Las
investigaciones han demostrado que el daño a la amígdala afecta nuestra
capacidad de reconocer expresiones faciales de emoción, por lo que podemos
decir que el funcionamiento de la amígdala es una "causa" de nuestra
capacidad de reconocer emociones.
Por otro lado, el enfoque interpretativo es retrospectivo y dependiente del
contexto, a menudo de naturaleza "histórica". Ahora bien, los psicólogos suelen
preguntarse si el proceso de interpretación puede explicarse científicamente. Si
es posible, entonces la interpretación se convierte en otro "hecho de la
naturaleza" que puede ser objeto de explicación científica, al igual que otros
fenómenos naturales. En este caso, puede "reducirse" a ciencia convencional y
tratarse como otro tema desafiante que puede entenderse científicamente.
Olson y Astington (1987) cuestionaron el punto de vista de Bruner sobre
este asunto en un reflexivo artículo que escribieron para una importante revista
científica en el campo del desarrollo humano. Argumentaron que si se suponía
53
desde el principio que la psicología evolutiva no podía explicar cómo los niños
aprenden a interpretar la mente de los demás, entonces fracasaría como
ciencia.
Más importante aún, afirmaron que una nueva investigación sobre el
desarrollo de teoas sobre la mente de los demás por parte de los niños
demostraba que Bruner estaba equivocado al creer que una explicación
científica de la interpretación era imposible. Si bien, Bruner vio esto como una
oportunidad no sólo para abordar sus preocupaciones acerca de explicar el
crecimiento de las teorías de la mente de los niños, sino también para explorar
la cuestión más amplia de cómo difieren la interpretación y la explicación.
Para Bruner (2013), por el contrario, la explicación causal opera a nivel
categórico en lugar de centrarse en casos específicos. Se basa en la prueba de
proposiciones que pueden verificarse independientemente de cualquier
contexto específico o de la interpretación subjetiva de los participantes
involucrados en la acción. En rminos más simples, las explicaciones causales
sólo consideran causas materiales, eficientes y formales, sin tener en cuenta
cualquier consideración de significado. Además, las explicaciones teleológicas,
que asumen un propósito o significado subyacente, también están excluidas del
ámbito de la causalidad. Esta perspectiva se conoce comúnmente como el
mantra canónico, y enfatiza la estricta separación entre el análisis causal y la
consideración del significado.
En lo tocante al fascinante y relativamente nuevo campo de las teorías
de la mente. Es importante señalar que, a pesar de su nombre, este campo no
es realmente nuevo y no puede considerarse un campo de estudio tradicional.
Los antropólogos llevan más de un siglo explorando las creencias de las
sociedades analfabetas sobre otras mentes. Asimismo, el grupo Anales, una
destacada escuela de historiadores franceses, se ha propuesto investigar las
"mentalidades" y cómo los individuos se comprenden entre en períodos de
tiempo y lugares específicos. Un historiador de este grupo incluso escribió un
54
libro excepcional sobre la evolución de las teorías sobre la mente de los niños
a lo largo de la historia.
En rminos de teorías sobre la mente de los niños y su desarrollo, la
mayoría de los lingüistas del desarrollo del siglo anterior (excluyendo a algunos
creyentes acérrimos en la teoría del "órgano del lenguaje" de Chomsky) se han
centrado en la importancia de las teorías de la mente de los niños en la
adquisición del lenguaje, intentando deducir su naturaleza a través de una
cuidadosa observación. Grace de Laguna, en particular, se destaca como una
defensora particularmente elocuente de esta perspectiva.
El trabajo realizado hasta ahora se ha abordado de una manera que
carece de autoconciencia. Este enfoque sigue siendo relevante hoy. Cuando se
trata de estudiar la interpretación, un estudio realizado por Oslo y Astington
(1987) destacan como una representación ejemplar de esta tradición. La
investigación de Astington se centró en cómo los niños desarrollan una
comprensión de los actos de habla que implican compromisos, como
predicciones, intenciones y promesas.
Comprender esta relación es esencial para hacer promesas, ya que no
se puede prometer algo que no se puede cumplir. Por tanto, se puede decir que
comprender esta conexión es un prerrequisito fundamental para experimentar
la felicidad a la hora de cumplir promesas.
La conclusión de Astington puede verse como una interpretación y una
explicación causal. Está claro que su conclusión se basa en su comprensión de
lo que significa que un niño haga una promesa. Si bien este aspecto de
interpretación puede hacer que algunas personas duden, no debería
disuadirnos de seguir explorando el fenómeno mediante una experimentación
bien controlada.
Entonces, no debería disuadirnos de intentar explicar la naturaleza de
los efectos del contexto observados. ¿Podemos entonces considerar la
investigación explicativa como un medio para convertir interpretaciones en
55
explicaciones finales? ¿Proporcionar datos sin procesar y probar hipótesis es
el único valor de interpretación? Deberíamos abordar esta cuestión con cautela.
Desde el innovador trabajo de Dunn, se ha reconocido ampliamente que
incluso los niños pequeños experimentan ira cuando las personas en las que
confían incumplen sus promesas, a pesar de su comprensión limitada de las
creencias verdaderas y falsas. Por tal razón, es para Bruner (1960) necesario,
como sugieren Chandler, Fritz y Hala, integrar una distinción en nuestra teoría
del desarrollo cognitivo respecto de los tipos de situaciones en las que se
pueden hacer o romper promesas.
Estas distinciones incluyen situaciones participativas versus no
participativas, así como escenarios agentes versus receptivos, entre otros. Al
someter cada una de estas nuevas condiciones a pruebas empíricas, podemos
obtener conocimientos valiosos sobre el desarrollo de la mente de los niños.
Considerando esto, parece que el estudio de las teorías infantiles sobre el
desarrollo cognitivo es inherentemente de naturaleza híbrida. Abarca tanto la
explicación causal como la interpretación, creando un campo de investigación
complejo y multifacético.
Bruner se hace otra pregunta: ¿Qué queremos decir exactamente
cuando decimos que un niño, o cualquier persona, tiene una "teoría de la
mente"? Además, ¿cómo se relaciona tener una teoría de la mente con nuestras
respuestas hacia los demás, cuando inconscientemente asumimos que ellos
también poseen sus propias teorías de la mente? ¿No es crucial diferenciar
entre un supuesto implícito que guía nuestras respuestas y una teoría explícita?
Para ilustrar esto, Bruner considera el acto de sacudir una manta.
La mayoría de nosotros, sin pensarlo conscientemente, tenemos en
cuenta el movimiento del aire cuando lo agitamos. Esto era cierto incluso antes
del innovador descubrimiento de Boyle de este fenómeno físico. A menudo,
nuestras acciones presuponen conocimientos a los que no podemos acceder
por ningún otro medio que no sea la experiencia práctica. En general, la mayoría
56
de las personas no poseen una "teoría de la gramática" formal, pero son
capaces de hablar con oraciones gramaticalmente correctas.
Desentrañar las reglas subyacentes de la gramática requiere los
esfuerzos diligentes de los expertos en lingüística. Por consiguiente, como
destacan Olson y Astington (1987), debemos prestar atención a la advertencia
de Wittgenstein de que las reglas gramaticales no proporcionan una explicación
de cómo habla la gente ni dictan sus patrones de habla.
Explorar los supuestos subyacentes que dan forma a nuestras
interacciones automáticas con los demás puede compararse con el proceso de
aprender un nuevo idioma. Ambos esfuerzos dependen en gran medida de
sumergirse en el contexto local o incluso en los matices culturales específicos.
Nuestra comprensión de cómo los niños desarrollan estas suposiciones o
prejuicios sobre los pensamientos y perspectivas de otras personas está en
constante evolución, y es difícil determinar si nuestro conocimiento actual
explica completa o simplemente interpreta este fenómeno.
De igual forma, las investigaciones han revelado ciertos mecanismos
neurofisiológicos innatos que predisponen a los niños a adoptar determinadas
predisposiciones. Por ejemplo, la inclinación a alinearse con los intereses de
otra persona está respaldada por la tendencia natural a centrarse en sus ojos,
lo que puede atribuirse a la activación de una región cerebral específica que
responde a configuraciones similares a los ojos. Además, puede haber
adaptaciones psicológicas más complejas en juego que predisponen a los
individuos de nuestra especie a comportarse de maneras culturalmente típicas
durante las interacciones sociales. Esto es evidente en cómo tratamos a los
niños considerando sus estados intencionales, como creencias y deseos.
En consecuencia, esta forma de tratamiento parece provocar una
respuesta en los niños en la que muestran conciencia de los estados mentales
tanto en ellos mismos como en la persona que los trata. Este patrón interactivo
parece facilitar el desarrollo de la comprensión mutua y la subjetividad, tanto
57
durante la vida de un individuo (ontogenéticamente) como potencialmente entre
generaciones (filogenéticamente).
Muchas de las suposiciones tácitas que guían nuestras interacciones con
los demás son sorprendentemente difíciles de cambiar o comprender mediante
el pensamiento consciente. Por el contrario, esto no significa que se basen
únicamente en adaptaciones biológicas predeterminadas. Las creencias
culturales que adquirimos tempranamente también quedan profundamente
arraigadas y son difíciles de cuestionar o analizar. Nos acostumbramos tanto a
tratar a los demás como si tuvieran pensamientos y sentimientos intencionales
que empezamos a creer que realmente los tienen. Incluso desarrollamos ideas
estandarizadas sobre nuestros propios estados mentales y cómo los perciben
los demás.
Las culturas han desarrollado costumbres establecidas tanto para
expresar como para interpretar estados mentales, particularmente el acto de
pensar profundamente. Estas costumbres se pueden observar no sólo en los
mitos y las artes visuales de una cultura, sino también en las rutinas cotidianas
y el uso del lenguaje. Para Bruner este proceso de convencionalización es
particularmente evidente en la pintura, como se ve en la famosa imagen de un
caballo corriendo en el arte occidental, donde las piernas se representan
extendidas hacia adelante y hacia atrás en línea recta.
Para Alcantarilla et al. (2023), los psicólogos de la escuela de Würzburg
realizaron estudios que les llevaron a la conclusión de que los pensamientos
carecen de imágenes y no pueden observarse en absoluto. Además, Emmanuel
Kant propuso la idea de que el pensamiento impone conceptos como espacio,
tiempo, causalidad y obligaciones morales a nuestras percepciones crudas. El
único defecto de los jóvenes sujetos del experimento de Flavell fue su lucha por
adaptarse a la compleja teoría herbartiana del flujo asociativo, una complejidad
que es evidente incluso en el lenguaje elocuente y expresivo utilizado por
William James.
58
El concepto de pensamiento no está bien definido ni comprendido
claramente, tanto en términos de estado mental como de proceso. Se podría
argumentar que nuestras discusiones sobre el pensamiento son simplemente
una forma de conversar sobre algo que no se puede observar directamente. Es
una manera de darle forma al concepto abstracto de pensamiento, haciéndolo
más visible, audible, referenciable y negociable. Esta perspectiva sugiere que
el pensamiento es algo que creamos y discutimos después del hecho, muy
parecido a una obra de arte.
Janet Astington, otra comentarista de la monografía de Flavell, destaca
un desafío importante para comprender el pensamiento: carece de un índice de
comportamiento cuando se lo considera puramente como una actividad mental.
Esto dificulta que los niños aprendan sobre él y que los investigadores estudien
su conocimiento al respecto. Flavell y sus colegas también señalan que los
niños perciben el pensamiento como un proceso mental voluntario que requiere
esfuerzo, particularmente en situaciones de resolución de problemas. Astington
establece un paralelo entre el pensamiento y la respiración en el uso cotidiano
del lenguaje, sugiriendo que ambos ocurren constantemente pero a menudo
pasan desapercibidos o no se discuten a menos que en situaciones específicas.
Un caso práctico, los médicos nos piden que respiremos profundamente o
nuestros padres nos dicen que pensemos en dónde dejamos la llave de un
cajón. La "teoría del pensamiento" incorporada en las conversaciones culturales
parece dar forma y categorizar nuestras propias experiencias, definiendo el
pensamiento basado en experiencias específicas y significativas.
Para comprender conceptos como pensar, creer, prestar atención y
recordar, es necesario profundizar en el ámbito de la teoría de la mente.
Astington, citando a Harris, explora la idea de si la comunidad proporciona o no
a los niños un medio de comunicación y comentario que les enseñe cómo
conceptualizar los estados mentales. Esto plantea la cuestión de cómo el
lenguaje desempeña un papel fundamental en la capacidad de los niños para
captar las complejidades del mundo mental. Olson y Astington (1987), afirman
que el lenguaje desempeña de hecho un papel crucial en la conceptualización
59
de los estados mentales por parte de los niños. De modo que, al evaluar la
comprensión de los niños pequeños, es imperativo abordar el tema con la
mayor sensibilidad, teniendo en cuenta cómo los propios niños expresarían y
discutirían estos conceptos abstractos.
Si bien, el concepto de uno mismo y sus estados va más allá de
simplemente tener palabras para autorreferencia y cambiar pronombres sen
el hablante. También implica la forma en que el yo se sitúa dentro del discurso
y su papel en el mundo social. Muchas lenguas incluso tienen marcadores
sintácticos y léxicos para dar cuenta de estos factores.
Bruner, hace los siguientes cuestionamientos ¿Cuál es el problema que
nos ocupa? ¿Por qué Olson y Astington le dan tanta importancia al
interpretativismo? Teniendo en cuenta que el interpretativismo puede verse
como un tanto incómodo para quienes buscan explicaciones causales, ¿son las
posibles consecuencias de su colaboración ocasional tan preocupantes como
creen Olson y Astington? ¿Podría esto conducir a una división en el campo de
las teorías del desarrollo de la mente, con los humanistas interpretativistas
centrándose en el estudio de las convenciones culturales y los neuropsicólogos
intentando establecer vínculos causales, como la necesidad de una amígdala
intacta para reconocer el estado emocional de alguien?
Para Bruner (2006), en este escenario, los psicólogos quedan al margen,
con poco reconocimiento a sus descubrimientos. ¿Realmente los psilogos no
tienen nada que aportar cuando se trata de explicar las actividades
interpretativas de sus sujetos jóvenes o de sus colegas mayores que intentan
comprender las interpretaciones? La perspectiva presentada por Astington y
Olson parece excesivamente negativa y algo irreal en términos de los avances
logrados en la ciencia psicológica.
En esencia, Olson y Astington (1987) reconocen que los niños participan
en procesos interpretativos, pero sostienen que puede haber limitaciones en
nuestra capacidad para explicar causalmente estos procesos. Específicamente,
proponen que podemos terminar con una perspectiva dual, con un enfoque en
60
la interpretación cultural en un nivel y una explicación biológica en otro. En
cambio, su argumento simplifica demasiado la relación entre las ciencias del
cerebro y la psicología, y no considera plenamente las implicaciones del análisis
cultural.
Al considerar la capacidad del hombre para la cultura, podemos
analizarla desde varias perspectivas, incluidos los procesos causales,
psicológicos y biológicos. En el ámbito psicológico, podemos estudiar procesos
como la capacidad de retrasar la gratificación, mientras que en el ámbito cultural
podemos explorar rituales comunitarios que pueden respaldar dicha
gratificación retrasada. La primera perspectiva pretende ofrecer explicaciones,
mientras que la segunda se centra en las interpretaciones.
Sin embargo, cuando se trata de fenómenos culturales en sí, es posible
que las explicaciones no siempre sean factibles. Creemos que estas dos formas
de comprensión son fundamentalmente diferentes pero complementarias.
Aunque, es crucial señalar que esta diferencia no implica una distinción
práctica, sino que se vuelve significativa cuando la consideramos desde un
punto de vista epistemológico.
Para proporcionar una explicación más detallada, consideremos un
ejemplo. Supongamos, para elegir un escenario adecuado, que descubrimos
una fuerte correlación entre el avance de la teoría de la mente de los niños y su
asistencia al preescolar. Específicamente, se encuentra que asistir al preescolar
está relacionado con la capacidad de diferenciar entre creencias verdaderas y
falsas. En esencia, observamos este fenómeno como resultado de la
domesticación. Es crucial reconocer que la ciencia cognitiva carecería de
profundidad y sustancia sin la inclusión de apoyos interpretativos, ya que la
formación de significado tiene una importancia inmensa dentro del ámbito
simbólico de la cognición cultural.
Hay varias razones por las que la interpretación y la explicación no
pueden reducirse la una a la otra. Ambos procesos tienen características
distintas y no se abarcan entre sí. De hecho, es la tensión entre interpretación
61
y explicación la que impide que la investigación sobre las teorías de la mente
en desarrollo se vuelva monótona y carente de significado, similar a la teoría
literaria. Otra posible explicación es que la escuela ofrece un léxico
estandarizado que enseña a los niños sobre creencias verdaderas y falsas.
Estas hipótesis apuntan a domesticar la interpretación ndole forma
proposicional que se alinee con la explicación causal. La interpretación ofrece
explicaciones potenciales que pueden ser exploradas más a fondo por quienes
buscan comprender las causas detrás de ciertos fenómenos. Los hallazgos
experimentales, como el descubrimiento de la barrera de las falsas creencias,
proporcionan información valiosa para que los intérpretes la analicen e
interpreten. En cierto modo, es importante reconocer que la interpretación y la
explicación tienen perspectivas fundamentalmente diferentes y sirven a
propósitos diferentes en la búsqueda del conocimiento.
62
Capítulo IV
Naturaleza del pensamiento completo y su vínculo con
la inteligencia artificial
Para comprender la importancia de la interpretación en relación con la
educación, hay que considerar lo que la escuela "significa" para los niños. ¿Por
qué la escuela exige explícitamente que los niños rindan cuentas del uso que
hacen de sus mentes? Una posible explicación es que los niños tienen una
interacción más concentrada con compañeros de edad similar en la escuela que
en casa. Esta interacción con individuos desconocidos que exhiben
comportamientos diferentes obliga a los niños a trabajar más para comprender
y representar sus estados mentales. Es importante reconocer la complejidad y
la singularidad de la interpretación y la explicación para comprender
plenamente sus funciones en la búsqueda del conocimiento y la comprensión.
A través de la creatividad y el ingenio, a menudo logramos domesticar y
domesticar diversos elementos. El campo de la ciencia cognitiva depende en
gran medida de la ayuda de apoyos interpretativos, ya que el acto de crear
significado juega un papel vital en la cognición dentro del ámbito simbólico de
la cultura. La interpretación, por un lado, presenta explicaciones potenciales que
pueden ser examinadas más a fondo por quienes buscan comprender las
causas. Por otro lado, los hallazgos experimentales que podrían mejorar
nuestra comprensión de las causas, como el descubrimiento de la barrera de
las falsas creencias, proporcionan materia prima para la interpretación. Por el
contrario, es importante reconocer que estas dos perspectivas son
fundamentalmente diferentes y sirven a propósitos diferentes en la búsqueda
del conocimiento.
Olson y Astington (1987) consienten la idea de que es crucial examinar
cómo los niños comienzan inicialmente a dar sentido a sus propias palabras y
acciones y a las de los demás. Este proceso de interpretación, como hemos
63
comentado anteriormente, debe ser visto por los psicólogos como un marco
cultural para comprender no sólo el funcionamiento de la mente de un niño, sino
también los patrones de comportamiento exhibidos por los individuos en su
entorno, del cual el niño ya es consciente. un participante activo. En cierta
medida, como también hemos sugerido, es esencial explicar en última instancia
estos patrones de interacción social considerando los marcos conceptuales
disponibles para el niño y los procesos involucrados en su adquisición,
desarrollo y reestructuración.
Considerar la perspectiva, el discurso y el contexto es esencial para dar
sentido a las declaraciones de las personas sobre sus creencias en relación
con la mente. Esta tríada de factores debe tenerse en cuenta antes de que
podamos comenzar a explicar e interpretar lo que se transmite. Aunque, es
importante señalar que ser interpretativo no significa ignorar la evidencia
empírica, los enfoques experimentales o el análisis cuantitativo. Más bien,
sugiere que primero debemos comprender e interpretar las declaraciones de
las personas dentro del marco de la tríada antes de intentar explicarlas.
Incluso entonces, nuestra explicación puede no abarcar todas las
interpretaciones posibles. En cierto modo, profundiza en lo que estos puntos
significan en la práctica. Específicamente, se centra en tres aspectos de la
perspectiva interpretativa que son relevantes para entender lo que dicen los
jóvenes cuando les preguntamos sobre sus teorías de la mente:
En primer lugar, en la interpretación, todas las afirmaciones, incluidas las
relativas a la mente de los demás, se consideran en relación con la perspectiva
desde la que se hacen. La comprensión que obtengamos de las palabras de
alguien dependerá de cómo las percibamos: ya sea como un amigo, un rival o
un extraño. Esta percepción está influenciada por cómo se utilizan estos
términos dentro de nuestra subcomunidad.
En segundo lugar, lo que dicen los sujetos está influenciado por la
relación que perciben entre ellos y el interrogador. Los niños en nuestra cultura
pueden interpretar las preguntas fuera de contexto de los adultos como
64
"preguntas tipo maestro" y responder en consecuencia. Pueden dar una
respuesta parecida a la de un adulto o ceñirse a su propia comprensión de cómo
debe responder un niño a este tipo de preguntas. Por lo tanto, el discurso y el
papel percibido del interrogador moldean las declaraciones de un niño sobre la
mente de los demás o la propia.
En última instancia, para lograr una comprensión integral son necesarios
procesos tanto interpretativos como empíricos. Estos dos enfoques se
complementan y arrojan luz sobre diferentes aspectos del tema. Pese a, parece
que Olson y Astington prefieren confiar más exclusivamente en un enfoque que
en el otro.
¿Es necesario tener un solo método para adquirir conocimiento, uno al
que todos los demás métodos deban ajustarse? Bruner (2001), no lo cree, por
eso explica cómo pueden coexistir interpretación y explicación, pues considera
el desarrollo temprano de la atención visual conjunta madre-hijo. Es posible
proporcionar una explicación causal para este fenómeno, e incluso puede haber
evidencia psicobiológica que respalde la capacidad del niño para reconocer y
responder a alguien que le señala.
Posteriormente, como se mencionó anteriormente, cuando tratamos al
niño como si pudiéramos comprender sus pensamientos y esperar que él
comprenda los nuestros, ayuda a su progreso hacia el desarrollo de una
comprensión práctica de cómo funciona la mente. Es probable que exista una
preparación psicológica común para este tipo de interacción entre padres e
hijos, pero la forma en que demostramos esta comprensión mutua diferirá entre
culturas.
La forma en que se formen significados adicionales dentro de este
importante marco psicobiológico probablemente dependerá de los entornos
interactivos específicos de cada cultura, a los que Bourdieu se refiere como
"mercados simbólicos". Estos son los contextos en los que el niño adquiere
competencia en el lenguaje y el comportamiento culturalmente aceptados, y es
crucial estudiarlos exhaustivamente (Pouliot, 2009).
65
4.1 La necesidad de un enfoque integral
En un mundo interconectado, los problemas que enfrentamos son cada
vez más complejos y multidimensionales. La globalización del conocimiento, el
cambio climático, la desigualdad social o las crisis de salud pública no pueden
ser abordados de manera efectiva mediante soluciones simplistas. La IA, al ser
una herramienta poderosísima, tiene el potencial de contribuir a la resolución
de estos problemas; en cambio, su implementación debe ser guiada por un
marco de pensamiento que reconozca las interconexiones entre diferentes
disciplinas y áreas de conocimiento (Arreola, 2024).
En el ámbito de la salud, la IA puede ayudar en la detección temprana
de enfermedades, pero para hacer un uso responsable de estos avances, es
necesario integrar perspectivas de la ética, la sociología y la economía. La
práctica médica basada en datos cuantitativos; involucra dimensiones
cualitativas y humanas que deben ser consideradas para un enfoque
verdaderamente integral. De esta manera, el pensamiento complejo permite un
diálogo entre la inteligencia artificial y las ciencias sociales, promoviendo un
desarrollo más consciente y equilibrado.
4.1.1 Retos en la implementación
Aun así, la aplicación del pensamiento complejo no está exenta de
problemas de adaptación cultural e histórico. Uno de los principales obstáculos
es el predominio del pensamiento simple en muchas esferas, tanto académicas
como empresariales. La tendencia a segmentar problemas complejos en partes
más pequeñas puede llevar a soluciones que ignoren la realidad
interconectada.
Además, la velocidad a la que avanza la tecnología presenta otro reto
importante. La inteligencia artificial evoluciona a un ritmo que a menudo supera
nuestra capacidad para reflexionar sobre sus implicaciones. Las decisiones que
se toman bajo esta presión pueden carecer del análisis profundo que el
pensamiento complejo requiere (Morin, 2012). La urgencia por implementar
66
nuevas tecnologías puede llevar a una falta de deliberación y discusión, lo que
a su vez podría resultar en el uso indebido o irresponsable de la IA.
4.1.2 La importancia de la educación y el diálogo interdisciplinario
Para superar estos retos, es esencial promover una educación que
fomente el pensamiento crítico y complejo. Los educadores deben preparar a
las nuevas generaciones para pensar de manera holística, integrando
diferentes disciplinas y formas de conocimiento. Asimismo, el diálogo
interdisciplinario debe ser una prioridad en la investigación y el desarrollo de
nuevas tecnologías. Los expertos en IA, ética, sociología, economía y otras
áreas deben colaborar estrechamente para asegurar que los avances en
inteligencia artificial se alineen con los valores y necesidades sociales. Esta
colaboración enriquecerá la comprensión de los problemas complejos, y
también promoverá el desarrollo de soluciones más sostenibles y equitativas.
La intersección entre el pensamiento complejo y la inteligencia artificial
presenta una oportunidad sin precedentes para abordar el nuevo currículo
escolar y universitario. Al adoptar un enfoque más dinámico y multidimensional,
podemos comenzar a concebir la IA como instrumento cultural que se integra
en un ecosistema más amplio de conocimiento y acción. Solo así podremos
garantizar que los avances tecnológicos se utilicen en beneficio de toda la
humanidad.
4.1.3 La Naturaleza del Pensamiento Complejo
El pensamiento complejo es un enfoque que busca entender la realidad
de manera multidimensional, reconociendo que los fenómenos no pueden ser
explicados de manera unilateral debido a su intrincada red de interacciones y
relaciones (Pereira, 2010). Este concepto se ha vuelto cada vez más relevante
en un mundo interconectado y en constante cambio, donde la inteligencia
artificial (IA) está revolucionando nuestra forma de pensar, trabajar y
relacionarnos.
El pensamiento complejo se caracteriza por su capacidad de integrar
diversos puntos de vista y disciplinas para abordar problemas que no son
67
lineales ni fácilmente definibles. A diferencia del pensamiento simplista, que se
basa en la reducción de fenómenos a sus partes más básicas, el pensamiento
complejo busca comprender cómo esas partes interactúan y contribuyen a la
totalidad.
Entre sus principales características se pueden mencionar:
Interdisciplinariedad: Involucra el uso de diferentes disciplinas para
abordar un problema, fomentando la colaboración entre expertos de diversos
campos.
Relatividad: Reconoce que no hay una única verdad, sino múltiples
perspectivas que pueden ofrecer diferentes entendimientos del mismo
fenómeno.
Adaptabilidad: Está en constante evolución y se ajusta a nuevos datos,
circunstancias y contextos, ya que la realidad es dinámica y cambiante.
Emergencia: Se centra en cómo las interacciones entre las partes
pueden dar lugar a propiedades emergentes que no se pueden predecir al
analizar las partes de forma aislada.
U n ejemplo de pensamiento complejo en acción puede observarse en el
estudio de sistemas ecológicos, donde cada organismo, su entorno y las
interacciones que se producen entre ambos crean un entramado que no puede
ser comprendido adecuadamente sin considerar el contexto más amplio.
El término "pensamiento complejo" fue popularizado por el filósofo y
sociólogo Edgar Morin en la década de 1970. En su obra, Morin abogó por una
nueva forma de pensamiento que fuera capaz de enfrentar las complejidades
del mundo moderno, marcado por la globalización, la interdependencia y la
sostenibilidad. A lo largo de los os, Morin ha sido una voz crítica que ha
cuestionado el enfoque cartesiano y mecanicista de la ciencia y del
conocimiento en general, proponiendo en cambio un paradigma que abarque la
complejidad (Morin, 2012).
68
La evolución del concepto de pensamiento complejo ha estado
influenciada por varios factores:
Avances en la ciencia: La biología, la física y otras ciencias han revelado
la interconexión de los sistemas, lo que ha ayudado a sustentar la idea de que
los fenómenos no pueden ser estudiados de forma aislada.
Crisis globales: Problemas como el cambio climático, las pandemias y
las crisis económicas han subrayado la necesidad de enfoques que contemplen
la complejidad y la interrelación de variables.
Desarrollos tecnológicos: En la era de la IA, el pensamiento complejo se
ha visto añadido con nuevas herramientas que permiten procesar y analizar
grandes volúmenes de datos, fomentando así una comprensión más profunda
de patrones y dinámicas que antes eran difíciles de discernir.
Como resultado, el pensamiento complejo ha comenzado a ser cada vez
más valorado en distintas disciplinas, desde la educación hasta la gestión
empresarial y la formulación de políticas, lo que indica un cambio hacia la
comprensión de problemas a través de un enfoque holístico.
Así que, el pensamiento complejo no solo es un marco teórico, sino
también campo experimental de la sociedad posmoderna, resultado de la
adaptación de la inteligencia artificial a la vida cotidiana. En un contexto donde
las decisiones deben ser tomadas con base en una inundación de información
y donde los riesgos y oportunidades se entrelazan de manera intricada, adoptar
este tipo de pensamiento se convierte en una necesidad imperante. Entender
la naturaleza del pensamiento complejo es crucial para navegar en la era de la
inteligencia artificial y las potenciales transformaciones que esta conlleva.
4.1.4 Interacción entre Pensamiento Complejo e Inteligencia Artificial
El surgimiento de la inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en
que concebimos el conocimiento, la cognición y la toma de decisiones, como
transición del aula al entorno externo. En este contexto, el pensamiento
complejo cobra relevancia, ya que nos invita a adoptar una perspectiva más
69
holística y multidimensional frente a los fenómenos que enfrentamos. La
interacción entre estos dos conceptos plantea tanto retos como oportunidades,
así como un profundo impacto en la toma de decisiones.
Uno de los principales retos en la interrelación entre el pensamiento
complejo y la inteligencia artificial es la tendencia a simplificar problemas
complejos mediante algoritmos lineales. La IA tiene la capacidad de procesar
grandes volúmenes de datos y encontrar patrones, pero a menudo lo hace a
expensas de una comprensión más profunda de las variables interconectadas
que componen un sistema. Esto puede llevar a:
Decisiones Reductivas: La IA puede inducir a los tomadores de
decisiones a confiar únicamente en resultados cuantitativos, ignorando el
contexto completo y las sutilezas que el pensamiento complejo intenta abordar.
Falta de Enfoque Interdisciplinario: La inteligencia artificial puede ser
diseñada con enfoques centrados en una sola disciplina, limitando la creatividad
y la innovación que surgen de la combinación de diferentes campos de
conocimiento.
En cambio, existen posibilidades que se pueden aprovechar. La IA puede
ser un aliado en la implementación del pensamiento complejo si se utiliza
adecuadamente. Algunos ejemplos son:
Modelado de Sistemas Complejos: La IA tiene la capacidad de modelar
interacciones complejas entre múltiples variables, lo que permite a los
investigadores y analistas comprender mejor femenos que no se pueden
descomponer fácilmente.
Simulación y Predicción: Con herramientas de IA, es posible simular
diferentes escenarios y predecir consecuencias en sistemas complejos. Esto
permite a los responsables de la toma de decisiones explorar diversas opciones
antes de actuar.
70
Optimización de Procesos: La IA puede ayudar a identificar ineficiencias
dentro de sistemas complejos, facilitando la optimización de procesos que
involucran múltiples actores y variables.
De modo que, aunque hay retos significativos, las posibilidades que
ofrece la inteligencia artificial para enriquecer el pensamiento complejo son
prometedoras. La clave radica en utilizar la IA de forma que complemente y
amplifique las capacidades humanas, en lugar de sustituirlas.
El impacto de la inteligencia artificial en la toma de decisiones es
innegable, tanto en entornos corporativos como en la vida cotidiana. La forma
en que se integran el pensamiento complejo y la IA determinará en gran medida
la calidad de las decisiones que se tomen. Algunos de los aspectos más
relevantes incluyen:
Evidencia Basada en Datos: La IA permite acceder a una mayor cantidad
de datos y análisis. Hasta cierto punto, es fundamental que los decisores
combinen estos datos con intuiciones y experiencias humanas para no caer en
decisiones meramente algorítmicas.
Inversión en la Redefinición de Problemas: El pensamiento complejo
enfatiza la importancia de definir y redefinir problemas. La IA puede ayudar a
procesar datos y ofrecer información que guíe esta redefinición, pero los líderes
deben ser conscientes de que la calidad de la decisión final depende de la
interpretación humana.
Ética y Transparencia: La implementación de la IA en la toma de
decisiones también plantea interrogantes éticos. El sesgo en los datos y los
algoritmos puede llevar a decisiones injustas. Por ello, es crucial incorporar
evaluaciones éticas en los procesos de decisión. Aquí, el pensamiento complejo
permite una representación más equilibrada de las múltiples perspectivas
involucradas.
Adaptación y Aprendizaje Continuo: En un entorno global, las decisiones
deben ser revisadas y adaptadas con rapidez. La IA facilita esta adaptación al
71
proporcionar información actualizada en tiempo real. En cierto modo, el
pensamiento reflexivo y crítico sigue siendo esencial para interpretar esa
información correctamente y ajustarse a contextos cambiantes.
La interacción entre el pensamiento complejo y la inteligencia artificial tiene
profundas implicaciones para la toma de decisiones. Mientras que la IA brinda
herramientas y datos que pueden enriquecer el proceso de toma de decisiones,
el pensamiento complejo añade el contexto necesario para abordar la
multifacética naturaleza de los problemas. La combinación adecuada de ambas
puede resultar en decisiones más informadas, responsables y éticamente
fundamentadas.
La rápida evolución de la inteligencia artificial (IA) ha llevado a una serie
de dilemas éticos y questionamientos sobre la responsabilidad en su desarrollo
y aplicación. A medida que las máquinas avanzan y se vuelven más autónomas,
se plantea la necesidad de integrar un pensamiento ético en la concepción y
uso de estas tecnologías. A continuación, exploraremos las implicaciones éticas
de la IA y la responsabilidad tecnológica que conlleva.
La IA tiene un impacto significativo en una variedad de campos, desde la
medicina hasta el transporte y la educación, generando un debate intenso sobre
cómo su implementación puede afectar sociedades y comunidades. Entre las
principales implicaciones éticas se encuentran:
Privacidad y Seguridad de los Datos: La recopilación y análisis de datos
personales por sistemas de IA plantea serias preocupaciones sobre la
privacidad. Las organizaciones deben asegurarse de que los datos se manejen
de manera responsable y se protejan contra accesos no autorizados, así como
considerar la posibilidad de que los usuarios sean conscientes de cómo se
utilizan sus datos.
Sesgo y Discriminación: Los algoritmos de IA son entrenados con datos
que pueden reflejar prejuicios históricos y sociales. Esto conlleva el riesgo de
crear sistemas que perpetúen desigualdades, afectando
72
desproporcionadamente a grupos minoritarios. Es fundamental desarrollar
algoritmos que sean justos y equitativos y dotar a los sistemas de IA de la
capacidad para reconocer y mitigar sesgos.
Transparencia y Toma de Decisiones: La opacidad de muchos sistemas
de IA, particularmente aquellos basados en aprendizaje profundo, puede
dificultar la comprensión de cómo se toman las decisiones. La falta de
transparencia puede erosionar la confianza blica y socavar la
responsabilidad. Se demanda una mayor claridad sobre los criterios que utilizan
estos sistemas para tomar decisiones, especialmente en áreas críticas como la
justicia penal o la atención médica.
Autonomía y Responsabilidad Moral: A medida que la inteligencia
artificial toma mayor protagonismo, surge la pregunta sobre quién es el
responsable de las decisiones tomadas por las máquinas. Si un sistema de IA
comete un error, ¿es la tecnología la culpable, o recae la responsabilidad en los
diseñadores, programadores y empresas que las crearon? Definir la
responsabilidad moral en estos contextos es un terreno todavía incierto y en
constante debate.
La responsabilidad en el uso y desarrollo de la IA no recae únicamente
en los creadores de la tecnología, sino que es un concepto que debe ser
abordado desde múltiples ángulos, incluyendo a gobiernos, empresas y
usuarios.
Ética en el Desarrollo de IA: Los desarrolladores de IA deben adoptar un
enfoque ético desde las primeras etapas de creación de tecnología. Incorporar
principios éticos en el diseño puede ayudar a garantizar que las tecnologías se
utilicen para el beneficio humano. Esto puede incluir la creación de comités de
ética, la realización de evaluaciones de impacto social y la implementación de
normas y regulaciones que guíen el desarrollo responsable.
Regulación y Políticas Públicas: Los gobiernos tienen un papel crucial en
establecer regulaciones que guíen el uso ético de la IA. Es importante fomentar
73
un marco legal que proteja a los ciudadanos e incentive la innovación
responsable. Esto implica la colaboración entre diferentes sectores, así como
la inclusión de voces diversas en el proceso de creación de políticas.
Educación y Conciencia Pública: Los usuarios deben ser educados sobre
el funcionamiento de la IA y sus implicaciones éticas. La creación de una
ciudadanía informada permitirá que las personas participen en debates sobre
la IA y exijan responsabilidad de los desarrolladores y empresas. La educación
debe incluir tanto la concientización sobre los riesgos como la promoción de un
uso crítico y responsable de la tecnología.
Colaboración Interdisciplinaria: La complejidad de la educación en ética
asociada con la IA exige una colaboración efectiva entre múltiples disciplinas:
ética, derecho, sociología, ciencia de datos y tecnología. Esta diversidad de
perspectivas puede enriquecer el entendimiento de los problemas y ayudar a
desarrollar soluciones robustas.
La era de la inteligencia artificial nos invita a reconsiderar lo que significa
ser responsables éticamente en un mundo cada vez más mediado por la
tecnología. Integrar un pensamiento complejo en nuestras prácticas y
decisiones puede facilitar la creación de un futuro más justo y equitativo, donde
la IA sirva realmente para el beneficio de la humanidad.
El avance continuo de la inteligencia artificial (IA) y la tecnología en
general plantea nuevas preguntas sobre la forma en que concebimos el
pensamiento complejo. A medida que la IA se integra en diversos aspectos de
la vida cotidiana, es imperativo considerar cómo estas herramientas pueden
contribuir a modelos de pensamiento más sofisticados y adaptativos. Además,
debemos abordar las políticas emergentes que surgen de esta intersección
entre el pensamiento complejo y la inteligencia artificial (Arbeez et al., 2021).
Uno de los aspectos más relevantes del pensamiento complejo es su
capacidad para ir más allá de la simple causa y efecto, promoviendo una
comprensión s profunda de los sistemas en los que operamos. En el
74
contexto de la inteligencia artificial, esto implica reconocer que las máquinas no
actúan de manera aislada, sino que interactúan con un entorno social,
económico y cultural que influye en su funcionamiento. Por consiguiente, la
inteligencia artificial no debe entenderse solo como un conjunto de algoritmos y
datos, sino como un fenómeno que tiene repercusiones en la vida diaria de las
personas y en la organización de las sociedades.
La interrelación entre el pensamiento complejo y la inteligencia artificial
también arroja luz sobre la necesidad de diversificar las perspectivas y
conocimientos. En un mundo donde la información se presenta de forma
instantánea y en grandes volúmenes, la capacidad de pensar de manera crítica
y de analizar distintos puntos de vista se convierte en una habilidad esencial.
Esto se traduce en la importancia de contar con equipos multidisciplinarios en
el desarrollo y la implementación de tecnologías basadas en inteligencia
artificial, donde la diversidad de experiencias y conocimientos puede enriquecer
los procesos de creación y toma de decisiones (Morin, 2012).
Además, el pensamiento complejo permite abordar de manera efectiva
las dificultades éticas y sociales que plantea la inteligencia artificial. El uso de
esta tecnología plantea una serie de interrogantes sobre la equidad, la
privacidad y la responsabilidad. Por ejemplo, el sesgo en los algoritmos puede
perpetuar desigualdades ya existentes, y es fundamental que los
desarrolladores y tomadores de decisiones reconozcan estos problemas
(Morin, 2012). La inclusión de un enfoque de pensamiento complejo ayuda a
identificar las múltiples capas de implicaciones que tienen las decisiones
tecnológicas, fomentando un desarrollo más consciente y responsable.
En otro orden de ideas, la rápida evolución de la inteligencia artificial
genera una sensación de urgencia en el método, que a menudo, puede llevar a
decisiones apresuradas. Es fácil caer en la tentación de buscar soluciones
rápidas y efectivas, pero el pensamiento complejo nos recuerda que la
simplificación excesiva puede conducir a resultados no deseados. De modo
75
que, es crucial que las organizaciones y los individuos se comprometan con un
análisis reflexivo y sistemático de las implicaciones de sus acciones.
Por otro lado, la inteligencia artificial tiene el potencial de ser una aliada
en el fomento del pensamiento complejo. Las herramientas de análisis de datos
y simulaciones pueden facilitar la identificación de patrones y conexiones en la
información, ofreciendo una base sólida para la toma de decisiones complejas.
No obstante, es fundamental que los humanos mantengan el control sobre
estas tecnologías, asegurándose de que se utilicen para apoyar, en lugar de
sustituir, el pensamiento crítico y el juicio humano.
Es necesario fomentar un enfoque que priorice la reflexión crítica, la ética
y la responsabilidad al interactuar con las tecnologías avanzadas. A medida que
avanzamos hacia un futuro donde la inteligencia artificial estará cada vez más
presente, el pensamiento complejo será esencial para navegar eficazmente
entre las complejidades que definirán nuestras sociedades.
Por lo tanto, un llamado a la acción: educar y formar a las futuras
generaciones en el pensamiento complejo y en el uso ético de la inteligencia
artificial debería ser una prioridad, en las instituciones educativas,
organizaciones y gobiernos. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos
garantizar que avance y se integre de manera que beneficie a toda la
humanidad, sin dejar a nadie atrás (Morin, 2012). El futuro de nuestra sociedad
depende, en gran medida, de nuestra capacidad para comprender y aplicar el
pensamiento complejo en el campo de la inteligencia artificial.
76
Conclusión
Es imperativo considerar cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede
contribuir a modelos de pensamiento más sofisticados y adaptativos, a partir del
pensamiento complejo de Morín y la cognición de Bruner. Por ende, el avance
de la inteligencia artificial (IA) en la formación y planificación de la educación en
ética y valores y, el reconsiderar nuestra conexión con la tecnología, son el
resultado de las consecuencias en la conducta social que surge de su uso en
distintos ámbitos de la investigación y desarrollo educativo. En este contexto, el
pensamiento complejo se erige como una herramienta valiosa para enfrentar la
complejidad propia del desarrollo y aplicación de sistemas inteligentes y
autónomos.
El pensamiento complejo, abordado en este libro desde la idea de Morin,
se basa en la interrelación de varias disciplinas y enfoques para entender
realidades complejas. A diferencia de la simplificación habitual de los métodos
tradicionales, el pensamiento complejo tiene como objetivo integrar diversas
dimensiones del conocimiento, considerando tanto los aspectos técnicos como
los culturales, sociales y éticos. Este enfoque resulta crucial en el ámbito de la
inteligencia artificial, donde la toma de decisiones y la interpretación de datos
requieren un análisis integral.
La IA no se limita únicamente a algoritmos y datos, sus repercusiones
abarcan también el ámbito ético, ya que las decisiones automatizadas pueden
influir de manera significativa en las vidas de las personas. Este proceso mental
se convierte en un aliado fundamental: “permitir una comprensión crítica de
cómo se diseñan y aplican estos sistemas puede ayudar a identificar y reducir
tales sesgos”
Además, el pensamiento complejo fomenta la interdisciplinariedad, lo
cual es especialmente importante en el contexto de la IA, con énfasis en
conocimientos de psicología, sociología, derechos humanos y filosofía, entre
otros. Esta combinación de perspectivas enriquece el diálogo sobre las
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tecnologías generativas y posibilita un enfoque integral con responsabilidad
social en su desarrollo. Al incorporar estas diversas dimensiones, los creadores
de sistemas de IA pueden diseñar tecnologías que no solo sean efectivas, sino
también atentas a las realidades humanas en las que se inserta. La vinculación
entre el pensamiento complejo y la inteligencia artificial se refleja igualmente en
cómo enfrentamos los problemas. Además nos invita a meditar sobre la
naturaleza de la inteligencia misma.
Comúnmente, evaluamos la inteligencia en función del rendimiento y la
efectividad, pero el pensamiento complejo nos recuerda que la inteligencia
también está vinculada a la habilidad de comprender y adaptarse a nuevos
contextos. Aunque la IA puede destacar en tareas específicas, no involucra la
sabiduría humana, en lo que respecta a valores, emociones y relaciones, sigue
siendo un aspecto insustituible en la toma de decisiones significativas.
En conclusión, la fusión entre la educación formativa, el pensamiento
completo y la inteligencia artificial crea un espacio para el diálogo reflexivo
acerca de cómo y por qué incorporamos estos sistemas en la metacognición
humana. Conforme la IA sigue evolucionando, resulta esencial garantizar que
se inserte dentro de un marco que contemple no solo la eficacia técnica, sino
también las repercusiones éticas, sociales y culturales que surgen a su
alrededor.
Los autores adoptaron un enfoque de pensamiento complejo
determinante en la construcción del desarrollo humano como esencia del ser,
desde el ámbito filosófico. Aunque las estrategia por implementar son muchas
y llenas de incertidumbre, la interrelación entre el pensamiento complejo, la
educación y la inteligencia artificial representa la senda decisiva hacia un
desarrollo más consciente e inclusivo.
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De esta edición de Inteligencia artificial en la ética de la educación formativa
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17 de diciembre del año 2024.
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