Existen diferencias en los procesos de ajuste de los 80 y la recuperación macroeconómica
de los 90, entre otras cosas, se deben considerar la situación del aumento de la deuda, el
desequilibrio de la balanza comercial, condiciones cambiantes del comercio exterior, así como el
tamaño del sector público y sus déficits. Hasta 1995, los países que muestran aumento de la
producción fueron Colombia (durante 12 años), seguido de Guatemala con nueve años
consecutivos. A lo largo de este ciclo, el crecimiento promedio anual de la producción per cápita
en Chile alcanza el 4,5%, en Colombia 2,6% y 0,9% en Guatemala.
En cuanto a la producción per cápita en el periodo de 1980-1995, existen diferencias entre
los países de América Latina. En 1995, nueve países: Colombia, Chile, Costa Rica, Panamá,
Argentina, Perú, Bolivia, El Salvador y Venezuela exhibían cifras superiores a las alcanzadas
en1980. Gracias al acceso a tecnología y recursos productivos, estos países están relativamente
cerca de alcanzar su límite de producción. Por el contrario, la producción per cápita ha
disminuido drásticamente en Haití desde 1981 y en Nicaragua desde 1984.
Esta prometedora tendencia pareció interrumpirse en 1995, pero a fines de la década el
problema del petróleo volvió a ser el principal obstáculo. Las condiciones económicas regionales
tienen un impacto significativo en la inversión. Entre 1991 y 1995, sólo Chile, Costa Rica y El
Salvador tenían índices de inversión fija cercanos a los observados en 1978-1981. Por otro lado,
la tasa de inversión en Brasil, Ecuador y Venezuela es más baja que el nivel observado durante la
crisis.
En la década de 1990, el nivel de inversión ha cambiado positivamente, estabilizándose
de forma relativa, siendo alentador, puesto que los niveles de inversión de podrían asegurar la
continuidad y estabilidad del proceso a largo plazo. La estabilidad ha resistido no sólo el "efecto
tequila" de la devaluación del peso mexicano en diciembre de 1994, sino también la contención
de la crisis financiera que surgió en el sudeste asiático en 1997.
En términos de inflación, muchos países pudieron controlar el rápido aumento de los
precios de los productos a finales de los años 80 y 90, posterior a la crisis inflacionaria de 1982.
Sin embargo, durante el último período intermedio, Venezuela y Brasil aún tenían problemas para
controlar la inflación, y Ecuador experimentó otro rápido aumento después de 1996. En este
último país, desde el 9 de septiembre de 2000, se adoptó como moneda nacional el dólar
estadounidense, en sustitución del sucre, como último recurso para lograr la estabilidad
económica. Sin dudad los aspectos macroeconómicos han incidido en factores sociales como la
desigualdad, el desempleo y la pobreza. El grado de desigualdad solo ha tendido a disminuir con
la recuperación económica en dos países: Colombia y Uruguay, y esto solo ha ocurrido en la
primera mitad de la década, sin embargo, las condiciones empeoraron nuevamente en el 2000.
Particularmente grave para la región es la iniciativa del Plan Colombia, por la
inestabilidad económica que traerá no solo sobre Colombia, sino también a los países vecinos.