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2
Estadística de los indicadores de equidad y pobreza en la población peruana 2019-2022
Juan Carlos Lázaro Guillermo, Mariano Magdaleno Mendoza Carlos, Ayda Guisella Ávalos
Díaz, Jorge Luis Vargas Espinoza, Humberto Escudero Vásquez
Adaptado por: Ysaelen Odor Rossel
Compilador: Yelitza Sánchez
© Juan Carlos Lázaro Guillermo, Mariano Magdaleno Mendoza Carlos, Ayda Guisella Ávalos
Díaz, Jorge Luis Vargas Espinoza, Humberto Escudero Vásquez, 2022
Jefe de arte: Josefrank Pernalete Lugo
Diseño de cubierta: Juan Carlos Lázaro Guillermo
Ilustraciones: Juan Carlos Lázaro Guillermo
Editado por: Editorial Mar Caribe de Josefrank Pernalete Lugo
Jr. Leoncio Prado, 1355 - Magdalena del Mar, Lima - Perú
RUC: 15605646601
Libro electrónico disponible en http://editorialmarcaribe.es/?page_id=265
Primera edición septiembre 2022
Formato: electrónico
ISBN: 978-612-49052-2-3
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2022- 08861
3
INDICE
Puntos
Contenido
ginas
Prólogo
6
Capítulo I
Antecedentes económicos de América Latina
12
1.1
Teoría económica de las afinidades y las diferencias regionales.
13
1.2
¿De dónde surgen los países desarrollados y los no desarrollados?
19
1.3
Experiencias de los métodos estructurales de América Latina.
24
1.4
Ciudades y las diferencias territoriales.
25
1.5
Las grandes brechas del desarrollo.
29
1.6
Desarrollo Capitalista y Estado
31
1.7
La Democracia y el desarrollo
31
Capítulo II
América Latina en el contexto económico mundial
34
2.1
La perspectiva eurocéntrica del desarrollo
34
2.2
Capitalismo colonialidad del poder en el mundo.
37
2.3
Elementos clave de la sociedad latinoamericana.
42
Capítulo III
Historia Económica de Perú.
44
3.1
Economía colonial peruana
3.1.1 Minería
44
3.2.
Agricultura
47
3.2.1 Guano
48
3.2.2 Una descripción económica de Perú en la Era del Guano
50
3.3
Historia Económica reciente de Perú
52
3.4
Resumiendo la experiencia peruana en Latinoamérica.
56
4
Puntos
Contenido
Páginas
Capítulo IV
Principales economías Latinoamericanas
58
4.1
Panorama general
58
4.2
América Latina: crecimiento y PIB
67
4.3
Economía de América Latina desde 1960
73
4.3.1. Transición de estabilidad a endeudamiento
4.3.2. Ajuste económico y crisis social
73
79
4.3.3. Crecimiento económico
82
Capítulo V
Estadísticas de indicadores de equidad y pobreza en la población
peruana 2019-2022
86
5.1.
Conceptualización de la pobreza
86
5.2
Pobreza absoluta y pobreza relativa
88
5.3
Enfoques clásicos y neoclásicos
90
5.4
Medición de la pobreza desde la riqueza
91
5.5.
Contexto urbano y rural de la pobreza
92
5.6.
Equidad
93
5.7.
Contexto peruano
94
5.8
La pobreza, pobreza extrema y desigualdad a nivel nacional
97
5
5.9
Pobreza, pobreza extrema y desigualdad en niñas, niños y
adolescentes
106
Reflexiones finales
112
Bibliografía
114
Currículo de los autores
117
6
Prólogo
Desde el siglo XI hasta mediados del siglo XVII, la mayor parte del territorio del Perú
estuvo bajo el control del Imperio Inca. Allí se asentó un grupo muy unido de comunas
agrícolas fijas, relativamente autónomas en su organización económica pero altamente integradas
comercial, cultural y militarmente a través de una extensa serie de caminos y canales. Alrededor
de 1530, por orden de Francisco Pizarro, los españoles conquistaron estos territorios, dando como
resultado el Virreinato del Perú. Esta nueva organización política significó un cambio en la base
económica de la sociedad a una feudal, dominada por el liderazgo militar y eclesiástico, basada
principalmente en la extracción de oro y plata, y que mantuvo el monopolio del comercio
colonial. Durante este período se sentaron las bases de la estructura económica peruana hasta
principios del siglo XX (Mariátegui, 1928).
Alrededor de 1770 ocurrieron tres hechos relacionados que afectaron la organización de la
economía colonial. El primero de ellos fue una serie de reformas políticas
que llevaron al nombramiento del gobernador del Río de la Plata y de los capitanes de Chile y
Quito, otorgándoles autonomía administrativa y financiera, lo que supuso la pérdida de rentas y
privilegios de las minas de Potosí en Lima, en el sur de America. El comercio ha existido durante
más de dos siglos. El segundo fue el crecimiento de la población debido a la llegada de
inmigrantes españoles y africanos, y el tercero fue una serie de reformas del gobierno
borbónico que aumentaron los mercados y la producción local. Si bien las dos
últimas tuvieron efectos positivos, la primera transición tuvo resultados negativos, lo
que indica que la economía peruana entró en un ciclo de cambio en ese momento, incluso antes
de la lucha por la independencia (Contreras C., 2010).
La minería fue el centro de la economía del virreinato. Los principales centros
mineros fueron Potosí (actual Bolivia, en ese momento: "Alto Perú"), Cerro de Pasco y
Huancavelica (actual República del Perú, en ese momento: "Bajo Perú"). La riqueza minera de
Potosí es significativa, ya que aproximadamente el 70% de la plata total extraída en el virreinato
proviene de este yacimiento. La minería de metales se realizaba mediante un sistema de
explotación llamado "mita" o mano de obra esclava local (principalmente en Potosí). En cuanto a
la técnica utilizada, consiste en mezclar la plata extraída con mercurio para purificarla. Sin
embargo, la industria minera mostró signos de estancamiento al final del período colonial
después de 1795.
7
Esto se debe a la escasez de mercurio utilizado para el procesamiento de las fincas, por lo
que la técnica de extracción no ha mejorado a lo largo de los años (Romero y Contreras
C., 2006).Otras actividades económicas incluyen la agricultura y la ganadería,
especialmente en las zonas costeras, donde el cultivo de caña de azúcar es una importante base
de exportación.
Al mismo tiempo, había varias industrias artesanales, como fábricas que suministraban
telas y alfombras para el pueblo y el ejército. A partir de 1809, el virreinato actuó como centro
político de la corona española, en guerra con todos los movimientos de liberación del resto del
continente. Aunque los costos de la Guerra de la Independencia fueron altos para todas las
naciones, el Perú fue mucho más alto porque no solo tuvo que pagar por su independencia, sino
que también fue un reservorio español durante toda la resistencia. A lo largo de este período, se
destruyó el capital, lo que provocó una pérdida considerable de vidas, mientras que los costos de
la guerra se cubrieron con aumentos de impuestos que deprimieron el consumo. Además, la
falta de producción siderúrgica obli a importar armamento, eliminando así cualquier efecto
expansivo que pudiera haber tenido el gasto bélico.
Entre 1821 y 1824, los ejércitos de San Martín y Bolívar convergieron en territorio peruano,
poniendo fin al dominio español en el continente. Sin embargo, los efectos de la
guerra provocaron una depresión en la economía peruana que duró casi 25 años. En términos
más generales, las dificultades económicas posteriores a la independencia de Perú se atribuyen a
menudo a la falta de "estructura institucional". En este sentido, un estado independiente carecía
de suficiente legitimidad y poder político porque no había un movimiento de
independencia generado internamente: la élite peruana al frente
del estado no podía ejercer el liderazgo político. Promover el campo de la independencia.
Producción (Contreras C. (2010).
En el período 1820-1824 a 1845, la economía peruana siguió el ritmo de la disputa
política interna entre los distintos caudillos, hasta lograr cierta estabilidad, con la elección
que hizo presidente a Ramón Castilla (1845-1851). El principal elemento que se destaca de este
período es una fuerte caída en la producción minera. En cambio, los fertilizantes y el salitre de
aparecen en las zonas costeras del sur. Como un producto nuevo orientado, se les ha ordenado
ejecutar operaciones económicas y estarán muy relacionados con la financiación nacional. Con
respecto a la experiencia internacional, aunque la economía peruana se incluye en el período
colonial, el aumento de las exportaciones de Guano y el aumento del ritmo de los fertilizantes
en la economía peruana. Se caracteriza por los efectos de la hegemonía global inglesa. Si bien ha
habido una transición de la explotación de recursos minerales metálicos a la explotación
de recursos minerales no metálicos, esta transición ha tenido varios efectos muy significativos
en la economía peruana. Por un lado, durante la época colonial y el auge minero, existía
8
una división funcional del trabajo entre la sierra interior (donde se ubicaban los yacimientos) y la
zona costera (donde se ubicaban los puertos), que se encargaban de la extracción del recurso. .
. exportación) para organizar su comercio. Sin embargo, a diferencia de la plata, la producción de
guano no requiere procesamiento ni transporte para su comercialización, ya que
se encuentra en varias islas frente a la costa. Por ello, hay menos conexiones con otras
economías: las exportaciones de guano no requieren demanda de materias primas (sal,
mulas, llamas, mercurio, telas, cueros, grasas y pólvora), infraestructura y servicios de
transporte (obras viales). De esta forma el "multiplicador" de la demanda era mucho menor. La
mayor importancia del guano en la economía peruana se refleja en una mayor
recaudación de impuestos y exportaciones alrededor de 1850, mientras que la producción total de
plata disminuye.
En cuanto a la organización interna de la explotación del guano, antes de
1842 esta explotación se realizaba mediante un sistema de licencias, primero privadas y de 1842
a 1847 por una empresa mixta de capital y estado británico y francés. Hacia 1850, el presidente
Castilla otorgó varias concesiones a la élite peruana para la extracción y comercialización
de guano. Tiempo después, el presidente José Rufino Echenique (1851-1855) ordenó el
reconocimiento de las deudas pendientes de guerra. De esta forma, intentan fortalecer el orden
interno formando un sistema de alianzas con las élites locales a base de recursos guaneros y
operaciones financieras.
Esta nueva estructura ha creado una élite empresarial y financiera en torno a los
"receptores de guano". Además, estas personas son capaces de actuar como prestamistas del país
en una hambruna de dinero, lo que les permite convertirse en agentes financieros del gobierno, un
negocio más rentable que invertir el mismo capital en otras actividades como la agricultura
o la minería (Bonilla, 2010). Desde el punto de vista de la
clase dominante peruana, los principales obstáculos para el desarrollo económico en esta etapa
se deben principalmente a la falta de vías de comunicación, la escasa población y sobre todo
la falta de capital. Aquí hay puntos de conexión con las teorías del desarrollo, especialmente las
de Nurks (1952, 1964), Rosenstein-Rodan (1943, 1957), Chenery y Strutt (1965) y Kaleck (1991
[1960, 1966]): estas teorías estudian los principales problemas de las economías latinoamericanas
y falta de capital para la inversión productiva como una restricción al desarrollo. Según
Kalecki 1991 [1960, 1966]), este problema en realidad se convirtió en un problema importante en
las economías menos desarrolladas; en palabras del autor, “el desempleo en los países menos
desarrollados […] se debe a la escasez de capital más que a la falta de demanda efectiva
(Kalecki 1991[1960]:3).
Ahora la poderosa transferencia de recursos de las concesiones guaneras y el sistema de
endeudamiento intentan hacer frente a la escasez de capital y trasladarlo a manos de
9
particulares que sentaron las bases de las primeras relaciones capitalistas (Bonilla (1974). Sin
embargo, alguna literatura cuestiona estas políticas. Estas élites no están realmente interesadas en
llevar a cabo sus revoluciones democráticas en la economía y el país y
promover la ruptura de relaciones.
Sin embargo, alrededor de 1870, la extracción de guano también se hizo más difícil. A
partir de 1870 la exportación de guano cayó fuertemente y se recuperó levemente en 1874, pero
no logró recuperarse. Al mismo tiempo, los precios de venta han disminuido debido a la
competencia de los fertilizantes artificiales, y las necesidades económicas del país no permiten
demoras en la identificación de los destinatarios. Ante esta situación, el gobierno liberal de Pardo
decidió traspasar el monopolio comercial y financiero a la empresa francesa Dreyfus, con el fin
de obtener mejores condiciones económicas para contar con una importante fuente de ingresos.
Desafortunadamente, estas acciones no produjeron los resultados deseados, lo que finalmente
condujo al incumplimiento de la deuda nacional de Perú y puso fin al ciclo de expansión del
guano.
El fin del conflicto armado con Chile ha afectado mucho la economía peruana. El
período de 1883 a 1895 fue de "obras de reconstrucción económica". En el plano político estuvo
marcado por una lucha por el poder económico entre los caudillos, en el plano económico
implicó el agotamiento del guano y el salitre y el retorno de la minería (que iba de la mano con
el cobre) y el surgimiento de otros productos. Agricultura (azúcar, algodón y lana).
Políticamente, el período iniciado en 1895 tuvo dos fases. La primera, de 1895 a 1919,
estuvo dominada por un gobierno aristocrático organizado en torno al "Partido Ciudadano",
integrado por familias limeñas que gozaban de poder económico y prestigio social. El primer
período fue la edad de oro del modelo oligárquico de los grandes exportadores. A partir de la
segunda fase, el poder de la oligarquía comenzó a ser cuestionado y surgió una clase
media de empleados del gobierno, civiles del ejército, empresarios y profesionales.
Estas transiciones convergieron alrededor de 1920 con el gobierno de Augusto Leguía y
Salcedo (1919-1930), conocido como el "oncenio de Leguía" debido a los 11 años de
gobierno del presidente. En términos políticos, aunque Leguía era miembro del oligárquico
"partido civil", durante su gobierno llevó a cabo medidas de apertura democrática a la clase
media y ofreció el reconocimiento de los derechos de las comunidades indígenas, reflejado en la
dictación de una nueva constitución y la supresión de algunas ventajas que
los "civiles" habían dado a los terratenientes del sur. A nivel económico, la principal actividad de
la economía peruana seguía siendo la exportación de materias primas. Sin embargo, cuando se
completaron las etapas de producción de guano y salitre, durante este período se exportaron cobre
y petróleo. En ambas exportaciones se logró un gran logro: de 1900 a 1930, el volumen de
10
las exportaciones petroleras alcanzó el 30% de su valor total. En cuanto al cobre, en julio de 1901
se aprobó una nueva ley de minería.
Declara que la propiedad minera es permanente e irrevocable, la única razón por la que
cesa es el no pago del canon al Estado-nación. Al mismo tiempo, la importación de maquinaria y
accesorios necesarios para este fin está exenta de derechos. El sistema laboral en las
minas se rige por el sistema de 'enganche', que implica la contratación de mano de obra local
a salarios inadecuados y muchas veces es obligatorio, existe un sistema de 'endeudamiento' donde
la condición de deudor permanente los convierte en una relación obligatoria con el empleador
de su empresa. En cuanto a su producción, entre 1901 y 1929 la producción de cobre aumentó
alrededor de un 460%; sin embargo, el fuerte crecimiento de otras exportaciones hizo que su
participación en las exportaciones totales no aumentara tanto (Dammerts,1981).
En cuanto a la producción de azúcar, estaba controlada por los nobles del sur, quienes
jugaron un papel importante en las primeras etapas de los gobiernos de la oligarquía civil.
Las exportaciones de azúcar representaron entre un cuarto y un tercio de las exportaciones totales
entre 1900 y 1920, antes de perder importancia con el auge de las actividades
petroleras y mineras.
En las décadas de 1930 y 1940, la economía del Perú, al igual que la del resto de la
región, estuvo marcada por los efectos de la Gran Depresión y posteriormente por
las consecuencias económicas y políticas de la Segunda Guerra Mundial. En 1930,
el plan político de la “casa nueva del presidente Leguía fue interrumpido por un golpe
de Estado y una serie de gobiernos militares y civiles fraudulentos, que reemplazaron
la constitución de 1920 e introdujeron un fuerte ambiente de represión interna.
A diferencia de las juntas militares anteriores, que asumieron el liderazgo estatal en caso
de un colapso temporal del poder de la élite, de este período utilizaron el poder
militar para implementar planes que ya no podían dictar al gobierno. En 1931 nació el APRA
(Alianza Revolucionaria Americana), que tuvo un papel preponderante en la vida
política del Perú. El partido fundado por Haya de la Torre tiene una orientación
socialista, retórica antiimperialista y nacionalista, y goza de gran reputación entre el pueblo.
En cuanto a la economía, la economía peruana sintió los efectos de la crisis internacional de los
años treinta. Entre 1929 y 1932, las exportaciones de cobre cayeron 69%, lana 50%,
algodón 42% y azúcar 22% (Hunefeldt, 2004).
El plan económico del gobierno civil y militar conservador de la época consistía en
combinar una política de supresión de la demanda social con alguna intervención estatal (control
de precios, fomento del crédito agrícola, etc.). Pero el aislamiento de los mercados
11
internacionales reduce la dependencia de los mercados internacionales. La caída de la inversión
extranjera ha permitido que capitales de países pequeños invadan los mercados de exportación de
azúcar y cobre dominados por grandes empresas estadounidenses. Se explotaron nuevas minas
de varios minerales (zinc Zn, mercurio Hg, estaño Sn y plomo Pb), que
complementaron las exportaciones tradicionales de plata y cobre, mientras que el
pescado surgió como un nuevo producto relacionado para la exportación a los Estados Unidos
(cuando la Segunda Guerra Mundial cortó el suministro de Europa y Asia).
En 1940, el Frente Patriótico, una coalición apoyada por el APRA
y encabezada por representantes de la clase acomodada y el expresidente Manuel Pardo, ganó las
elecciones. Durante su gobierno (1939-1945) se adoptó una agenda política populista a favor de
los trabajadores, se estableció la "Junta de Bienestar Social", se fijaron salarios nimos, así
como estrictos controles de precios de alquileres y bienes de consumo masivo, así como el
mecanismo de financiación estatal, se aumentaron los impuestos directos, mientras que toda la
deuda externa se ha cancelado. Al mismo tiempo se legalizó el APRA y en 1944 se
creó la Federación Peruana de Trabajadores. Durante las dos décadas de 1948 a 1978, el gobierno
militar y el gobierno civil con diferentes orientaciones políticas se reemplazaron. Sin embargo,
podemos representar.
Juan Carlos Lázaro Guillermo
12
Capítulo I
Antecedentes económicos de América Latina
La producción nacional (producto interno) a precios constantes es una medida
generalmente aceptada del desarrollo real de la economía de los países. Los aspectos positivos y
negativos de estas medidas se analizan principalmente en los estudios de crecimiento económico.
Al respecto, Simón Kuznets señala cuatro aspectos esenciales:
América Latina ha estado dominada por tasas de crecimiento que con demasiada
frecuencia conducen a crisis y largos períodos de estancamiento. Al hacerlo, examinó la
experiencia de crecimiento en América Latina y exploró algunas áreas específicas que ayudan a
explicar por qué el crecimiento económico sostenible en Perú ha sido tan difícil de lograr. En
particular, analiza el papel de la apertura y el comercio interno, la institucionalidad, la estabilidad
macroeconómica y la desigualdad en la equidad y la pobreza, factores todos determinantes para
restaurar y sostener el crecimiento económico.
América Latina no está distribuida uniformemente, y esto es un serio impedimento para el
crecimiento económico. La fragmentación social empeora la calidad de la política económica y
reduce el potencial de crecimiento. Los altos niveles de desigualdad conducen a la creación de
políticas que pueden conducir a distorsiones significativas y daños al crecimiento económico.
Encontrar formas de reducir la desigualdad puede conducir a un bajo rendimiento.
Entre ellos se destacan los de S. Kuznets, R Stone,J. Kendrick, W.B. Reddaway, etc., cuyas referencias
bibliográficas se señalan en la parte pertinente de este documento.
“La actividad económica de los países se demuestran mediante el
producto interno producto o Ingreso nacional: la suma de todos los
bienes producidos en un período de tiempo determinado, menos los
bienes consumidos en el proceso de producción. Los datos anteriores,
cuando están disponibles para un período de tiempo más largo,
evaluados a precios comparables y junto con estimaciones
relacionadas con los principales componentes de dicha actividad,
brindan un panorama invaluable de los aspectos más generales del
crecimiento económico de un país”
13
Desde hace algún tiempo, la teoría general del crecimiento económico ha apoyado la
visión de la desigualdad económica territorial. Más recientemente, el trabajo de Barro y Sala-i-
Martin (1995) ha tenido un enorme impacto en la investigación en América Latina y el resto del
mundo. Por ello, este trabajo se considerará como un punto de referencia y también enriquece
algunos trabajos anteriores, además de aportar una interesante evidencia empírica histórica
utilizando diferentes modelos explicativos, cuyas caracterizaciones generales y resultadas serán
de gran valor. Además, han aparecido algunas investigaciones críticas y controvertidas
interesantes y de gran relevancia, en particular las referencias a Quah (1995), que han contribuido
positivamente al debate y se incluirán en este primer capítulo.
Inicialmente se presentará una introducción a los principales aspectos del modelo de
Barro y Sala-i-Martin (1995). Luego resumirá brevemente algunos de los antecedentes de su
teoría de la convergencia propuesta, particularmente modelos con largas narrativas históricas
inspirados en el estructuralismo.
1.1 Teoría económica de las afinidades y las diferencias regionales.
Este primer aspecto se abordará en dos partes. Primero habrá una descripción de lo
planteando y las preocupaciones contemporáneas sobre las afinidades y discrepancias seguidas de
algunos de los resultados más interesantes ejercicios econométricos como referencia o base para
la investigación empírica América Latina y otras partes del mundo.
"Existe un énfasis importante en las estadísticas porque la evolución
económica es inherentemente un concepto cuantitativo". . .
“Para observar el comportamiento del crecimiento económico debe
transcurrir un proceso observable dentro de la historia. La dimensión
cuantitativa es parte de su esencia, desde el punto de vista de agregados
y componentes principales, por lo que su medición es fundamental”.
“No es necesario insistir en la importancia y utilidad de la actividad
económica de un país medida por un indicador integral como lo es la
producción. Aunque actualmente algunos autores cuestionan su
capacidad efectiva para medir todas las variables que deben ser
consideradas en el análisis del desarrollo, como una forma obligada
para estudiar la economía y la planificación de un país”
14
Una de las cuestiones básicas de la teoría del crecimiento económico y el desarrollo es
acerca de las diferencias entre países en cuanto al nivel de prosperidad y bienestar. Estos
contrastes tienden a disminuir o desaparecer, fusionarse, o viceversa, tienden a continuar o
incrementarse las diferencias. La Teoría integral, debate progresivamente sobre la investigación
empírica. Desde el campo de la economía internacional al campo de la economía regional. En
otras palabras, además de un intento de comprender y explicar el curso económico de los países
ha entendido la órbita económica de sus territorios internos.
A partir de la formulación de la teoría neoclásica del crecimiento económico (modelo de
Solow y Swan), se destacarán algunos factores explicativos de la convergencia y divergencia del
crecimiento económico regional. En cuanto a su enfoque, esta presentación enfatiza el hecho de
que esta teoría proporciona elementos para comprender tanto las tendencias de convergencia
como las dinámicas de divergencia en el desarrollo económico regional. Como veremos más
adelante, basta con tener en cuenta las restricciones a las que están sujetos el modelo y su
predicción de convergencia, y explicar de las desviaciones de esta predicción, es decir, la
divergencia.
Esta forma de presentar el modelo es similar a la versión proporcionada por Barro y Sala-
i-Martin (1995a), que centra la atención en la necesidad de explicar las trayectorias históricas
vividas por los países y sus regiones, más que justificar una teoría determinista y definida. En
primer lugar, se presentará una versión introductoria del modelo de crecimiento de Solow y Swan
proporcionado por Barro y Sala-i-Martin (1995a, pp. 1456), su fundamento y suposiciones
subyacentes, predicciones claves y limitaciones de validez que recibieron. El valor agregado o
ingreso en un período de tiempo dado Y(t) depende de la cantidad. La cantidad de trabajo
empleado L (t) y capital K (t) y el correspondiente coeficiente de ganancia t se entienden
progreso tecnológico. Por lo tanto, la función de producción (Ecuación 1) tiene la siguiente
forma:
(Ecuación 1)
Supone una economía cerrada en la que la producción es igual a la renta y la inversión es
igual al ahorro. Se define como tasa de ahorro s(.) y tasa de consumo 1-s(•). El nivel de ahorro se
determina exógenamente, es decir, el modelo no especifica qué factores determinan su
comportamiento. También se supone que la tasa de depreciación del capital > 0. Bajo tales
Y (t) = F[K(t), L(t), t]
15
circunstancias, el incremento neto en el stock de capital tangible será en algún momento igual a la
inversión total menos la depreciación (Ecuación 2).
(Ecuación 2)
La ecuación (3) determina la dinámica del capital para una tecnología y trabajo
específicos, a saber. Esto significa que no tiene en cuenta el desarrollo de la tecnología
. L de
trabajo en el tiempo depende del crecimiento de la población, cambios en el nivel de
participación y cambios en las horas de trabajo para un trabajador típico. Así que simplifique
suponiendo un crecimiento poblacional constante y exógeno (n) mayor o igual a cero. Si la
cantidad la población y la intensidad laboral son 0 veces, luego la población y la fuerza laboral se
puede expresar de la siguiente manera:
(Ecuación 3)
En ausencia de progreso tecnológico, la ecuación (4) determina la evolución temporal de
la producción y el capital. Este comportamiento depende significativamente de la naturaleza de la
función de producción, y pequeños cambios en sus especificaciones pueden conducir a teorías de
crecimiento económico radicalmente diferentes. Dado que se ignora el progreso tecnológico, la
función de producción es:
(Ecuación 4)
Esta función de producción se denominará neoclásica si se cumplen tres condiciones: (a)
Para cualquier cantidad de capital o trabajo mayor que cero, la función de producción muestra la
Es decir, se trata de un patrón tecnológico dado. Condiciones del modelo, sus resultados y proyecciones.
°K = I δK = s. F(K, L, t) δK
L(t) = ent
Y = F(K, L)
16
tasa devoluciones de productos positivas y decrecientes; (b) economías de escala constantes y (c)
el producto marginal del capital (trabajo) tiende a infinito cuando el capital (trabajo) tiende a cero
en el infinito. Suponiendo que la función de producción Cobb-Douglas pueda representar
adecuadamente el comportamiento de producción (Ecuación 5), se define como:
(Ecuación 5)
Relativamente, puede ser planteada:
Donde y = Y/L yk = K/L. Si ambos lados de la ecuación (5) se dividen por L, la red aumenta
El valor relativo del capital (°k = °K/L) se puede expresar como:
(Ecuación 6)
Este es el modelo de Solow y Saw (Barro y Sala-i-Martin, 1995a), cuya forma no es lineal
y solo puede expresarse en función de k. para n+d elementos será la tasa de depreciación efectiva
para la relación K/L. La primera parte de la ecuación (s.f (k)) es una forma clásica de
rendimientos decrecientes, y la otra es una línea recta. La pendiente es igual a (n+d). La primera
fase de producción aceleró el crecimiento, cuando desacelera, es igual a (n+d).k: la intersección
de las dos funciones se define como k* y es el equilibrio de capital. El estado estacionario se
define como el punto donde °k es igual a cero.
El estado estacionario se define como el punto donde °k es igual a cero. En esto,
el nivel de consumo privado per cápita será el más alto de esta economía. La intensidad de capital
en reposo dependerá de las condiciones estructurales de cada país y puede variar según el nivel
técnico (subiendo o bajando producción), la tasa de ahorro (este aumento eleva el nivel de estado
Y = AKL1-
y = AKL1-Si.
°k = s.f(k) (n+).k
17
estacionario), la tasa de ahorro depreciación y crecimiento de la población (su crecimiento reduce
el nivel de equilibrio).
Cada economía tiene su propio estado de equilibrio, el cual está determinado por los
valores de los parámetros que lo explican, aunque el modelo ignora las explicaciones del
comportamiento de estos parámetros, si permite: Primero, identificar grupos de economías
comparables por la similitud de niveles. En segundo lugar, evalúa el efecto de la mutación en el
parámetro y, por lo tanto, el nivel de estado estacionario.
En el modelo de Solow y Saw (Barro y Sala-i-Martin, 1995, p. 22), la tasa de crecimiento
de largo plazo está determinada únicamente por factores externos como la tecnología, las tasas de
ahorro, la depreciación o las funciones de producción. En ese sentido, no tiene mucho sentido.
Pero desde otra perspectiva, ayuda a entender cómo la economía se mueve hacia un estado
estacionario bajo ciertos parámetros.
Esto significa que el horizonte temporal del modelo y sus parámetros son válidos a
corto o mediano plazo. El comportamiento a largo plazo se puede observar siempre que se
considere su utilidad, se encontrará identificar cambios de parámetros que pueden ser la base para
acciones basadas en las tasas de crecimiento. Por lo tanto, se puede decir que, aunque el modelo
tiene poder predictivo en el corto y mediano plazo, en el largo plazo, su valor es solo una
estimación, es decir, no permite anticipe la dirección del cambio, pero que identifique los
posibles factores que contribuyeron al cambio (utilidad ex post).
En un lapso a corto plazo, el modelo predice la convergencia de la tasa de crecimiento
hacia su estado estacionario, específicamente por los rendimientos decrecientes del capital y
economías invariables a escalas. Cuando el capital de trabajo es K es bajo, el rendimiento del
capital es alto y se da debido al ahorro y la inversión. Tanto la inversión como el ahorro se dan a
tasas constantes de inversión. Habrá mucha inversión y k se expandirá a una tasa cada vez más
baja, A medida que disminuye el beneficio obtenido. Si k es alto y por encima del estado
“Sin embargo, este modelo evidencia resultados
en la dinámica de transición este intercambio
muestra cómo el ingreso per cápita de la
economía marcha a su propio nivel de estado
estacionario y hacia ingresos per cápita de otras
economías”.
18
estacionario. La depreciación excederá la inversión y luego la cantidad y la intensidad del capital
disminuirán como resultado, el déficit disminuirá y se acercará al equilibrio.
Se basa en esta identificación de dinámicas de transición a corto y mediano plazo, el
problema surge como resultado de la convergencia o divergencia de las tasas de crecimiento r
cápita en diferentes países. “Este resultado muestra que las economías con menores niveles de
capital per cápita tienen una tendencia ¿Crecimiento per cápita más rápido? En otras palabras,
hay una tendencia de convergencia entre diferentes economías "(Mud y Sala-Martin, 1995a, p.
26).
Las condiciones bajo las cuales convergen las predicciones del modelo son muy precisas
y dependen de la forma en que se enmarca y se discute. En resumen, lo que predice el modelo es
acerca de una convergencia entre economías con características y parámetros estructurales muy
similares. Esto se llama convergencia condicional: Para responder a estas preguntas, considere el
conjunto de economías cerradas (Economía de regiones aisladas estructuralmente similares) en el
mismo sentido los valores de los parámetros s, n y δ también tienen la misma función de
producción f (•). Por lo tanto, las economías tienen los mismos valores de estado estacionario de
y* y k*.
Imagine que la única diferencia entre estas economías es el nivel inicial de capital en cada
economía personas, k (0). Estas diferencias en los niveles de referencia pueden reflejar
interferencia como pueden ser eventos pasados como guerras o interrupciones temporales en las
funciones de producción. El modelo entonces significa economías menos desarrolladas - k (0)
que tiene un valor menor, y (0) - tiene una mayor tasa de crecimiento de k. La tasa de crecimiento
es generalmente mayor en economías más atrasadas' (Barro y Sala-i-Martin, 1995, p. 26).
“Entonces el sistema es globalmente estable:
para cualquier valor inicial mayor que k
cero, la economía se aproxima a su único estado
de equilibrio k*>0” (Barro y Sala-i-Martin,
1995a, pág. 23).”
19
1.2 ¿De dónde surgen los países desarrollados y los no desarrollados?
El trabajo de Paul Bairoch (1981) introduce el desarrollo de la desigualdad económica, desde
el comienzo de la revolución industrial, se ha encontrado que:
El nivel de desigualdad en los indicadores de crecimiento económico internacional
alcanzó niveles sin precedentes después de la revolución industrial.
Ambos coexistieron tendencias en diferentes sentidos, como la convergencia en grupos
más grandes. Desarrollo relativo y desigualdad creciente entre los países desarrollados y
establecidos de hoy, denominados por algunos autores tercer mundo.
Tomando en cuenta una selección de seis países
cuatro se consideran desarrollados hoy siete
países se consideran que no están lo suficientemente desarrollado en los estudios de la etapa
inicial del proceso de industrialización y modernización económica. La brecha de ingresos
oscila
entre $130 y $200 con un rango de 1,0 a 1,5. Dada una serie de factores que amplían ligeramente
este margen, la brecha máxima probablemente debería estar entre 1,0 y 1,4 -1,6 (Bairoch, 1981,
p. 5). Después de estas fechas, es decir, una vez iniciada la industrialización y modernización de
hoy, estas brechas tienden a ampliarse hasta alcanzar una diferencia de 1 a 8 alrededor de 1970:
Japón, Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Rusia y Suecia.
Egipto, Gana, India, Irán, Jamaica, México y Filipinas.
Producto interno bruto (PIB) a precios de mercado en dólares de 1960
"Entonces el modelo no predice la convergencia en todos
los casos; los países pobres pueden crecer más lentamente
que en los países ricos. (…) por ejemplo los países de bajo
nivel de partida y (0), están en esas circunstancias por
estar en estados estacionarios, k*. Los resortes y (0)
pueden existir porque tienen un estado de reposo k* bajo.
Esto puede deberse a que sus niveles de ahorro han sido
crónicamente bajos o debido a políticas consistentemente
malas. Son los Gobiernos que efectivamente bajan el
nivel de la función de producción” (Barro et al. Sala-i-
Martin, 1995, 29-30. pags.).
20
"Alrededor de 1872-1876, la población de los países desarrollados era de
aproximadamente el 31%. Alrededor del 50% del ingreso mundial. Esto
significa que hay una brecha la renta media ya está entre 1,0 y 2,2. Esta
diferencia llegó a 3,4 en 1913; en 1950, 5,2; 7,2 en 1970 y 7,7 en 1977”
(Bairoch, 1981, p. 8).
Esta brecha, medida por el poder adquisitivo, se amplió en el mismo tiempo (1977) a unos
15% (Bairoch, 1981, p. 9). Hay diferentes tendencias internamente en los países desarrollados.
Observando ocho países con alto comportamiento histórico de ingresos mundiales la brecha de
entrada aumentó en los años cincuenta, alcanzó su valor máximo y luego se experimentó
rápidamente un descenso.
Estos hallazgos están respaldados y ampliados por estudios de convergencia recientes
sobre economía internacional. Observando las diferencias en las tasas de ingreso per cápita que se
encuentran en la OCDE, (Andrés, Boscá y Doménech, 1998, p. 238) confirma la presencia de
convergencia en los países más desarrollados y añade adicionalmente evidencia de la existencia
de divergencia en continentes relativamente menos desarrollados: en el período de 1960 a 1990,
mientras que esta diferencia en el ingreso per cápita para los países de la OCDE disminuye de
casi 0,5 a casi 0,3, mientras que en Asia y África aumentan de 0,5 a casi 0,8 en el primero y 0,6
en el segundo.
Puga (2001, pp. 3-5) considera a los países de la UE como un universo y obtiene
finalmente, que el proceso de ratificación de convergencia está en marcha dentro del grupo de
países de mayor desarrollo relativo. Normalizado a 100 en 1950 para varias medidas de
desigualdad. Puga (2001, pp. 3-5) mostró que para 1990 habían caído a valores de 60 a 20,
depende de la métrica utilizada.
Esta diferencia en el comportamiento de las diferencias de ingresos entre países ricos y
pobres y dentro de los países desarrollados de hoy, demostrará la validez de las restricciones
teóricas impuestas para el modelo de convergencia propuesto por Barro y Sala-i-Martin (1995a):
“Antes de la Primera Guerra Mundial, cuatro de los ocho países
más ricos del mundo todavía no estaban industrializados (Canadá,
Australia, Nueva Zelanda y Dinamarca). En 1800, la brecha entre
los más pobres y los tres más ricos desarrollados, igual en el rango
de 1.0 a 1.5. A principios de la década de 1860 había 2.9 y 4.0 en
1913. (...) La brecha entre los tres más pobres y los tres más ricos
en 1950 En los países desarrollados, el número de ricos todavía está
entre 1,0 y 5,4: en 1970 había caído a 1,0 y 5,4 3.0” (Bairoch, 1981,
pp. 9-10, 12).”
21
esta convergencia es predecible, entre países con alta homogeneidad macroeconómica y
estructural. Pero inevitablemente, entre países desarrollados y del tercer mundo con una
diferencia muy grande. Además, destaca la perspectiva histórica de La Revolución Industrial
como creadora de disparidades económicas absolutamente enormes cosas desconocidas hasta
entonces, en la historia humana:
Por otra parte, incluso en países convergentes, el comportamiento a largo plazo es con
condiciones cíclicas con creciente divergencia y otras fases de convergencia. De acuerdo con la
conclusión señalada por Bairoch (1981), Williamson (1999) elaboró un modelo explicativo de las
diferencias regionales en los niveles de ingreso per cápita los principales componentes del gran
desequilibrio económico causado por la industrialización (Ecuación 7). Comienza por definir la
desigualdad regional como diferencias en los niveles ingreso regional per cápita V o como el
cuadrado de este cambio V2, puede ser expresada en diferentes fuentes regionales de crecimiento,
a saber:
(Ecuación 7)
Donde A representa la varianza de los ingreso per cápita del trabajador
No agrícola B. La contribución al ingreso per cápita de los trabajadores agrícolas D es una de las
fuentes de interés más interesantes en los estudios de crecimiento regional es la contribución de la
industrialización a la productividad agregada. El eslabón D tiene dos componentes, F y G, y la
diferencia de productividad promedio entre ellos. Diferencias entre las dos industrias y el nivel de
industrialización llamado desplazamiento diferencial, desplazamiento primero y proporcional.
Dado este factor explicativo o fuentes de crecimiento regional, la resistencia de este poder
desequilibrado depende de dos condiciones:
"La revolución industrial. Fue uno de los factores poderosos y únicos
que crean crecimiento y felicidad, muy especialmente para crear
desigualdades económica a nivel internacional y regional" (Bairoch,
1981, pág. 16).
V2 = A + B + C + (F.G) + (2H.J) (1.1)
22
a) Efectos iniciales y su duración.
b) Tasa de adaptación interregional a través del mercado de factores.
En cuanto a la historia estadounidense la aparición de un desequilibrio repentino, en 1850 y
1930, depende del proceso de esta velocidad de adaptación del mercado laboral (Williamson,
1999). Tasa de crecimiento real los trabajos poco calificados en los países más desarrollados
superan el promedio nacional. La entrada de migrantes de los países más atrasados. Ambas
fuerzas históricas han tenido efectos similares, como aumentos relación capital-trabajo en los
PMA, que tiende a disminuir en los PMA desarrollado, cercanos al promedio nacional.
Hay otra fuerza de contrapeso a considerar: las nuevas tecnologías inicialmente se enfocan
en el sector no agrícola y tienen una ubicación regional muy específica, pero tienden a extenderse
a otros sectores no agrícolas con ubicaciones menos específicas. Además, estas nuevas
tecnologías tienden a extenderse a otras regiones de cada industria. La velocidad de esta difusión
depende de la capacidad de las regiones pobres para desarrollar habilidades en sectores más
dinámicos (Williamson, 1999).
Estudio econométrico de Williamson (1999) usando la información del ingreso per cápita de
los países desde 1840 arroja los siguientes resultados: Las disparidades económicas regionales
en los Estados Unidos muestran lo siguiente tendencia a largo plazo:
Primero, de 1840 a 1880 prevaleció la tendencia de la convergencia regional
en el norte, los resultados son consistentes con la naturaleza desigual del crecimiento
industrial causada en las primeras etapas de la industrialización.
En segundo lugar, por el contrario, durante el mismo período tuvo lugar un proceso de
diferenciación regional. Entre el Norte y el Sur - el conocido efecto de la Guerra Civil.
En tercer lugar, entre 1880 y 1900 hubo convergencia nacional - el resultado
en línea con la naturaleza relativamente equilibrada de la tasa de crecimiento de la
industria crecimiento de la Productividad de los Factores (TFPG) más convergente visto
en el norte, lo que indica una mayor represión de las fuerzas.
En cuarto lugar, esta tendencia de convergencia a largo plazo fue suspendida entre 1900 y
1929. Así que aquí están las diferencias regionales en el ingreso per cápita a lo largo de
las décadas, especialmente a través de los años veinte. De nuevo el resultado es el mismo
que evidencia de desequilibrios tecnológicos entre industrias en la primera mitad del siglo
XX.
23
Quinto esta diferencia es más pronunciada en el norte, lo que sugiere la existencia de
fuerzas específicas del sur que tienden a contrarrestar los efectos del crecimiento
desequilibrado. De 1929 a 1970 todo se unió y el resultado en línea con el crecimiento
equilibrado característico de mediados del siglo XX en la explicación detallada de cada
comportamiento de convergencia. Aparecen las relaciones económicas urbano-rurales, la
modernización de la producción.
La flexibilidad en la agricultura y el mercado laboral es de gran importancia, por ejemplo,
dentro el proceso de convergencia económica en la región norte la productividad agrícola es muy
importante debido a la reducción de las disparidades agrícolas productividad rural y no rural
dominante (Williamson, 1999). Habrá un proceso de difusión de la modernización entre países
producción agrícola en el norte, así como reducción de la brecha de productividad empleos
agrícolas y no agrícolas. Tendencias de convergencia y dispersión norte-sur: Las diferencias de
productividad entre industrias explican el 43% de la convergencia observada entre las industrias
1880 y 1970. Este componente explica la convergencia de los ingresos rurales del 100% de este
desarrollo (Williamson, 1981, p. 385). A diferencia del proceso de convergencia en el Norte y
Norte-Sur, surgen una serie de similitudes y diferencias muy interesantes y notables. Que se
relaciona con semejanzas, vale la pena señalar que la fuente de convergencia es muy similar: Las
diferencias de productividad explican que el 33%; del ingreso per cápita del sector converge la
productividad agrícola es muy importante debido a la reducción de las disparidades agrícolas
productividad rural y no rural dominante (Williamson, 1981, página 385).
Por otra parte, la política regional de Williamson (1999) se ha convertido en una posición
muy arraigada y enfatiza la importancia de la liquidez, la migración como característica más
importante para el establecimiento de la equidad entre las personas. Es necesario analizar esta
postura en el contexto histórico de los Estados Unidos caracterizado por un mercado laboral
amplio y flexible, relativamente tiene poca barrera de expansión tecnológica, su elevada
integración infraestructural, explica los resultados alcanzados y la experiencia política.
Al mismo tiempo, señalaron que se deben tener en cuenta las particularidades del caso
latinoamericano, caracterizado por un mercado laboral más fragmentado y un proceso de
integración económica de territorios fraccionados y concentrados y la constante separación entre
fenómenos rurales y urbanos todo esto claramente tiene un impacto muy significativo en el
desarrollo y el comportamiento humano y el de las diferencias económicas regionales.
24
1.3 Experiencias de los métodos estructurales de América Latina.
A principios de la década de 1980, se hicieron varios estudios sobre las diferencias regionales
para tres países latinoamericanos el enfoque se acerca a lo que llamamos historia estructural.
Martín (1984) resumió los resultados de estos trabajos a partir de estudios realizados por Arturo
León (s/f) en Panamá, Colombia y Venezuela. Estos estudios se basan en las consideraciones y
conclusiones de Williamson (1981) consideran que las desigualdades económicas territoriales son
importantes en la medida en que se convierten en fuente de explicación para determinar la
desigualdad social y personal en términos de bienestar e ingresos.
Entonces, ¿cuál sería un enfoque apropiado para abordar las disparidades regionales? y ¿cuál
es su papel en la formulación de políticas? Tal vez el verdadero punto de inflexión las acciones
contemporáneas hacia estos temas consistentes con consideraciones de desigualdad. Las
diferencias territoriales como dimensión de las diferencias sociales en la distribución del
ingreso". (Martín, 1984, pág. 8). De acuerdo con esta posición, el trabajo se propone explicar las
diferencias de ingresos y bienestar basado en factores que pueden determinar su comportamiento.
Estos factores, son de naturaleza estructural: "La principal hipótesis que guio los tres estudios
citados es que la variación interregional de ingresos está determinada básicamente por los tipos
específicos de colocación de mano de obra en forma del sistema de producción, por estratos, que
a su vez se concentran en distintas zonas o regiones del territorio” (Martín, 1984, pág. 10).
Tabla 1.1 Descripción de las disparidades totales.
Primero, se distingue la contribución general a la desigualdad de ingresos de dos fuentes
diferentes, como son las diferencias internas entre jurisdicciones o territorios. “Para evaluar esta
inversión, se tomó en cuenta el índice de Theil. Este proceso determina qué parte de las
diferencias totales en la distribución del ingreso se explica por la diferencia en el ingreso por
territorio y habitante de manera internas entre jurisdicciones (Martín, 1984, p. 12). Como muestra
la tabla 1.1, estos son los factores decisivos que explican la diferencia en La renta personal
representan las disparidades internas de las jurisdicciones. Sin embargo, no le quita mérito a la
25
contribución originada de las diferencias jurisdiccionales que se encuentra en 10% en Venezuela
y 22% en Panamá. A continuación, se describen las diferencias de ingreso entre estas
juridiscciones:
Desde el punto de vista de la productividad, porque hay una clase muy diferenciada de
formas de organización mediáticas y sociotécnicas en cada sector
productivo.
La medición del impacto de la clasificación cruzada, la industria y categorías
ocupacionales, aplicó el procedimiento de datos estratificados.
La descomposición del Ingreso Jurisdiccional Promedio fundamentada en un enfoque de
diferencias estructurales. (Martín, 1984, p. 13).
La sección de estructura documenta las diferencias en la composición de sectores y
categorías.
1.4 Ciudades y las diferencias territoriales.
Una de las formas más tradicionales de la teoría económica utilizada para observar y
explicar las diferencias geográficas es el estudio de las ciudades, su origen, crecimiento y tamaño,
y por supuesto la distribución de la población entre núcleos de diferentes zonas rurales y urbanas.
La condición posible para el nacimiento de una ciudad es la existencia de excedentes económicos
y excedentes alimentarios en la producción de materias primas básicas que garanticen los medios
de subsistencia.
Asegurar el sustento de los habitantes de la ciudad que se especializan en actividades no
primarias. El historiador Paul Bairoch, por ejemplo, explica el desarrollo de las principales
ciudades en función de la productividad agrícola y los modos de transporte utilizados para
abastecer la ciudad. Debido a las ventajas de vivir en un lugar donde se concentra la gente, este
estado de posibilidad se vuelve inevitable y una realidad. Desde el pensamiento clásico, las
ciudades se han considerado un medio eficaz para proteger a otras especies animales, de las
condiciones naturales de la propia especie humana (grupos en conflicto).
Además, de manera más positiva, la vivienda urbana es la base para todo tipo de
cooperación económica, creando beneficios crecientes y cambiantes. Debido a su tamaño y al
efecto del tamaño simple del mercado, permite la especialización en la producción y crea varias
formas de división del trabajo que aumentan constantemente la eficiencia de la producción. La
proximidad facilita la imitación y la imitación acelera el proceso de innovación y difusión.
También reduce los costos de transacción entre actores económicos individuales,
incluidos los relacionados con el transporte y los resultantes de los acuerdos, alianzas y contratos
que resultan de tal proximidad y tienen efectos económicos tan positivos. En este contexto, la
26
escala, la estructura y las interrelaciones entre los elementos de la economía urbana y los
individuos son factores que generan beneficios económicos sociales e individuales. Al mismo
tiempo, el desarrollo de la ciudad también tiene limitaciones, que reflejan la existencia de
diversos obstáculos. Por un lado, la ciudad no puede sobrepasar el límite de la generación de
producción, actividades agrícolas y ganaderas. Estos límites han cambiado a lo largo de la
historia dependiendo de tecnologías utilizadas para el desarrollo de la tierra, almacenamiento y
transporte de alimentos. Por otro lado, se enfrenta a obstáculos internos. Su crecimiento depende
de las condiciones que determinan su funcionamiento.
Éstas formas de movilidad interna que limitan las oportunidades de expansión física
urbana, y gestión de los riesgos derivados de la densidad y frecuencia del contacto humano, p.
Por ejemplo, control de enfermedades, epidemias y diversos desechos (sólidos, líquidos y
gaseosos). El equilibrio entre los beneficios y los costes de los urbanismos está cambiando,
identifican y explican consistentemente los ciclos de expansión y depresión urbana. Los procesos
de crecimiento, estancamiento y contracción son propios de las ciudades que se van conformando
por todo el mundo. La expresión de estos cambios económicos territoriales es la imagen de la
evolución del balance entre los diferentes elementos, número e intensidad que se encuentran en
un dinamismo constante, en la figura 1.1 se aprecia la distribución del crecimiento poblacional en
los períodos indicados.
Tabla 1.2 Distribución del crecimiento poblacional en los períodos descritos.
(T asas por mil)
Fuente: Herrera y Waldomiro, (1976)
27
Además, esta evolución también se ve afectada, por la relación entre la sociedad humana,
el espacio físico y los recursos naturales. La ubicación exacta de la ciudad y su potencial de
crecimiento depende de la accesibilidad y calidad de los recursos más básicos como el agua, el
aire y el suelo. Esta disponibilidad depende de las condiciones naturales y las tecnologías
utilizadas para garantizarlos: Agua potable, energía, y espacios habitables, entre otros. La
escasez relativa, la sostenibilidad del uso de estos elementos, su reproductibilidad, crecimiento y
expansión de ciudades específicas. Esta relación se desarrolla en diferentes niveles.
Es decir, de la relación de la ciudad con su entorno, con otras ciudades y otras ciudades
con entornos remotos utilizando las ciudades como centros. Cada ciudad combina el papel y la
importancia de estos elementos de formas muy diferentes: para algunas las relaciones claves
están entre (por ejemplo, si es un nodo de innovación en el comercio u otra actividad), a otros
en relación con su entorno inmediato (si son ciudades y centros de servicios en zonas ricas en
agricultura, ganadería o minería). Otros son sus relaciones con otras ciudades y regiones a través
de sistemas urbanos (esto se refiere a puertos, cruces o bordes fronterizos) zona geográfica como
grandes montañas o desiertos). Además, es claro que las transformaciones son permanentes en
relación con sus factores determinantes.
Por ejemplo, la existencia de dos elementos esenciales claves, como son los factores
socioeconómicos, de infraestructura y tecnológicos. Se espera que la ciudad reciba influencia de
su medio ambiente que impactaran a los factores socioeconómicos sujetos a las dimensiones
sociales y económicas independientemente de si son de carácter empresarial o público. Las
diferentes transformaciones de organización política, las relaciones económicas mundiales y el
equilibrio geoestratégico determinan la transformación de las ciudades en esferas de influencia y
redes. Por ejemplo, el estado-nación es una de las creaciones humanas más recientes e
impresionantes en la historia urbana moderna, creando espacios políticos y económicos
relativamente estables que brindan un nicho para el desarrollo de sistemas urbanos primarios y
urbanos nacionales.
Cuando se trata de este último, la infraestructura y la tecnología, los vehículos y los
medios de comunicación proporcionan ventajas y desventaja, estos sistemas afectan de forma
desigual a las diferentes ciudades. Cuando la navegación ocupa el método de transporte principal,
el puerto de la ciudad, el río y la naturaleza del mar determinan su mayor impacto territorial. Con
la llegada del ferrocarril y más tarde del automóvil y la navegación aérea, el alcance de esta
influencia estuvo determinado más por factores sociales y tecnológicos que por la mera ubicación
geográfica.
Así, el ciclo de expansión urbana depende no solo de las fuerzas que explican el equilibrio
entre los costos y beneficios de la urbanización, sino también de sus cambiantes relaciones con el
28
medio ambiente y el territorio, tanto tecnológico como de organización socioeconómica formal,
como se mencionó anteriormente. En el contexto de este problema generalizado, la teoría
económica presta especial atención al estudio de una de las manifestaciones más importantes y
cruciales de estos procesos, como es el surgimiento y desarrollo de la concentración urbana y en
especial de las grandes ciudades
.
1.5 Las grandes brechas del desarrollo.
Si bien América Latina y el Caribe están compuesta en su mayoría por lo que se considera
países de ingresos medios, es la región más desigual del mundo. Hay disparidades en los
ingresos, el bienestar, las oportunidades y el acceso a bienes y servicios públicos críticos. Se
observan grandes diferencias entre hombres y mujeres, rurales y urbanos, indígenas y no nativos,
o en general aquellos nacidos en ambientes que brindan acceso a empleos y beneficios de calidad,
y aquellos que están estructuralmente encarcelados. Hay una gran brecha entre ellos que es la
pobreza estructural.
América Latina y el Caribe se caracterizan por fuertes contrastes. El Banco Mundial las
clasifica en el 2017, como los países con un ingreso anual per cápita entre $1.026 y $12.375
países de ingresos medios entre los 33 países integrantes de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe. En la región del Caribe (CEPAL), 25 son países de ingresos medios,
7 son países de ingresos altos y solo Haití se considera un país de ingresos bajos.
La desigualdad es un gran obstáculo para el crecimiento económico en varios países
de América Latina y el Caribe y también para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) (CEPAL, 2018a). La región se caracteriza por grandes desigualdades y la desigualdad
socioeconómica histórica profundamente arraigada, los viejos patrones persistentes de
distribución de la riqueza y una cultura generalizada del privilegio crean una desigualdad
estructural en todos los sectores. Estas desigualdades crean “cuellos de botella que dificultan el
desarrollo de los países de renta media y plantean desafíos para el desarrollo sostenible, inclusivo
y sostenible de largo plazo” (Pardo Beltrán, 2014, p. 3). 12)
La pandemia del Covid-19 y sus profundas y sin precedentes consecuencias
socioeconómicas ahondó la desigualdad estructural de forma exacerbada en América Latina y el
La mirada está la importancia de la primera ciudad en relación con la trama urbana completa. Implica obviar
elementos como es la relación entre el campo y el crecimiento de las ciudades (distribución entre ciudades de diverso
tamaño), su relación con otras naciones o países, entre otros.
29
Caribe. Los grupos más vulnerables enfrentan crecientes dificultades económicas y acceso
desigual a los bienes y servicios públicos, y sus ingresos se ven afectados de manera profunda y
permanente, lo que lleva a aumentos significativos de la pobreza y la pobreza extrema (CEPAL,
2020), en estos países que se denominan en vías de desarrollo, ¿pero, a que se refiere el
desarrollo en América Latina?
El desarrollo es un término biográfico lleno de acontecimientos en América Latina. Desde
la Segunda Guerra Mundial, ha cambiado su identidad y apellido varias veces, dividido entre el
reduccionismo económico consistente y la insistencia en todos los demás aspectos de la
existencia social. Es decir, entre intereses de poder muy distintos. Una y otra vez en nuestra
historia cambiante se ha topado con fortunas tremendamente desiguales. Lo que comenzó como
posiblemente una de las propuestas más movilizadoras en medio siglo está llegando a su fin. Sus
promesas sacudieron al público y de alguna manera provocaron algunos de los debates más
acalorados y productivos de toda nuestra historia, pero se vieron ensombrecidos por horizontes
cada vez más esquivos. La decepción se apoderó de los abanderados y simpatizantes. Ayer
mismo parecía no solo desacreditado y sin uso, sino también enterrado entre los escombros de
batallas desesperadas y perdidas y bajo una densa masa de textos, algunos de los cuales estaban
dedicados a la abolición del "discurso del desarrollo" "Encantar y revelar"
y otros convencen de
que todo lo que está fuera de la ganancia y el mercado es una ilusión. Hoy, sin embargo, estamos
invitados a encontrarlo nuevamente en la red de una nueva configuración de poder conocida
como "globalización".
¿Significa esto que el desarrollo es o puede ser de nuevo? ¿La próxima batalla en el
horizonte de significado histórico futuro? O más bien, una llamada fantasma, como Elsinor podrá
Tal vez conducir una furia intempestiva en las sombras, acabar con el anhelo ¿Hamlet
latinoamericano indeciso? Sin embargo, estas preguntas no se limitan al futuro de los América
Latina. Después de décadas de experiencia, debate y fracaso,
No se permite cambiar por completo el contexto histórico de los cuestionamientos.
Desde finales de la década de 1970. La incredulidad en el "desarrollo" ya está muy extendida. Marshall
Wolfe, sin duda, uno de los investigadores entusiastas de la disciplina, publicado en Elusive Developments en 1981.
(UNRISD-ECLA, Hungría, Budapest). Recientemente el traductor de "Obrero"
El mundo al final del siglo (Nueva York, 1997), de Giovanni Arrighi, encontrado en portugués
Los títulos más apropiados son La ilusão do desenvolvimento (Vozes, 1998, São Paulo) y Arturo
Escobar escribió un largo ensayo sobre los inventos en el Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción
Desarrollo (Bogotá 1998, editado por NORMA).
30
En las mismas circunstancias y no desde la misma perspectiva el conocimiento que
dominó el debate en el período anterior que era posible lograr. Así no pudo salir del mismo
callejón sin salida, el problema es crítico y debe estudiarse desde su inicio.
¿Qué o Quién se desarrolla?
Immanuel Wallerstein, ha señalado que lo que se desarrolla no es el país, ni el territorio, sino el
modelo de poder, o, en otras palabras, la sociedad. Vencidas hasta hoy las demás opciones, el
patrón dominante actualmente es el capitalismo, que estructura una sociedad capitalista.
En el debate sobre el desarrollo y el subdesarrollo, esta es en gran medida una afirmación
cierta. De hecho, el capitalismo es un modelo de dominación/explotación/conflicto expresado en
torno al eje del trabajo que transforma los bienes de capital, pero que integra todas las demás
formas de trabajo históricamente conocidas. Se estableció hace 500 años en América como
estructura de poder mundial se “desarrolla” aniquilando todas las formas anteriores de poder,
asimila y redefine elementos y fragmentos estructurales útiles o necesarios, y se impone con éxito
en todos los caminos alternativos posibles hasta ahora
3. Este modelo de poder se ha utilizado en
todo el mundo desde el principio. Pero no existe y nunca ha existido, solo o aislado.
En la terminología tradicional del debate sobre el subdesarrollo, algunos de estos espacios
y tiempos se consideran desarrollados en el mundo capitalista actual en comparación con los
países que potencialmente están en vías de desarrollo desarrollarán, y otros que simplemente se
consideran subdesarrollados. Así, el debate sobre el "desarrollo" del capitalismo es un tema
doble. Primero, se trata de condiciones históricas que explica las trayectorias muy diferentes de
los modelos de poder capitalista en diferentes regiones y países del mundo. Como segundo lugar,
si se considera las características y tendencias mundiales actuales el mencionado modelo de
El laberinto de los debates modernos obliga a seguir estudiando este aspecto. La historia debería ser obvia:
capitalismo no es lo mismo que capital. ha sido erigido de esta manera, pero no está agotado y, por lo tanto, no se
identifica únicamente con él. el capitalismo es una configuración un mundo de poder que gira en torno a:
dominación/explotación/conflicto. El capital, es una relación de poder especial entre los controles del trabajo
asalariado y sus respectivos recursos y productos. El capital domina al capitalismo,
Es así en todo el mundo, pero en la historia desde América nunca ha existido solo, por separado, ni libre de todas las
demás formas de organización del trabajo, esclavitud, servidumbre. Pequeña producción comercial independiente
para beneficio mutuo. dentro de la estructura de poder mundial, tal desarrollo no es posible otras cosas. Es una
perspectiva que fluye de los escritos de Marx y vuelve al debate mundial.
Escrito principalmente por Immanuel Wallerstein, aunque ha contribuido al debate en América Latina.
después de la Segunda Guerra Mundial. Desde este punto de vista, ya sea capital o capitalismo,
Es decir, ninguna parte de la estructura de poder mundial puede entenderse fraccionado, ni un
individuo, lugar específico en un país, región o tiempo-espacio, es decir en la historia del capitalismo.
31
poder, o dicho de otro modo su "globalización", es lógico que los latinoamericanos atraigan el
"desarrollo" capitalista a nuestros países poner en práctica estas circunstancias históricas que lo
materializaron en otros países.
1.6 Desarrollo Capitalista y Estado.
Al examinar los elementos o características que marcan las principales diferencias entre
estas regiones o espacio-tiempo, es inevitable examinar:
1) La sociedad o el modelo capitalista de poder en un rmino específico, se refiere al capital
como relación social de producción. Son más "desarrollado" los estados-nación modernos más
democráticos, nacionales y poderosos.
2) En todos los países "desarrollados" de este capitalismo, los procesos que conducen a él están
dominados por el desarrollo del Estado-nación moderno, y no al revés
. En resumen, la sociedad
capitalista ha alcanzado un mayor nivel de desarrollo solo en aquellas áreas donde también son
posibles sociedades y estados nacionalizados o constituciones plenas de estados-nación
modernos. Este patrón histórico no ha sido una excepción en los últimos 500 años
.
Después de estos dos análisis, definitivamente surgirán dos problemas principales.
Explorar los determinantes históricos que permiten que tal estado-nación se desarrolle en algunos
países o grupos de países, pero no en otros: ¿Por qué los estados-nación modernos se forman y se
desarrollan en algunas regiones, pero no en otras? La otra se refiere a la expresión de esta
decisión en nuestra particular experiencia histórica: ¿qué pasó en América Latina en esta materia?
1.7 La Democracia y el desarrollo
Aunque contrario al pensamiento convencional en este campo, es importante señalar que
el estado-nación moderno es esencialmente el producto de la distribución democrática y la
transferencia intergeneracional del control sobre los recursos productivos. Gestión de
Una discusión de esas cuestiones en Estado-Nación, Ciudadanía y Democracia: Cuestiones
Abiertas, en Democracia para una Nueva Sociedad. Caracas, 1998, Ed. Nueva Sociedad
Esto también incluye a todas las sociedades capitalistas que han logrado niveles significativos de desarrollo, por
ejemplo, en algunos países asiáticos, Australia, Canadá, nuevos Nueva Zelanda. Al respecto, Aníbal Quijano:
América Latina en la Economía Mundial, Temas de Desarrollo, Revista del Instituto de Investigaciones Económicas
de la UNAM, rodar. XXIV, núm. 95, octubre-diciembre de 1993, UNAM, México. En Debates, número 31, abril
Quito, Ecuador, 1994.
32
instituciones de poder, ciertos dominios en los habitantes y condiciones del capitalismo
. Por
tanto, es una forma especial en la que las sociedades capitalistas adquieren ciertos rasgos
democráticos en un determinado espacio de dominación. Siendo un modelo de
dominación/explotación/conflicto, los habitantes de este espacio de dominación son naturalmente
desiguales en términos de control sobre los recursos productivos y las instituciones y mecanismos
de autoridad, particularmente el de la violencia. Por lo tanto, la democracia para la asignación de
los recursos e instituciones antes mencionados solo puede ser relativa y limitada. A pesar de toda
la relatividad y las limitaciones inherentes del poder capitalista, la implementación práctica de la
democracia es un requisito previo para cualquier estado-nación moderno consolidado. En otras
palabras, los ciudadanos deben existir como patrón de relaciones sociales cotidianas y funcionar
como patrón de relaciones.
En política en una sociedad capitalista, toda nacionalización de la sociedad y del Estado
es el resultado de la democratización de las relaciones sociales y la política entre la población de
un dominio dado. Sobre todo, el fin de la larga batalla entre los explotados y dominados.
Institucionalizar las relaciones sociales y políticas tan democráticas como sea posible bajo
condiciones capitalistas. Sin embargo, este resultado no es incompatible con los antecedentes
históricos de la implementación del capitalismo
En Europa, por un lado, la relación entre el capital en competencia y las estructuras de
poder del antiguo régimen y las instituciones de varios imperios locales, y, por otro lado, la
relación entre el colonialismo y el colonialismo impuesto a otros países del mundo. Es en este
espacio de relaciones de poder que los explotados/dominados en Europa se condicionan a obligar
a la burguesía a pactar los límites de explotación/dominio, y es precisamente eso lo que la
democracia incorpora al modelo de poder expresado por el capital. En otras partes del mundo,
ante todo, el colonialismo y el colonialismo más persistente, así como la presencia directa de un
capital menor o ineficaz como relación social, obstaculizan constantemente la posibilidad de
obtener igualdad de condiciones sin amenazar su dominio global.
A partir de estas decisiones se derivan las necesidades y oportunidades para el proceso de
democratización/nacionalización de las sociedades y países en cada área dominante. En este
sentido, la relación histórica sistemática entre el proceso de desarrollo de la sociedad capitalista y
el desarrollo de un estado-nación moderno en un determinado territorio de dominio o estado
significa necesariamente el correspondiente desarrollo de la democracia en las relaciones sociales
y políticas, porque la nación moderna el Estado solo es mas nacional y más fuerte si la sociedad
Aníbal Quijano: Estado-Nación, Ciudadanía y Democracia en cuestión, en Heidulf Schmidt y Helena González,
eds.: Democracia para una nueva Sociedad, Caracas 1998, Ed. Nueva Sociedad.
33
es más democrática y por tanto también la forma y nivel de representación política en el país, son
más democráticos en sectores de interés social.
La distancia entre los procesos de nacionalización reales de las sociedades y Estados en el
mundo capitalista, independientemente de su geografía histórica, tiempo y espacio, muestra
claramente la distancia entre sus respectivos procesos de democratización en términos de control
y recursos productivos. La gestión de las estructuras de poder, incluidas las áreas que están más
abajo en el proceso. Así, por ejemplo, en Europa Occidental, basta comparar el caso de Francia
con el de otros países como España. O, por el contrario, entre países de orientación europea (por
su geografía o historia, como EE. UU., Australia, Canadá) y países fuera de Europa,
especialmente casos recientes como Japón, Taiwán, Corea del Sur. En suma, el resultado es que,
aunque en algunos aspectos más que en otros, las sociedades capitalistas son capaces de lograr en
todas ellas una democratización suficiente para proteger la plena o suficiente constitución y
estabilidad del Estado-nación moderno. ¿Por qué? Las investigaciones han llevado a este
cuestionamiento se encuentran lejanas a estos temas, aun cuando el tema Estado-Nación ha
estado involucrado. Así como el nacionalismos es sin duda un centro de debate y desarrollo de
proyectos y prácticas porque el significado último de cualquier proceso de este tipo está
relacionado con la idea de desarrollo. De ahí los nombres de estas instituciones por sus
investigaciones, como la Comisión Económica para America latina. Estas ausencias indican que
problemas o áreas relevantes de debate eran imperceptible desde el punto de vista del
conocimiento de quien dirigió el debate durante este período.
34
Capítulo II
América Latina en el contexto económico mundial
2.1 La perspectiva eurocéntrica del desarrollo
El debate sobre "desarrollo" - "subdesarrollo" se remonta a la Segunda Guerra Mundial y
fue una de las manifestaciones de la reconfiguración del capitalismo mundial durante ese período.
Dicha reconfiguración incluye, en primer lugar, una redistribución descentralizada relativa pero
significativa del control del poder, particularmente del trabajo, los recursos productivos y la
autoridad política. Este proceso es el resultado de la lucha mundial por erradicar el colonialismo
en Asia, África, Oceanía, la formación de nuevos estados-nación o al menos estados
poscoloniales, en algunos casos con una profunda revolución social y política, como en China. ,
India, Argelia, Vietnam, Cuba y algunas partes de África.
Algunos de estos procesos son incluso vistos como intentos de romper el modelo
capitalista, aunque todos estos casos en última instancia siguen un proceso que ya fluyó hacia el
mismo mar capitalista desde Rusia en 1918-25, que consiste en llegar al capitalismo, pero
caminos distintos
. El deseo de desarrollarse se ha convertido en un lugar común. En la práctica,
se convierte en el poder del pensamiento, como sugiere Ortega y Gasset para citar similares
esfuerzos motivadores y motores que determinan grandes cambios en el movimiento y la
sociedad. Sus debates también se han vuelto globales, pero se rigen por supuestos compartidos
por todos, aunque con sus grandes discrepancias específicas. La suposición prevaleciente es que
el desarrollo es un tema nacional o regional más que una forma específica de gobierno. Y sobre
esto, ya sea aceptado por la mayoría o claramente impugnado por la minoría, también se
considera esencial para el Estado o sus grupos. Esta suposición refleja un cambio significativo en
la perspectiva intelectual sobre la sociedad que se produjo entre las dos guerras mundiales.
Especialmente desde la Segunda Guerra Mundial, el Estado-nación se ha convertido no sólo en
Todos estos casos, sin excepción, se gestaron desde mediados de la década de 1970 hasta finales de la década de
1980. Fueron víctimas de la crisis del capitalismo mundial en ese momento, y como resultado, para algunos
terminaron en una completa desintegración, y para otros en una clara reintegración a la estructura central del poder
capitalista. Este hecho muestra más claramente que ningún otro que, a pesar de muchas diferencias específicas muy
importantes entre ellos, nunca han logrado abandonar el modelo capitalista. Ninguno de ellos ha sido víctima de una
agresión militar desde la Segunda Guerra Mundial. En cambio, desarrollaron capacidades militares considerables e
incluso se organizaron en una gran coalición internacional conocida como el "Bloque Socialista". En estos casos, la
Unión Soviética, la más antigua y militarmente poderosa, se desintegró en un colapso casi repentino que chocon
sus propias fronteras.
35
una unidad de análisis para casi todo el mundo, sino en el método en sí, es decir la forma de
percibir y afrontar los retos.
La visión del mundo formulada desde fines del siglo XVIII continuó hasta la Primera
Guerra Mundial, con algunas características de los escritos de Marx, que no han sido
completamente abandonadas, se han vuelto minoritarias. Por lo tanto, no hay duda de que es el
problema común a todas las partes involucradas en el debate,
En una primera fase, hasta mediados de la década de 1960, apuntaron a identificar los
"obstáculos" y formas de desarrollo en cada país o región. Superarlos o evitarlos. Como todos
sabemos, hay dos grandes aspectos del debate en América Latina la "teoría de la modernización",
creada principalmente en EE. UU. y asociada al funcionalismo estructural; otra puede
considerarse una "teoría del imperialismo capitalista" asociada principalmente con al
materialismo histórico
.
El primer aspecto busca imponer como parte del significado una división universal y
todavía válida de la experiencia de la sociedad en algunos ámbitos específicos: económico,
social, cultural y político. Diferencias de "desarrollo" entre grupos humanos. Esta cultura incluye
principalmente formas de conocimiento e ideología,
Especialmente la religión. Los "desarrollados" se caracterizaban por ser moderno", "racional" y
"protestantes". Los "Subdesarrollados" son "tradicionales" no protestante, premoderno racional,
si no bastante "primitivo". Estas son algunas características de las sociedades capitalistas
modernas en los países "desarrollados".
Ofrece como expresión básica de la "modernidad" y marco histórico indispensable del
desarrollo económico: el principio de la ganancia, el valor del dinero y del mercado, la idea de
que el sentido de la vida es el trabajo y el consumo, la universalidad de los valores relevantes.
Estos son rasgos son característicos de la modernidad", "racionalidad", y son más comunes en
Era el final del siglo XIX, en el que Engels y Bernstein y Kautsky, los principales teóricos de la socialdemocracia
alemana que Se caracteriza por una mezcla de algunas proposiciones de la herencia teórica de Marx. El marco
positivista de Spencer. A pesar de muchas diferencias políticas la socialdemocracia en toda Europa, incluida Rusia,
acepta en sus variantes doctrinas: Desde 1924 hasta la muerte de Lenin, esta tendencia se profundizó la positivista
marxista y Stalin identificado como "marxista-leninista".
Estos nombres y características han dado hegemonía mundial al llamado movimiento de "izquierda". Tiene una
nueva mezcla con el estructuralismo, especialmente el debate francés después de la Segunda Guerra Mundial.
Después de la disolución del "Campo socialista" en Europa y reconocimiento inequívoco del capitalismo chino
(estalinismo de mercado) como lo llama Kagarlitsky), su hegemonía mundial ha declinado, pero en tanto tiempo no
hay un debate riguroso sobre su historia y propuestas que aún se haya llevado a cabo. Bajo condiciones neoliberales,
puede regresar en la próxima crisis política mundial al parecer, esto está empezando a suceder en Europa.
36
las ciudades protestantes que en otras ciudades
. Las características que encuentran son parte de
la "tradición", un "obstáculo" que hay que eliminar del "camino del desarrollo". Lo más
importante en el desarrollo es la modernización. El otro aspecto se atribuye primero al
"imperialismo capitalista" y luego a la "dependencia externa" o "dependencia estructural" que
explica la diferencia entre "desarrollados" y "subdesarrollados". Estas proposiciones incluyen
tanto la teoría materialista histórica de la clase social como el discurso estatal sobre la misma
doctrina, aunque la relación entre los dos nunca es clara. En cualquier caso, los defensores más
influyentes de la doctrina en América Latina y más allá usan el término "imperialismo" para
describir la relación dominante entre los estados, Aceptando el Estado por definición, las
discusiones sobre la "dependencia" también se canalizan por los mismas vertientes en su versión
más influyente
,
Dado que la "teoría de la modernización" no intenta explicar por q algunos grupos
tienen una "cultura" y no otra, esta categoría de "cultura" parece más una forma de referirse a la
diferencia entre "desarrollada" y "subdesarrollada". En el "materialismo histórico", por el
contrario, el capital (o el capitalismo, entendido estrictamente como un sistema de capital) está
dotado de propiedades esenciales que van más allá del comportamiento humano caracterizado por
el "imperialismo" y las "dependencias" externas o estructurales. Una categoría misteriosa de
"cultura" se enfrenta así a otra no menos Misterioso "capitalismo".
Como resultado de esta perspectiva cognitiva, se olvidan algunos elementos fundamentales
del poder capitalista global, como veremos más adelante. Y los temas discutidos solo pueden
Talcott Parsons (sobre todo Structure and Process in Modern Societies, Free Press, 1960). Pero el precursor de
modernidad fue Max Weber (Fondo de Cultura Económica publicó, ya en 1944, la obra total bajo el título de
Economía y Sociedad) y Karl Polanyi, The Great Transfomation, Beacon Press 1957.
Weffort en el prestigioso seminario de Santiago. Chile, 1969. Una contracorriente conocida como "dependencia"
materialismo histórico anclado en un modelo de producción que surgió más tarde. Este dominio generalizado en
América Latina continuó hasta la "caída del muro de Berlín". Pero eso no cambia el sesgo nacionalista en el debate
sobre el desarrollo, simplemente imperialismo o dependencia. En confrontación con la teoría de la modernización y
su reduccionismo como producto del desarrollo económico. Una visión que toca temas de poder global y local, y en
gran medida lejos del materialismo histórico. Empirismo abstracto (Mills), positivismo y funcionalismo estructural.
el más influyente es bien sabido que José Medina Echavarría, considerado por sus Investigaciones Sociológicas en el
Desarrollo Económico, CEPAL, Santiago, Chile, 1963, y Raul Prebiš propone la estructura "centro"-"periferia" del
capitalismo mundial. Un motor de desarrollo latinoamericano con un impacto duradero y significativo en todo el
mundo. FCE, 1963. México; Crítica al capitalismo periférico. Revista CEPAL, 1er semestre, 1976; Capitalismo
Periférico, Crisis y Transformación, FCE., 1981. México. visión general. Tendencias en el debate latinoamericano
antes de la crisis de mediados de la década de 1970, Aldo Solari, Rolando Franco y Joel Jutkowitz: teoría, acción
social y desarrollo en América. Estados Unidos, siglo XXI, 1976, México.
37
entenderse de manera unilateral y distorsionada, especialmente las relaciones entre las
autoridades centrales o, en términos tradicionales, las relaciones entre la economía, el estado, la
sociedad y la cultura. El período de debate sobre el "desarrollo", y "subdesarrollo" suele
practicarse dentro del modelo intelectual eurocéntrico, que ha sido una de las principales
herramientas del modelo de poder capitalista mundial desde el siglo XVII. No solo en la primera
fase fue un pilar del desarrollo económico, sino también en la última fase, aunque su alcance de
problemas se amplió significativamente, en torno al desarrollo. Ahora el debate parece haber
comenzado de nuevo, con el de sociedades económicas sostenibles y el desarrollo de las personas
agregados a la categoría anterior. Sin embargo, esto no parece ayudar a liberar el debate de la
vieja prisión eurocéntrica. El eurocentrismo se encuentra en medio de una crisis en toda, y sus
dificultades inherentes han aparecido al mismo tiempo que la crisis mundial que lo provocó y que
durante mucho tiempo la expresó y sirvió. Y su dominio mundial ahora finalmente, quizás, se
está separando de todos los reinos dominados, y no solo hay subalternidad, sino que se están
comenzando a formar alternidad.
2.2 Capitalismo colonialidad del poder en el mundo.
Estados Unidos y el capitalismo han creado una estructura de poder mundial basada en
uno de los mayores instrumentos de dominación, el concepto de raza como una construcción
biológica que distingue la inferioridad y la superioridad humanas en relación con sus respectivas
capacidades productivas culturales, especialmente la inteligencia. De esta manera, se
"naturalizan" las viejas nociones de personas "superiores" e "inferiores" en una relación de
dominación. En base a esto, y durante los siguientes cinco siglos, los habitantes del planeta
fueron clasificados entre "razas" "superiores" y "razas" "inferiores"
. Y esta clasificación se
formuló con control del trabajo y con control de la autoridad y la subjetividad.
Sobre la base del concepto de "raza", se crean y propagan nuevas identidades sociales
(indio, negro, amarillo, aceitunado, blanco y mestizo), que fueron y siguen siendo esencialmente
ejes de distribución de formas en todo el mundo. Dominación/explotación/conflicto por el trabajo
Hallazgos científicos recientes sobre el concepto de raza, es decir Jonathan Mark: Biodiversidad humana. Genes,
Raza e Historia, Nueva York 1995, Aldine de Gruyter.Posible origen de los conceptos raciales en Anibbal Quijano:
grupo de raza, raza y étnica, Mariátegui, Roland Fimes (editado): J. C. Mariátegui y Europa. El Otro Lado del
Descubrimiento, Edición Amauta, Lima 1992, Perú. Y mi texto, ¡Qué tal razas! En Cambio, Social, Identidad y
Familia. CECOSAM 1999, Lima, Perú. El concepto de poder colonial fue introducido en el debate sobre la
colonialidad y la modernidad / la razón. Publicado originalmente en Perú, Indígena, Número 29, Lima 1992. capaz
de Véase también Aníbal Quijano e Immanuel Wallerstein, Americanity as a Concept or América en el Sistema
Mundial Moderno, Revista Internacional de Ciencias Sociales, no. 134, noviembre de 1992, UNESCO, París.
Actualmente, existe un feroz debate internacional sobre estos temas. Temas y crecimiento de la literatura en
congresos académicos internacionales.
38
sobre la misma base. Se construyeron identidades geoculturales (EE. UU., Europa, Asia, África,
Oceanía y otros lugares) volando hacia el este y el oeste), luego se asigna el control político y
cultura en la tierra. El colonialismo es el contexto y marco que permite la idea de la raza como
herramienta universal para la clasificación social básica de todos los habitantes de la Tierra.
Hasta ahora, esta clasificación ha demostrado su eficacia entre las grandes potencias del mundo
capitalista.
El patrón del poder capitalista mundial se estableció en su carácter
colonial/moderno. Cuando se abolió el colonialismo, también lo hicieron las relaciones
coloniales. El dominio entre las "razas" no sólo se borró al mismo tiempo, sino que
que en muchos casos se hizo mucho más activo y resolutivo en la configuración
de la transferencia de poder de una institución (colonialismo) a otra
(estados independientes y/o estados-nación) y así negociar en una escala global. Esto es lo que
explica el concepto colonial de poder.
La naturaleza colonial del poder jugó un papel decisivo en la centralización del poder
capitalista mundial en Europa. El cambio de las rutas comerciales mundiales al Océano Atlántico
después de la formación de las Américas también hizo de Europa una nueva identidad histórica y
la hegemonía del mundo europeo occidental. Pero el hecho de que las relaciones capital-
asalariado-trabajo entre "europeos" o "blancos" sean de hecho excluyentes y que todas las demás
formas de explotación se impongan a todas las demás "razas" no puede explicarse por la nueva
geografía del tráfico comercial, incluso para la tendencia característica de las relaciones sociales
llamada capital.
Es esta centralización del control del capital europeo como relaciones sociales que a su vez
controla la producción industrial lo que ha creado una diferenciación fundamental entre el
"centro" y la "periferia" del capital y la centralización del desarrollo del capital y la distribución
del poder entre la sociedad capitalista en el "centro"
La burguesía y la clase obrera, el mercado como base y el límite del mercado
de las Relaciones Público-Privadas, Centro Europeo para la Nueva Racionalidad
correspondiente al Nuevo Orden Mundial y su hegemonía mundial. En este caso, Europa se ha
convertido también en un centro de transformación intelectuales a través de la Experiencia
Capitalista Colonial/Moderna.
El resultado es un eurocentrismo, una visión tributaria inteligente
al igual que la necesidad de los capitalistas de desmitificar el pensamiento
El universo y el blanco necesitan legitimar y mantener su poder usar otras razas es una ventaja
natural. Incluye saquear los logros intelectuales y tecnológicos de los pueblos de todos los países
coloniales. Pero lo más importante, es una forma de cambiarlos. El espejo les hará verse a
39
mismos a través de los ojos del gobernante. El Centralismo europeo tiene hegemonía mundial a
pesar de que siempre respondió en ella fuera de Europa. También entró en la crisis del
capitalismo y en la crisis mundial de su historia.
Ninguno de estos procesos puede ser interpretado o entendido como el producto exclusivo
de la virtualidad del capital de relaciones sociales, o como una "Europa" de una cualidad
particularmente "natural". La clasificación "racial" de las personas por parte de las nuevas
potencias capitalistas es lo único que en realidad conduce a un monopolio virtual de las
relaciones capital/salario "blanco"/"europeo" y, por lo tanto, a la producción industrial. En los
primeros siglos del capitalismo colonial. Europa se centra en misma en el espacio del propio
Capital y relaciones laborales asalariadas hasta el siglo XIX. Alrededor de esta relación, todas las
demás formas de trabajo en el resto del mundo, así la relación entre Europa y el resto del mundo.
De esta manera, se forma un modelo de poder, que podemos considerar el capitalismo mundial, el
eurocentrismo y el colonialismo/modernismo. Desde esta perspectiva, la versión europea de la
modernidad es lo opuesto al colonialismo en el resto del mundo. Y esta modernidad/colonialidad
es la principal expresión para categorizar a la población del mundo según el concepto de raza.
La Dependencia históricamente estructural: la experiencia latinoamericana los grupos
sociales que ganaron el control del poder en América Latina en el momento de la independencia
fueron los blancos de la sociedad. Y aunque eran una pequeña minoría en cada uno de los nuevos
estados, dominaron y explotaron a la mayoría de los indios, negros y mestizos. Los pocos
privilegiados no pueden accesar a los recursos de producción y ni siquiera pueden ser privados
del período colonial y no son considerados en los cargos de gestión de todas las autoridades.
Por lo tanto, el colonialismo del poder es la base de la sociedad. Con el control
centralizado de los recursos y mecanismos de producción y los mecanismos de la autoridad
política, este hombre blanco no solo se percibe y cree que es diferente de los indios, los negros y
mixtos. Después de la carrera, ellos, por supuesto, los consideran más altos y cerca de otras
personas blancas, es decir, europeos. Por un lado, tanto por sus intereses explotadores como por
sus divisiones raciales, asumen necesariamente que sus intereses sociales y culturales son
Discusión sobre el eurocentrismo y la necesidad de una descolonización epistemológica,
Es parte del debate intelectual global actual. Es Latinoamérica, sí. Otras obras de Walter Mignolo El lado oscuro del
Renacimiento, Universidad de Michigan Prensa, Ann Arbor, 1995; Autor: Enrique Dussel: Ética de la Liberación,
México, 1998; a través de Edgardo Rand, Modernidad, colonialidad, posmodernidad, Marian Yearbook, 1997 no.
9.Lima, Perú. También Aníbal Quijano Colonialidad y modernidad/racionalidad, op. otros. Coloniality and the
Eurocentrismo of Power (aparecido en Duke University's Nepantla, No. 2, Duke, NC 2000); Modernidad, identidad y
utopía en América Latina. sociedad y política Edición, Lima, 1988; La colonialidad del poder y la experiencia
cultural en América Latina. En: personas, tiempo y desarrollo. Sociología en América Latina. Roberto Briseño y
Heinz Sontag, editor. Caracas 1998, Sociedad Nueva
40
directamente opuestos a los de la mayoría porque el control sobre el que ejercen el poder se basa
en la población. Por tanto, en la dimensión física como en la intersubjetiva relaciones de poder
dominantes, intereses y afiliaciones un nuevo estado, separado de cualquier sociedad posible,
área o esfera común, por pequeña que sea, con los intereses gobernados, espacios para la
dominación o el Estado.
La imposibilidad de la democracia en la sociedad, dada la colonialidad del poder, hizo
igualmente imposible la nacionalización de esta sociedad. En toda nacionalización de la sociedad
debe existir un espacio significativo, real o simbólico, donde todos los sectores de la sociedad, es
decir, el actual modelo de poder, tengan o no algo en común, es decir, la comunidad. La identidad
nacional es una expresión de este tipo de relación de poder. Y en el Estado nacional moderno, la
democratización de las relaciones sociales y políticas sin excepción es el espacio común y la
fuente de todas las identidades nacionales, si no es sólo la mediocridad en torno a la nacionalidad
legal.
Ante esta configuración de poder, cualquier posible democratización, por pequeña que
sea, implicaría la descolonización de las relaciones de poder, la eliminación de la idea de “raza”
como mecanismo fundamental y universal de clasificación social de las poblaciones. Lo cierto es
que, en casi todos los países en vías de desarrollo, dominante no es ni siquiera una gran parte de
la población, por ejemplo, las víctimas de la colonización estadounidense son minorías en el
poder. En América Latina, hay muy pocas personas dominantes que se benefician de las
relaciones de poder colonial.
Entonces el nuevo estado es el estado de una de las "razas", no el estado de toda la
población, ni siquiera de la mayoría, por lo que no puede ser un estado. Esto explica por qué en
toda América Latina existe las distancias entre países: Los grupos dominantes del siglo XIX
expresan sus intereses solo a ellos sus pares, la burguesía blanca, especialmente de los países más
poderosos. Por ejemplo, Gran Bretaña y Francia y más tarde Estados Unidos y hasta cierto punto
constituyen la mayoría de la población del país. No es acerca de la ciudadanía central, pero
perteneciente a una comunidad de intereses basado en la naturaleza colonial del poder capitalista
mundial.
La pertenencia viene después por esa expresión o comunidad de
intereses como manifestaciones de cualquier grupo dominante de los latinoamericanos y los
europeos solo pueden usar el primero como socios menores de la burguesía central es, por
supuesto, un producto de la política colonial. Hace tres siglos fue el territorio y el pueblo de las
Américas, y el área ahora conocida como los Andes. A partir de este período, la formación del
virreinato del Perú El Borbón del Imperio Español” es saqueada casi en su totalidad
41
constantemente recursos y eliminación gradual de la base de producción en masa anterior
manufactura, minería y agricultura comercial.
Todo esto por cierto combinado con el abandono del Océano Pacífico en el tráfico comercial
mundial y el ascenso hegemónico de Europa Central y del Norte en el capitalismo mundial. Pero
el impacto de la política colonialista tuvo un fuerte eco una nueva representación de la
dependencia basada en el carácter colonial del poder. La colonización del poder en América
Latina frena a los blancos cualquier propósito de que domine el desarrollo del capital como
relación social porque supondría apostar por las "carreras" coloniales y la centralización europea
el capitalismo impone una clara división "racial" del trabajo. Los indios y los negros eran siervos
o esclavos.
Esta es la base de la fuerza de País dominante en los países en desarrollo. La producción
industrial y todo el impacto en el material social y las relaciones intersubjetivas es exclusión a
largo plazo de los requisitos de capital de monopolio. El capital se exporta del centro a la
periferia necesario. La clasificación colonial encuentra su lugar en esta configuración de poder A
través de largos y a menudo sangrientos conflictos y regímenes militares, El poder del
eurocentrismo se hace evidente en su perspectiva intelectual, Su trato a los blancos, indios y
negros y toda su política. Dentro y en relación con el capitalismo mundial depende de la política
no sólo reproducida, sino enfatizada profunda y perdurable.
La capital del Monopoly, alrededor de 1870, donde casi todos los oligarcas y los espacios de
los blanco se conservaron como herencia colonial y se entregaron rápidamente. La nueva lujuria
por el capital monopolista no industrial, de desde el centro de la colonialidad del poder y
dependencias estructurales históricas relacionadas con la sociedad capitalista en America Latina.
Un nuevo reino conectado a una capital central. Proviene de un tipo de distribución del poder en
el capitalismo que no se basa en la coerción. Pero en una comunidad de intereses que nuevamente
se basa en el colonialismo concepto de poder local y global dependiente de la estructura histórica,
estrictamente, es parte integral del colonialismo.
No es difícil entender que el concepto está relacionado, pero fundamentalmente Hay dependencias estructurales en
cualquiera de sus versiones (Cardoso-Faletto, Dos Santos). Hay un campo especial de fusión con el último concepto,
que es el concepto que gana existencia. La hegemonía en América Latina y el mundo durante ese período discutió el
concepto de dependencia. Sin embargo, la parte históricamente construida de diferentes puntos de vista del
conocimiento no deja fuera la cuestión del Estado-nación, remite a una visión global ya toda la historia del
capitalismo. Una expansión gradual de la teoría colonialista del poder también traerá, no
42
2.3 Elementos claves de la sociedad Latinoamericana.
Los terrenos ganados desde la Revolución Mexicana y en especial desde la segunda
guerra mundial, no son suficientes y no completamente estables, en primer lugar, debido a esto
las ideas eurocéntricas del estado-nación que dominaron la lucha. Y ahora en peligro de ser
devuelto al dominio colonial, en las condiciones impuestas por la "globalización" del modelo de
poder dominante. El asunto del estado-nación y su relación con el tema del desarrollo
permanecen abiertos en la era de la globalización a través del descubrimiento de dos cuestiones
principales:
1) Una contrarrevolución de la transferencia del poder capitalista
llamado "globalización";
2) El dominio de la acumulación especulativa ese proceso una de las principales
características de la "globalización" es el enfoque de controles los recursos de producción de los
países, ampliamente dispersos y redistribuidos tanto como fuente de poder social.
Un fracaso mundial lo hizo posible movimientos sociales que buscan profundizar o
incluso radicalizar la democratización del poder capitalista mundial o su destrucción y
liquidación de regímenes y organizaciones políticas competidores de los centros del capitalismo
mundial, El "campo socialista" de Europa. Los contrarrevolucionarios que gobiernan el mundo
son un grupo la burguesía financiera que ha alcanzado un nivel sin precedentes en la historia.
La acumulación especulativa centrada en el máximo desarrollo del carácter.
La función depredadora de esta acumulación. La combinación de las dos características de la
llamada "globalización" significa que el impulso a la democratización y de lo que se deriva
desnacionalizando todas las sociedades nacionales y estados entre ellos, por el carácter colonial
del poder, el proceso de Estado-nación no se puede combinar.
En cuanto al desarrollo de estas presiones, es posible que el capitalismo está aumentando en
todos estos países. Acortado y cancelado en la mayoría de los casos a lo largo del período actual.
Hoy en a, el capitalismo mundial necesita más cosas que el país. Espera ser la mayor cantidad
democrática posible concentración continua de electricidad, recursos y Estado, por lo que
requieren democratización de todo el control y autoridad de los recursos de sociedad no importa
cuán limitado sean los recursos y autoridad.
43
El panorama del poder capitalista en la era del capital competitivo
puede servir como marco para los procesos de democratización en Europa, sea o no
de relaciones materiales y relaciones intersubjetivas constitutivas de una sociedad capitalista que
impone tanto regímenes autoritarios como arbitrarios. Por encima del resto del mundo, se basa en
el uso excesivo del colonialismo y dieron oportunidad a la burguesía europea que puede hacer de
la clase media, los grupos menos poderosos y los trabajadores más organizados, el tipo de
compromiso que conduce a beneficios conocidos por el País.
La creciente y continua descentralización del poder en el capitalismo del mundo
indudablemente afecta a todas las poblaciones no conquistadas de un estado-nación completo.
Pero eso significa una polarización continua de distribución de recursos y riqueza (ahora el 80%
de todos los recursos) lo tienen solo el 20% de la población mundial. El 80% de la población
mundial está sujeta a estados no nacionales, es decir antidemocrático como órgano de gobierno
de un grupo grande. La población se divide en países, regiones, control alrededor del bloque
globalizado de la burguesía operando con mediación reducida de grupo central de estados-nación.
Ver el modelo de poder y la sociedad capitalista desde esta perspectiva. No hay oportunidades de
desarrollo en nuestro país. Uno que conduzca a la centralización continua y la democratización
del poder. Relaciones sociales, polarización social, pobreza. La proporción de la población está
aumentando los que originalmente dominaron y fueron explotados cualquiera que domina,
explota, discrimina es el tema principal de la norma
44
Capítulo III
Historia Económica de Perú.
3.1 Economía colonial peruana
3.1.1 Minería
La herencia colonial, golpeó duramente a la recién independizada República del Perú.
Otrora centro del poder y la riqueza del virreinato había heredado un sistema económico
particularmente orientado a la minería y la obtención de considerables ganancias de exportación
de plata; proporcionó fondos para las guerras de la corona española durante siglos. Sin embargo,
en el sistema colonial del siglo XVIII, hubo una crisis en las minas del Perú, como en otros
sectores económicos. El apogeo de la minería peruana ocurrió en el primer siglo de la era
colonial. Comenzó con el descubrimiento de la Gran Montaña de Plata en Potosí en 1546 y
continuó con la rápida expansión de nuevas tecnologías e instituciones que se inventaron
recientemente problema de oferta de factores de producción.
Parte de la solución al problema de la oferta de mano de obra fue la presencia de un gran
número de indígenas subyugados y desplazados que se vieron reducidos a una fuerza de trabajo
móvil lista para convertirse en trabajadores asalariados en las minas. La segunda parte de la
solución se encontró en la adaptación de la mita, que era la institución de servicio laboral de los
incas, al sistema de trabajo forzoso de las minas
.
El adelanto tecnológico más importante provino de la invención de un método mucho más
eficiente para fundir plata mediante la amalgama de mercurio. Fue introducido en Perú en 1571,
ocho años después del descubrimiento de grandes yacimientos de mercurio en Huancavelica, y
condujo a un aumento significativo en la producción de plata. El siglo XVII vio
descubrimientos importantes adicionales, incluidos los dos hallazgos más importantes en Perú. El
depósito de Cerro de Pasco fue descubierto accidentalmente en 1630 y el auge de la plata en Puno
comenzó en 1657. Sin embargo, la producción de plata en el Virreinato del Perú dominado por
Potosí alcanzó su punto máximo en las primeras décadas del siglo. A partir de ese momento, la
producción se desarrolló hasta mediados del siglo XVIII.
A mediados del siglo XVIII, la situación minera en el Perú era muy baja:
Crespo Rodas 1956-1956: XXII, 169-182; Kubler 1946: 371-373, Rowe 1957: 170-179.
45
1). Los yacimientos más ricos se han desarrollado en muchas minas y solo pueden
sostener la producción.
2) La Adopción de nuevas tecnologías. Desafortunadamente, los avances tecnológicos que
fueron evidentes hace dos siglos han desaparecido. Aunque ya en el siglo XVIII se introdujeron
algunas tecnologías nuevas, como el uso de dinamita en las excavaciones, el catálogo de
innovaciones requeridas, pero no implementadas fue mucho mayor
. Los observadores
contemporáneos e historiadores posteriores lamentan la falta de instalaciones de bombeo. Falta de
regulación o falta de túneles de drenaje y ventilación y falta de desarrollo en el siglo XVII,
incluidos dos de los hallazgos más importantes en el Perú actual. El depósito de Cerro de Pasco
fue descubierto accidentalmente en 1630 y el auge de la plata en Puno comenzó en 1657. Sin
embargo, la producción de plata en el Virreinato del Perú dominado por Potosí alcanzó su punto
máximo en las primeras décadas del siglo.
La producción ha mostrado una tendencia desde ahora hasta mediados del siglo XVIII, la
situación minera peruana era baja. Los yacimientos más ricos ya se han producido en muchas
minas y solo pueden sostener la producción y adopción de nuevas tecnologías.
Desafortunadamente, los avances tecnológicos que fueron evidentes hace dos siglos han
desaparecido. Aunque ya en el siglo XVIII se introdujeron algunas tecnologías nuevas, como el
uso de dinamita en las excavaciones, el catálogo de innovaciones requeridas, pero no
implementadas fue mucho mayor. Los observadores contemporáneos e historiadores posteriores
lamentan la falta de instalaciones de bombeo. Falta de regulación o falta de túneles de drenaje y
ventilación y falta de desarrollo e implementar estrategias efectivas y seguras de yacimientos
mineros
.
El último error es quizás el más grave. Estos yacimientos no son explotados por la
empresa central, sino por el sindicato de mineros. Las prácticas inseguras y derrochadoras que se
pueden utilizar sin preocupaciones en los buenos tiempos no se pueden cambiar mediante una
decisión de una autoridad central. Las operaciones de fundición, obsoletas según los estándares
europeos, se han visto obstaculizadas por la escasez crónica de mercurio, por lo que la mina
Corona de Huancavelica no puede mantener el nivel anterior de producción. El mercurio no sólo
es el único factor de escasez, sino también un mecanismo de contratación y distribución de mano
de obra en las minas.
Se amplió en el siglo XVI y se vino abajo en el siglo XVIII. Las pérdidas de población
durante el período colonial fueron particularmente graves en las provincias que recibieron
Whitaker 1941: 25.
Dávalos y Listón 1901: 48-49, Haenke 1901: 141-142.
46
grandes denominaciones
. La misma mano de obra se impone a la población en disminución año
tras año, y la demanda de mano de obra es tan alta que es la causa principal de la disminución de
la población en algunas áreas. Una presión tan inmensa no puede durar para siempre. Evasión,
huida y rebelión masiva alrededor de 1780.
Los indios resistieron con su mejor esfuerzo y la escasez de mano de obra continúa el
problema minero de Perú. En minería y otros campos, Perú a mediados del siglo XVIII tenía un
país escasamente poblado en comparación con las condiciones pasadas o futuras. Un siglo y
medio después, en los dos primeros siglos del reinado durante el período colonial, la población
indígena experimentó un desastre demográfico. El período más catastrófico de pérdida de
población ocurrió antes de 1561.
La población del Perú Inca y las pérdidas iniciales sufridas en las batallas de conquista han
sido estimadas por varios eruditos utilizando muchas suposiciones heroicas
. Incluso la mayoría
de estos estudios se basan en evidencia documental de poblaciones anteriores a la conquista en
algunas provincias. Comparación de cifras y estimaciones anteriores a la conquista. Un censo
posterior de la misma zona nos dio más tarde se concluyó que se trataba de una disminución de la
población en la gobernación, o todo el Imperio Inca.
Rowe obtuvo tal evidencia en cinco provincias
. Debido a la amplia variación en tamaño y
confiabilidad, esta documentación incluye dos proporciones costeras claramente dudosas de 16:1
y 25:1, así como proporciones montañosas más confiables de 3:2, 3:1 y 4:1. Esta relación no está
relacionada con la población total, sino con el número de indios tributarios, es decir, varones
adultos. Los censos posteriores a la conquista cubren a toda la población, pero los informes
posteriores a la conquista sobre el estado inca generalmente enumeran solo el número de tributos.
Por lo tanto, la relación entre la población total y el número de indios tributarios es otra cifra
que se deben estimar. Calculó una proporción de 5:1 en el censo posterior a la conquista y
simplemente asumió que la misma proporción se aplicaba a la estructura de población de las
tierras incas. En estos medios de comunicación, Rowe concluyó que en 1572 la población era de
aproximadamente una cuarta parte de 1525. La población programada de 1525 fue de 6 millones
entre la población de todo el imperio inca, aprox. 4 250,000 y parte de él era su componente.
Kubler 1946: 373
Una bibliografía y revisión metodológica para todas las Américas se encuentra en
Dobyns 1966: 395-416. Véase también Spalding: 1972: 60-61
Rowe 1946: 184.
47
3.2. Agricultura
El sector agrícola más importante muestra signos de mejora la economía es diferente. Las
provincias del sur siguen dependiendo de comercio con Potosí. Céspedes y otros destacan el
desorden del comercio resultante de la separación de Chacas de la provincia. Sin embargo, Potosí
sigue siendo un mercado importante de Exportación desde Perú a pesar de las presiones
competitivas de productos europeos, aguardiente, vino solo en Arequipa en 1789.
Maíz y trigo se valoran en 1.300.475 pesos cuando llegan a Cuzco 735.505 pesos para
tela, lana, azúcar y cereales. Éste Estadísticas de consumo recopiladas en Potosí durante el mismo
período muestra que las compras totales del año son de unos 3.380.000 pesos, 1.478.000 de ellos
eran de Perú. 600.000 pesos importados de Europa y productos chilenos de los 3.000, sólo
725.000 eran del propio Virreinato de La plata
. Aguardiente de Moquegua 1.000.000 de pesos.
Tela cusqueña por valor de 210.000 pesos no tienen rivalidades coloniales. No hay importaciones
europeas sin competencia directa con los textiles cusqueños.
Mantiene un superávit comercial con Potosí que provoca que la moneda boliviana se
mueva extendiéndose en Perú durante la mayor parte del siglo XIX.
Aunque la agricultura parece ser rentable son muchas zonas mineras a pesar de las nuevas
fronteras coloniales. Partes de los fértiles valles costeros continúan luchando económicamente.
La evidencia de estancamiento requiere un escrutinio cuidadoso; Sin embargo, el más
comúnmente citado es sobre el crecimiento. Dependencia del Perú de las importaciones chilenas
de trigo en este siglo XVIII. La producción de trigo cayó a una décima parte de su tamaño
original Hasta 1770, casi todo el trigo que se consumía era trigo chileno.
Una encuesta del Valle de Lima en 1773 mostró que dos tercios de la producción agrícola
consiste en alfalfa. Cambiando la cultura por un valor comercial bajo, pero podría ser una señal
de que la ventaja comparativa está cambiando. Parte de la razón es el creciente comercio interno
de carretas de mulas. Alimentación de alfalfa y cada vez más comercial
agricultura chilena, también en parte porque afecta a la agricultura chilena
Productividad de diferentes cultivos post-terremoto de 1687.43.
En 1789 se manifiesta la dependencia de Lima del trigo chileno.
Importó 218.000 fanegas de trigo, valoradas en 275.000 pesos
. Pero Perú también exporta
M. Helmer 1950: 519-526. Totalizaban también las compras de ganado, maíz, y trigo valuadas en 574.000 pesos y sin clasificar
por su origen.
Febres 1964: 173-174.
48
azúcar a Chile: se estima en 1793 80.000 a 100.000 arrobas valen 20 por cada arroba real,
generan alrededor de 200.000-250.000 pesos.
El trigo chileno parece representar aproximadamente el declive agrícola. Sin embargo, se
han detectado signos adicionales de descomposición. Propiedad frente al mar en una situación
financiera desesperada Previamente se informó de la manifestación contra la visita a Areche Del
1780, evidencia, Bajo la influencia del estudio de Areche nuevas fuentes de ingresos.
En marcado contraste con el floreciente descubrimiento de Macera arraigado en la
propiedad jesuita en vísperas de estas expropiaciones 1767
. La casa de los jesuitas puede ser
especial bien gestionado; en este caso aparece de repente los resultados rentables no superan un
buen rango de Administración. Luego obtuvimos un número ligeramente impreciso de la
agricultura costera. Podemos pensar en el continuo declive, pero al mismo tiempo hay pocos
signos de prosperidad y bienestar. No hay duda de ello en todos los valles. Había fincas con
problemas financieros. Además, la prosperidad la distribución de las exportaciones de azúcar fue
desigual, por lo tanto, los problemas afectan a algunos valles en particular.
3.2.1 Guano
La exportación más importante de Perú en el siglo XIX fue el guano que se depositó en
islas cercanas a la costa. Las Funciones del guano en la economía son únicas, en la exportación.
Fue descubierto y promocionado en Europa como fertilizante. En 1840 se convirtió en el único
fertilizante alternativo al estiércol de las aves de corral en todo el mundo. Aunque existen algunos
yacimientos de guano en otras partes de las islas, Perú está reteniendo suministros el Monopolio
mundial de fertilizantes durante los próximos 40 años. Ninguna otra exportación en la historia ha
tenido menos problemas producción. Los excrementos de pájaros simplemente necesitan ser
cortados de las pendientes para eliminarlos. En la rampa al final de la cabaña. Los requerimientos
de capital consistieron en picos y palas, de mano de obra, el trabajo no fue sobresaliente, la
tecnología era primitiva pero satisfactoria no había transporte interno.
El empresario extranjero no tiene ventajas especiales debido a la complejidad tecnológica
o presencia economías de escala. Sin embargo, el tema del control extranjero se convirtió en un
tema muy candente, especialmente en los últimos años de la era
Guano. El problema surgió porque el gobierno peruano quería usarlo en un estado monopolista,
no sólo controlando la producción, sino también controla una red de distribución mundial.
Acción en esta red que requiere mucho activo.
Macera 1971: 14
49
Disfrute de los extranjeros que mejor han ingresado al mercado
un capital importante tiene una ventaja significativa. Debe ser considerado, no
Sin embargo, esta ventaja existe debido a la simplicidad de la tecnología.
La producción alimenta el deseo del gobierno peruano de controlar la distribución.
En ese sentido, el Perú estaba en la era del guano más ambicioso que casi todos los exportadores
de materias primas en la actualidad.
Desde su posición de monopolio, que puede explotarse plenamente, Perú debería
beneficiarse mucho de este recurso. Sin embargo, contrariamente a estas expectativas, el
problema del guano se ha hecho famoso. La razón es que la exportación de la mercancía
proporciona un beneficio mínimo para el país. Levin ve el guano peruano como un enclave típico
de exportaciones que no crearon vínculos internos favorables. Por otra parte, no ha contribuido a
la transformación de otros sectores para la economía nacional
. Considerando la falta de
procesos productivos rentables, deben establecerse todas las conexiones con la economía
nacional.
A través de las ganancias de contratistas peruanos el gobierno se financia con los ingresos
del guano. Sin embargo, la función es agregar el modelo de enclave cerrado. La economía
nacional se beneficiará de este tipo de flujos. Que puede contener Perú, supera levemente la
absorción de carga inicial consumo en el sector porque el gasto público suele ser pagos de
transferencia. Para los pensionistas y funcionarios, la mayoría es la propensión marginal por
importar es alta. Levin señala algunas de las fortalezas más duraderas de la industria del Guano,
como la creación de estructuras financieras, cierta reinversión en la incipiente industria azucarera
y en los últimos años, se han hecho intentos muy grandes para utilizar la cama de guano se
construye líneas de ferrocarril, pero se consideran más matices.
La Refutación de la hipótesis central
. Levine plantea una propuesta para el flujo de
recursos entre las industrias describe el modelo de enclave. También da un
ejemplo histórico interesante. Sin embargo, su investigación no incluyó el trabajo
Los cálculos estadísticos necesarios para desarrollar las clasificaciones son tediosos la
aplicabilidad de ejemplos históricos. Pero estas estimaciones deben hacerse antes de que
tengamos confianza en el concepto de enclave.
Levin 1964 [1960].
Levin 1964 [1960]: 99-104, 120-123
50
3.2.2 Una descripción económica de Perú en la Era del Guano
Así que en la era del guano el Perú no tiene economía enclave, sino una economía
rentista, como en su experiencia en la época colonial, eran de plata. La economía rentista se
caracteriza por la capacidad de generar una gran cantidad de divisas extrayendo recursos
naturales
. Los problemas básicos de la economía nacional son tipo de cambio y nivel de salario
real. Las ganancias en divisas son tan grandes que el tipo de cambio no puede caer al mismo
tiempo, la nueva política fortalece la resistencia normal a la caída de los salarios patrones de
gastos específicos de los beneficiarios de la bonanza de exportación.
Intercalado entre una competencia creciente de industrias de importación y costo
irreducibles. La sustitución de importaciones está bajo presión y otras industrias no la pueden
igualar el empleo para llenar el vacío. El desempleo es muy alto. Muestra una economía rentista.
Los efectos nocivos de este auge exportador son muy claros en las primeras etapas de desarrollo
basado en recursos naturales, en etapa de transición basada en una nueva especialidad que se
traduce en una ventaja comparativa.
La fase de transición temprana local implica desorden en las viejas líneas de producción
doméstica con su acumulación de mano de obra con determinadas cualificaciones patrimoniales
tal fue el caso de Perú en la Era del Guano. Influencias extranjeras y empresarios invadidos en la
economía del Perú en un momento en que los empresarios y los hogares se debilitaron.
Empresarios extranjeros, explotados para maximizar la penetración de las fuentes de suministro
en el extranjero, pronto dominaron el comercio de importación.
Intentaron ir hacia la protección de las empresas nacionales de dicha competencia, tanto
en el comercio como en los bienes importados con la premiso del pensamiento amplio del laissez-
faire.
Quizás también el efecto más nocivo de la economía rentista más difícil de documentar es de
la naturaleza psicológica. En la economía la riqueza de la renta surge sólo de la propiedad, no de
esfuerzos de “producir” el Guano es solo una etapa más en la historia durante siglos, la clase alta
de Perú ha sido rentista, no empresarios. Una comunidad urbana que se acostumbra a poseer
minas de plata e indios. Al obtener otra propiedad colectiva a través del guano no es de extrañar
la poca resistencia a este tipo de sociedad rentista.
Empresario o influencia extranjeros son expresiones de Duffield: “La pereza de las clases
Las experiencias más comunes son economías petroleras. Seers (1964).
51
altas, a saber. Población blanca total... es una prioridad y nadie la está castigando
." La
psicología rentista crea lujo y extravagancia en el gasto público y privado. Solo los ricos en Lima
hacen una generación no sabían casi nada de Europa, y pronto creen que el lujo de Londres y
París es imprescindible para la familia. Las vacaciones alcanzan el pináculo del consumo
ostentoso los residentes locales y los historiadores han conservado los detalles menos atractivos.
En el baile de 1873, las damas recibieron sus vestidos y joyas sobre todo en Europa, con
costos entre 100.000 y 50.000 soles
. s la inauguración del ferrocarril de Arequipa es
fastuosa, una celebración donde se necesitaron ocho días para firmar los cuatro barcos. Así que
alrededor de 800 miembros del gobierno y clases altas
puede participar del juicio moral
condenatorio de la gran época sobre Perú y el Guano que se basa en este contraste entre la
opulencia y la relación con la desgracia de las masas, chinas y campesinos locales.
Por lo tanto, las oportunidades de crecimiento para para el siglo XIX se extinguieron, en parte por
la destrucción de la clase artesana, que puede ser moldeada, se necesitan emprendedores para las
etapas más avanzadas de desarrollo. Esto se ve reforzado en parte por las cambiantes ventajas
comparativas, la psicología de Rainiero; parcialmente aprobado. Muy malos proyectos de
inversión y parcialmente comportados en estructuras organizativas proporcionadas por las
instituciones tradicionales. Se requieren pasos de producción más complejos, especialmente
tomemos como ejemplo la minería. Así lo entendieron muchos funcionarios peruanos atacaron
estos obstáculos y en muchos casos ganaron. Pero al final del día, los esfuerzos de nadie pueden
marcar la diferencia. Se necesitan medidas masivas para poner a Perú en el camino del
crecimiento rápidamente. En 1895, Perú entró en un nuevo siglo de oportunidades, pero todavía
muy pobre y subdesarrollado. El siglo XIX ha terminado atrás quedaron las oportunidades que
han surgido.
3.3 Historia económica reciente de Perú
El análisis económico del Perú es tanto una descripción como un diagnóstico del
crecimiento. Se exploraron entonces muchas preguntas: ¿Qué tan alta es la tasa de crecimiento a
largo plazo? ¿Cómo se ve? La tasa de crecimiento de Perú en comparación con otros países ¿País
o Región? ¿Cuál es la mejor manera de compartir esta experiencia? ¿Período? ¿Qué criterios se
Duffield 1877: 11.
Basadre 1969: VII, 53-54. El precio de la venta final de cerca de mil toneladas de guano
fue cincuenta mil soles,
Stewart 1946: 129-151.
52
deben utilizar para determinarlos? Por otro lado, el diagnóstico explica la experiencia de crecer.
En primer lugar, evalúa las causas.
En segundo lugar, establece el diagnóstico para determinar las tasas de ahorro e inversión,
considera los factores o requisitos claves que impulsan el crecimiento a largo plazo. Se probaron
dos conjuntos de requisitos. Ante todo, algunos de ellos fueron desarrollados e implementados
por Arthur Lewis. Explicando las experiencias de crecimiento divergentes de países del Caribe.
Antes de la Primera Guerra Mundial utilizado recientemente por estudiosos de la economía
política
.
Sobre los datos del crecimiento a largo plazo: del primer hecho destacable sobre el
crecimiento del Perú se sabe muy poco al respecto, sin embargo, existen datos sobre el período de
(1821-1993) que pueden dividirse en tres períodos.
Los datos cubren los últimos 44 años (1950-1993) Cuentas nacionales correspondientes.
Sin embargo, los primeros 37 años (1913-1949) se esboza mediante una proyección
retrospectiva poco confiable.
Se encontró su período anterior de 92 años (1821-1912) básicamente vacío
del siglo
XIX: la era del razonamiento en estos tiempos del pasado, debemos dejar de seguridad
humana datos y obtener crecimiento de diferentes fuentes.
Varios lculos de la renta nacional se refieren únicamente a uno de los cien años del siglo
XIX, por desgracia, no es de confianza. Se basa no sólo en fuentes incompletas, sino
complementado con evaluaciones en años posteriores que pueden darle más significado y
credibilidad
. Otros países han progresado más en los cálculos del crecimiento económico en el
siglo XIX .Por ejemplo, los datos de México y Brasil cubren la mayor parte del siglo. En ambos
Haggard i 1990, Vogel i 1991.
Más específicamente, las estimaciones de cuentas nacionales de Perú comienzan
1942, no 1950, pero las revisiones posteriores del método solo extendieron hasta el o pasado. Por lo tanto, la
información sobre los años 1942-1949 pertenece a la categoría poco fiable, y es mejor incluirlo en el número
anterior. Pronósticos retrospectivos. Estimaciones preliminares del Banco Central
1962 Banco de Reserva del Perú y sus modificaciones Banco Central de Reserva del Perú
1966 año.
Estimaciones para 1876-1977. ver Hunt 1984 [1973] (también cap.este volumen). Discusión metodológica y
algunos intentos de modificación. Lo anterior es Berry 1990. Bologna (1991, Apéndice II) usa un cálculo como
métodos para evaluar la precisión de estimaciones alternativas a principios del siglo XX. Este último trabajo mejora
la calidad de los recursos disponibles. Calcular la renta nacional. Gutenberg creó el índice de precios en 1989
Gootenberg 1995 [1991] analizó datos demográficos del siglo XIX. 6. Madison 1983
Idioma
53
casos, el producto per cápita resulta estancado
. Aunque esta parece ser la norma en América
Latina, así han crecido los países más desarrollados de Europa y Norteamérica lenta pero
constantemente la producción per cápita, provocando un aumento de la brecha entre el norte y el
sur se está ampliando en el siglo 20.
De hecho, esta es la impresión que prevalece en toda América Latina el estancamiento
económico del siglo XIX esta imagen oscura con solo signos de nuevo crecimiento después 1880,
especialmente en Argentina y México. Durante este período, Lewis (1970)
Perú ciertamente se ajusta a esta impresión general estancado. Aunque para otros países, 1880
trajo algunas nuevas oportunidades de crecimiento, el desastre político en Perú y la recuperación
económica llevará al menos dos décadas. Si el Perú tuvo alguna posibilidad de desarrollo en el
siglo XIX, fue ésta sin duda la era de los excrementos de pájaros para crecer en la como país.
La primera es la época de los caudillos, desde 1821 hasta el año 1840 se considera un período
de caos político. La economía empeoró. Una correlación descubierta recientemente
los fundamentos políticos de la época, gracias a la obra de Paul Gutenberg
(1997 [1989]); sin embargo, la imagen retro tradicional la economía continúa. Debido al deterioro
del nivel de capital físico y actividad económica, al término de esta etapa en Lima y en las
montañas de varias provincias remotas. Por supuesto, la edad del próximo guano fue donde el
deterioro se detuvo. Sin embargo, no está tan claro que haya
crecimiento significativo, los historiadores han analizado este período. Como un fracaso
financiero, una imagen aceptada a pesar de la falta de un crecimiento económico significativo
sigue siendo próspera
. Por supuesto, esta dura apreciación tiene que ver con el sentimiento de
disgusto acerca del caos en la vida política y las finanzas públicas
la decepción que viene con un colapso de fracasos económicos y militares marcó su fin. Las
políticas económicas y sociales de Perú quedan expuestas abiertamente en la Guerra con Chile.
Pero estos comentarios negativos en el tiempo acerca del guano no se basan en la apreciación fría
y cuantitativa más la evidencia a medida que esta evaluación permanece
debe ser producido. Sin embargo, existe amplia evidencia de crecimiento en esta área, la
producción de azúcar y algodón para la exportación se expandió por los valles costeros y la
minería revivió en las montañas.
Los primeros bancos se fundaron en Lima, el propio guano producía altos niveles de
ingresos que financiaron este proceso de urbanización de la ciudad. Pero el significado con
respecto a nivel nacional de este aumento de la actividad. Con un enunciado de Capitalismo
Maddison 1983
Basadre 1969, Levin 1964 [1960].
54
temprano pero creciente y una industria grande y estancada para llegar a fin de mes. El modelo de
la bisectorial de Lewis. Sobre el Crecimiento económico nacional puede ser bastante bajo, no
para el sector capitalista, no hay crecimiento a base de guano, pero sigue demasiado pequeña. El
tercer período desde 1880 hasta el final del siglo fue caracterizado por el colapso económico y la
devastación de la guerra. El colapso es bastante rápido, pero la recuperación es gradual. Por lo
tanto, es difícil determinar la fecha de finalización de este período. La información disponible
indica que Perú mediante las exportaciones alcanzó su punto máximo a mediados de la década de
1870, disminuyó en 1881 por debajo del 77% y no volvieron al nivel del pico anterior, hasta
aproximadamente en 1904
.
Considerando la dinámica exportadora de la época resulta que esta puede ser la única
fuente de crecimiento de ingresos en Perú. Es razonable concluir que no crece en el último cuarto
del siglo XIX. Tal es la experiencia económica del Perú durante estos tres períodos En el siglo
XIX, la fase inicial de la decadencia formó una segunda fase progreso moderado y el tercer
período de colapso y recuperación.
Por lo tanto, a pesar de los avances logrados en esta era del Guano, Perú ciertamente refleja
la situación general del estancamiento económico del siglo XIX: la era de las estimaciones para
cada año desde 1900 hay una estimación para uno u otro Tipo de producto interno bruto (PIB).
Sin embargo, sólo el índice precios de 1913, que solo hacen estimaciones, serie del PIB real por
esa fecha. De hecho, en todo el mundo las estimaciones para los años anteriores a 1942 se
realizan utilizando aproximaciones matemáticas, se basan en relaciones estables del PIB por un
lado y una o más estadísticas económicas disponibles
en el este y sureste
. También cabe destacar el crecimiento de todas las regiones que lograron
resultados excepcionales entre 1950 y 1973. Madison llama a este período la "Edad de Oro" es
cierto, aunque casi nadie lo reconoció como tal entonces. De nuevo, toda articipación regional en
esta fase de gran crecimiento, sin precedentes en la historia mundial. Crecimiento más rápido en
Asia el período más reciente de su historia, de 1973 a 1987, expuesto por Madison. Por otro lado,
todas las demás regiones entran a un período de relativo estancamiento. Latinoamérica cayó
Exportaciones, gasto público y oferta monetaria) Hunt 1973a: (también un capítulo en este volumen). Años pico El
promedio para la década de 1870 es de 1874 a 1878.
Nótese que Maddison incluye a Japón entre los países de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), no en Asia.
55
especialmente en esta etapa de bajo rendimiento; como consecuencia de los efectos negativos de
la crisis de la deuda latinoamericana
.
Las miradas a Perú lo han convertido en un país latinoamericano bastante representativo,
la experiencia de crecimiento de Perú se muestra en la tasa de crecimiento a largo plazo. Cubre la
mayor parte del Perú del siglo XX y selecciona el país más utilizado en el hemisferio occidental
como medida comparativa. Los datos per cápita señalan que Brasil ha experimentado un
crecimiento relativamente alto, pero Argentina es relativamente bajo. El país experimentó una
tasa de crecimiento a largo plazo de igual forma, incluye Perú y Estados Unidos. Así que presta
atención a un análisis cuidadoso y de largo plazo del siglo XX muestra que el crecimiento de
América Latina ya casi en todo el mundo (y los EE. UU. debe incluirse). Más importante es el
crecimiento de Perú cercano a los estándares latinoamericanos, de hecho, Perú en este siglo es un
país con un crecimiento económico relativamente típico, observación de manera definitiva
positiva, especialmente dado el escenario pesimista
En estos estudios recientes, Carlos Bolonia concluyó estudios previos y demostraciones a
través de una serie de ensayos, sus propios cálculos parecían los más plausibles. Su método es
Bastante keynesiano: calcula el multiplicador del pago, siempre que la única forma significativa
de gasto discrecional son las exportaciones y el gasto público multiplicado por otro Obtenga un
PIB estimado, Angus utiliza estimaciones de Bolonia para Perú Maddison (1989) en su
monumental estudio sobre el crecimiento económico del mundo del siglo XX.
Tal aprendizaje no es sólo una forma conveniente explorando la experiencia de
crecimiento económico de Perú durante este siglo, también tendrá que ser llevado al contexto
internacional. Los números más destacados se muestran según Madison un estándar globalmente
válido, y aprecia un crecimiento económico real en el siglo XX: 3%/ PIB bruto anual y per cápita
1,7%. De Tasa de crecimiento primario de las regiones globales fueron muy similares durante los
años.
Sin embargo, según el PIB total la tasa de crecimiento de América Latina es ligeramente
superior que en otras regiones. En cuanto a Perú, su tasa de crecimiento del PIB el total es
ligeramente superior al nivel mundial, a su vez la relación per cápita es más baja que eso. Cuando
La antigua Unión Soviética y Europa del Este son sin duda estas regiones si su fecha de finalización se extiende de
1987 a presente la severidad de la recesión de Perú sería aún mayor si el último año se extendiera de 1987 a hasta
hoy.
Nótese que Maddison incluye a Japón entre los países de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), no en Asia.
56
colapsamos, se hacen evidentes tres factores adicionales ha evolucionado en subperíodos
significativos a lo largo del siglo.
El primero de ellos es el cambio dramático en Asia a mediados del siglo. Aunque la línea
es la primera mitad del siglo XX, la segunda mitad el aumento de la población es alto. Esta
transición es causada por varios factores. Quizás el más importante de los cuales es la
consolidación comunismo en China. Sin embargo, la Revolución Cultural también fue importante
en historias de éxito ecológicas y orientadas a la exportación en Asia.
3.4 Resumiendo la experiencia peruana en Latinoamérica.
En general, la experiencia de crecimiento de Perú parece cercano a la experiencia
latinoamericana. En el siglo XIX, la economía peruana estuvo algo estancada, creció en el
siglo XX de forma moderada, pero significativamente sobre una base de los ingresos per cápita.
Sin embargo, al examinar algunos períodos cortos de la historia económica, se conocen de
algunos lapsos en la economía tuvieron experiencias difíciles. Pero el en siglo XX, refiere
Madison, obtuvieron una puntuación alta de crecimiento económico per cápita. Pero al mismo
tiempo en este siglo también, todos los países de Latinoamérica han experimentado períodos de
inestabilidad y recesión.
En algunos países, como Brasil y Colombia, los períodos difíciles no han sido
extremadamente largos, como para impactar en el crecimiento global. México, Argentina, Perú y
Chile han sufrido de largos reveses económicos, que en muchos casos se han repetido. En los
países actualmente desarrollados han padecido guerras y otros desastres económicos. Con este
siglo, la Gran Depresión se registra en el registro estadístico como una gran marca en la historia
económica mundial.
Sin embargo, los datos evidencian que los países desarrollados de Europa y Estados
Unidos, los países nórdicos no están creciendo más rápido que América Latina, la diferencias es
que lo han hecho de forma constante. Sin embargo, si lo hicieron a partir de 1950 y de manera
probable en el siglo XIX.
No hay mejor ejemplo que de los efectos destructivos, que pueden parecer los países que
el Perú: Uno de los países de más rápido crecimiento en el hemisferio occidental en dos períodos
importantes del siglo XX, 1913 a 1929 y 1950 hasta 1965; pero también sufría de estancamiento
o deterioro en su economía en los años de 1930, 1940, 1970 y 1980 y economía reciente en 1990.
Algunas de estas malas experiencias han sucedido por unas razones externas, por ejemplo, en las
décadas de 1930 y 1980; así como en la década de 1990. La inestabilidad en Perú puede estar
57
relacionada con tendencias generales en América Latina. Aunque la mayoría de los países de
América Latina se estancaron a mediados del siglo XIX, Perú, en cambio, experimentó cierto
crecimiento durante la era del guano; pero cuando el resto de América Latina comenzó a crecer la
economía peruana colapsó en el último cuarto de este siglo. El aprendizaje más importante de
todo este recorrido histórico de la economía de Perú es acerca de la gran volatilidad del
crecimiento económico peruano, y su capacidad para crecer matizada con la inestabilidad que
caracteriza a Latinoamérica.
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Capítulo IV
Principales economías Latinoamericanas
4.1. Panorama general
El término América Latina, cuyo origen aún es muy controvertido, tenía originalmente un
significado casi exclusivamente geográfico. Se refería a todos los países independientes al sur del
Río Grande en los que existen lenguas derivadas del latín (español, portugués, francés). En este
sentido original, los países de América Latina compartían únicamente su ubicación en el
hemisferio occidental y sus orígenes lingüísticos. En muchos aspectos, las diferencias entre las
naciones se han visto como más importantes, que los puntos en común. Por supuesto, las
repúblicas están unidas por mucho más que la geografía y el idioma.
La experiencia colonial compartida y la división de los imperios español y portugués fue
crucial para configurar los destinos económicos y políticos de las nuevas repúblicas posteriores a
la independencia. Los patrones de desarrollo del siglo XIX basados en la exportación de recursos
naturales a los países desarrollados reforzaron en este aspecto, un pasado compartido en países de
África, Asia y Europa. Además, el número de miembros del “club” latinoamericano ha sido
bastante estable desde la independencia, con relativamente pocos ingresos o egresos como
resultado de cambios de fronteras, secesión o anexión (véanse los mapas 1.2 y 1.3); de hecho, en
los últimos 150 años los límites de los Estados latinoamericanos, aunque a menudo hayan sido
causa de conflicto interestatal y no hayan cesado por completo, han cambiado mucho menos que
las fronteras de otras partes.
Los países de América Latina son las 12 repúblicas de América del Sur (excepto Guayana
Francesa), las seis repúblicas de América Central (incluyendo a Panamá, pero excluyendo a
Belice), México, Cuba, República Dominicana y Haití: un total de 23. El español es la lengua
principal en 19 repúblicas mientras que el portugués predomina en Brasil, el neerlandés en
Surinam, el inglés en Guyana y el criollo (derivado del francés) en Haití. Grandes enclaves de la
población de México, Guatemala, Ecuador, Perú, Bolivia y Paraguay aún hablan lenguas
indígenas; y el inglés es la lengua materna de numerosas minorías de toda la región. Puede oírse
hablar japonés en las calles de Sao Paulo, Brasil, donde al menos un millón de habitantes es de
ascendencia japonesa, y hay importantes colonias de origen chino en muchas de las repúblicas.
El caso de Puerto Rico resulta particular, fue colonia española hasta el año de 1898, en el
siglo XIX ciertamente pertenecía a América Latina y en la actualidad es un estado libre y
asociado a los Estados Unidos. Muy menudo se la excluye del latino americanismos, y es una
decisión que a muchos les parece drástica, pero justificada por su modelo de desarrollo diferente
debido a su especial relación con EE. UU. Panamá, por el contrario, no se consideraba un país
latinoamericano ya que todavía formaba parte de Colombia en el siglo XIX. En 1903, a instancias
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del presidente estadounidense Theodore Roosevelt, se separó y se independizó. Por esta razón, se
ha incluido en la lista de repúblicas latinoamericanas desde el siglo XIX.
La mayoría de los países latinoamericanos se independizaron de los gobiernos europeos
en la década de 1820. Cuando España y Portugal perdieron sus monopolios comerciales, las
antiguas colonias pensaron que sus condiciones económicas y sociales mejorarían. Para ese
entonces, los niveles de vida eran bajos, comparable a los de América del Norte y probablemente
estaban en el mismo rango que la mayor parte de Europa Central, pero mucho mejor que las
tierras recién descubiertas. Se creía que solo se requería capital y mano de obra calificada para
lograr la explotación de las materias primas y acceder a los prósperos mercados europeos.
Casi dos siglos después, este sueño aún no se ha hecho realidad. Ninguna de las 23
repúblicas latinoamericanas puede considerarse desarrollada y algunas siguen siendo muy pobres.
Muchos países tienen graves problemas con sus economías y una considerable parte de sus
habitantes padecen privaciones y penurias. América Latina no es una de las regiones más pobres
del mundo, pero muchos países de Asia, donde los niveles de vida posiblemente eran mucho más
bajos en el siglo XIX, ahora están igualando su nivel de desarrollo.
Aunque ha sido muy elogiado, por la riqueza cultural y las manifestaciones artísticas,
sólo significa una compensación parcial por la incapacidad de cerrar la enorme brecha que existe
entre el desarrollo económico de la región y el de las economías avanzadas. Entre los indicadores
más empleados para medir el desarrollo económico en Latinoamérica se encuentran: el Producto
Interno Bruto (PIB) y el Producto Nacional Bruto (PNB) per cápita. Otros indicadores incluyen la
esperanza de vida al nacer, la huella de carbono per cápita, la tasa de mortalidad infantil y los
teléfonos por cada 1.000 habitantes. Según casi todos los indicadores, América Latina se ubica
entre los países desarrollados (PD) de América del Norte y Europa Occidental y los países más
pobres de África Subsahariana y Asia Meridional. El Banco Mundial clasifica a todas las
repúblicas latinoamericanas como de 'ingreso medio', con la excepción de Haití y Nicaragua, que
se clasifican como de 'ingreso bajo'. Pero esto no oculta el hecho de que el PNB per cápita de la
región a principios del siglo XXI era sólo el 13% del nivel de los países de altos ingresos.
La falta de éxito económico no significa estancamiento. América Latina, por el contrario,
está experimentando cambios acelerados, que se reflejan sobre todo en el ritmo de urbanización.
El crecimiento de la población se ha concentrado en las áreas urbanas como resultado de la
migración internacional en el siglo XIX y la migración del campo a la ciudad en el siglo XX.
América Latina es ahora mayoritariamente urbana, con el 75% de la población se encuentra
viviendo en pueblos o ciudades. Dado que la tasa promedio de urbanización en todos los países
de ingresos medios es del 50%, esto supone que América Latina es “madura prematuramente”.
De hecho, el notable crecimiento del sector informal en las ciudades de América Latina es un
testimonio de lo difícil que es para muchos recién llegados al mercado laboral urbano encontrar
un trabajo seguro y productivo.
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América Latina incluye algunas de las zonas urbanas más grandes del mundo: la ciudad
de México y Sao Paulo, las cuales tienen, ambas, más de 20 millones de habitantes en sus áreas
metropolitanas, y padecen todos los problemas de contaminación relacionados con las grandes
concentraciones urbanas de los países industriales. Sin embargo, lo asombroso de la urbanización
latinoamericana es el problema de la primacía; es decir, el crecimiento desmedidamente rápido de
la ciudad principal de cada país. Con excepción de Brasil, Venezuela y El Salvador, la proporción
de la población urbana que vive en la urbe más importante está muy por encima del promedio
mundial. Por ello la capital suele ser el principal centro industrial, comercial, financiero y
cultural, así como administrativo.
El crecimiento de la población ha comenzado a desacelerarse, y algunos países, en
particular Argentina, Cuba y Uruguay, ya han alcanzado tasas muy bajas de crecimiento
demográfico. En contraste, los dos países más poblados, Brasil y México, tuvieron tasas de
crecimiento muy altas hasta la década de 1990 y se espera que su participación en la población
total de América Latina (53% en 2000) se estabilice a medida que disminuya la fecundidad.
En la mayoría de los países menos adelantados, la rápida urbanización coincide con el
crecimiento de la población rural. La emigración del campo a la ciudad es importante, pero el
pequeño tamaño de las zonas urbanas implica que éstas no pueden absorber todo el aumento de la
población rural. No obstante, las poblaciones en expansión deben encontrar nuevas oportunidades
de trabajo en las zonas rurales.
Sin embargo, en la mayoría de los países latinoamericanos la urbanización ha llegado al
punto en que la migración rural-urbana ha producido una pérdida neta de la población rural, y no
sólo en su tasa de crecimiento, por ejemplo, Uruguay ha presenciado una reducción de casi 50%
de su población rural desde 1960, y en 2000 sólo 5% de su fuerza de trabajo fue clasificada como
agrícola. En contraste, la población de América Latina en el decenio de 1820 no mucho mayor,
en su conjunto, que la de la Ciudad de México en la actualidad era abrumadoramente rural; la
fuerza laboral se concentraba en la agricultura y la minería.
Los recursos naturales producidos por estos sectores constituyeron su nexo con el resto
del mundo, y los flujos internacionales de mano de obra y de capital se interesaron directa o
indirectamente por aumentar el excedente exportable. Algunos de los artículos por los cuales aún
es famosa América Latina, como el azúcar, ya eran importantes en la época de la Independencia;
muchos otros, como el café, se agregaron a la lista en el siglo XIX. La importancia de estos
artículos primarios ha ido reduciéndose, pero a fines de la primera década de 2000 seguían
representando dos tercios de las exportaciones.
Además, muchas de las exportaciones manufacturadas no tradicionales de América
Latina, como productos textiles o de cuero y muebles se basan en sus recursos naturales, por
ello es válido decir que los artículos primarios constituyen aún el principal nexo con el resto del
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mundo. Esto es aún más cierto cuando agregamos drogas ilegales como la cocaína y la marihuana
a la lista de exportación. En el caso de Colombia, donde el impacto del narcotráfico es
particularmente alto, el valor de las drogas se estima en 25% de las exportaciones y 3% del PIB.
La explotación de los recursos naturales en América Latina, como en muchas otras partes
del mundo, se ha hecho a expensas del medio ambiente. Se ha reducido la cubierta forestal,
contaminada los ríos y lagos, y se han introducido productos químicos peligrosos en la cadena
alimentaria. La conciencia local sobre estos temas tarda en desarrollarse, pero América Latina
enfrenta el problema adicional de que la cuenca del Amazonas, compartida por Brasil, Colombia,
Ecuador, Perú, Venezuela y las Guayanas, tiene las reservas de bosques tropicales más grandes e
importantes del mundo. Se cree que su devastación contribuye significativamente al
calentamiento global y al efecto invernadero, razón por la cual América Latina está siendo
presionada por el resto del mundo para adoptar estándares ambientales.
No obstante, el problema de la destrucción ambiental no se limita a los recursos naturales.
Los grandes países han experimentado un impresionante crecimiento industrial junto con una
rápida urbanización. A medida que los gobiernos implementaban su política de industrialización,
surgieron plantas químicas, acerías, cementeras y líneas de ensamblaje de automóviles en toda la
región. El proceso, que se inició en los principales países de la región a finales del siglo XIX, se
aceleró a partir de 1930 cuando la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial reactivaron
negocios capaces de sustituir productos importados por productos locales. En 1955, la
contribución de la industria al PIB real superó la de la agricultura, alcanzando el 21% en 2000
frente al 7% de la agricultura.
Durante la mayor parte del siglo XX, el crecimiento industrial fue rápido, pero no muy
eficiente. Las grandes industrias (corporaciones multinacionales y transnacionales) protegidas por
políticas gubernamentales como aranceles y otras barreras a la importación han aprovechado el
mercado interno abarrotándolos con productos de baja calidad y además costosos. Como
resultado, casi todas las empresas no eran competitivas internacionalmente y los países debían
continuar pagando sus deudas externas con sus ingresos de materias primas.
La rápida acumulación de deuda externa luego de dos crisis petroleras en la década de
1970 dejó a América Latina en una situación peligrosamente vulnerable, y en la década de 1980
los ingresos generados por las exportaciones de materias primas son insuficientes para pagar la
deuda externa. Por lo tanto, la industria reconoció la necesidad de ser competitiva en el mercado
internacional y las empresas se vieron presionadas a reducir costos y mejorar la calidad en todos
los frentes.
El desarrollo de los recursos naturales en América Latina y la consiguiente inversión en
infraestructura social, como los ferrocarriles, ha atraído capital extranjero. Gran Bretaña, el
principal inversionista en el siglo XIX, fue reemplazada por Estados Unidos en la mayoría de los
62
países alrededor de 1930. Desde entonces, en varios países, el Estado ha incrementado
constantemente su participación en la actividad económica, haciéndose cargo de las instituciones
públicas, los ferrocarriles y los recursos naturales que antes estaban en manos extranjeras.
Sin embargo, el capital extranjero siguió siendo importante en la producción de muchos
productos básicos, especialmente en minerales distintos del petróleo, y fue atraído por las nuevas
oportunidades que ofrecía la industria después de la Segunda Guerra Mundial. La participación
estatal en la economía, que fue ampliamente aceptada en las décadas de 1960 y 1970, no ha
logrado reducir las desigualdades generalizadas en la distribución del ingreso en la mayoría de las
repúblicas latinoamericanas.
Esta discrepancia fue inicialmente el resultado de la distribución desigual de la tierra
heredada de la época colonial, pero se vio exacerbada en el siglo XX por la concentración
industrial y financiera, lo que convirtió a América Latina en una región con la peor distribución
del ingreso en el mundo. De hecho, es común que el 10% de la población del estrato social más
alto reciba más del 40% del ingreso total, mientras que el 40% inferior generalmente recibe
menos del 15%.
De manera similar, el coeficiente de Gini, una medida ampliamente utilizada de la
desigualdad de ingresos es consistentemente más alta en América Latina. Por ejemplo, el PNB
per cápita en 2000 fluctuó entre unos 6.000 y 7.000 dólares en los países más ricos y unos 500
dólares en los más pobres. Esto significa, por ejemplo, que el mexicano promedio es 12 veces
más rico que el nicaragüense promedio, y el ciudadano estadounidense promedio es 10 veces más
rico que los latinoamericanos. Por todas estas razones, la historia económica de América Latina
debe explicar no lo la incapacidad de la región en su conjunto para desarrollarse, sino también
las disparidades en los niveles de vida entre los países que la componen.
Casi todas las teorías del desarrollo económico tienden a enfatizar un lado de la
explicación a expensas del otro. Por ejemplo, las teorías raciales, ahora en gran parte
desacreditadas, se han utilizado para explicar el estatus más bajo del ingreso real per cápita en
Bolivia (donde la mayoría de la población es indígena) y Haití (donde la mayoría es africana),
pero no explican la incapacidad de países con mayoría europea, como Costa Rica y Uruguay,
para lograr el estatus de país desarrollado. Las teorías raciales también han demostrado ser
irremediablemente insuficientes para explicar la transición de una historia de éxito a una historia
de fracaso en algunos países como Argentina o Venezuela.
Varias teorías del desarrollo económico latinoamericano otorgan gran importancia a las
características institucionales y estructurales de la región. Por ejemplo, el sistema de propiedad de
la tierra heredado de la Península Ibérica fue visto como un obstáculo para el desarrollo, mientras
que el aparato administrativo y legal heredado de las potencias coloniales fue visto como un
obstáculo para el emprendimiento privado y la toma de decisiones efectivas en el territorio. Sin
63
embargo, no debemos permitir que la atracción superficial de estas teorías oculte sus muchas
deficiencias.
La descripción general de las instituciones y estructuras, heredadas del período colonial, no es
heterogénea y cambia significativamente durante muchos años. Por otro lado, la teoría de la
dependencia, que enfatiza la dicotomía entre el "centro" (países desarrollados) y la "periferia"
(América Latina), así como las relaciones comerciales desiguales entre las dos regiones,
inicialmente parece ser una explicación convincente, sobre la relativa incapacidad de América
Latina para alcanzar el alto nivel de vida observado en los países desarrollados, pero no puede
explicar por qué algunos países latinoamericanos viven mucho mejor que otros.
Además, la teoría de la dependencia no explica la transición de un país como Argentina
del éxito al fracaso en un período de tiempo relativamente corto. La teoría de la dependencia es
parte de una larga tradición teórica en la que se la ve como un gran obstáculo para el desarrollo
económico de América Latina debido a su relación desigual con las potencias extranjeras.
Muchas pistas ilustran las actitudes arrogantes de varias potencias europeas (especialmente Gran
Bretaña y Francia) hacia América Latina en el siglo XIX y Estados Unidos en el XX. Sin
embargo, el argumento sobre la relación de un país en vías de desarrollo con una potencia
extranjera y la velocidad del desarrollo económico no puede afirmarse. Los países pobres y
atrasados (como Bolivia) nunca han sido tratados con el mismo cuidado que los países
relativamente ricos (como Argentina, que hasta la década de 1940 se consideraban miembros no
oficiales del Imperio Británico).
Las Teorías ortodoxas, dicen que: Los países con la mayor integración en la economía
global tendrán un mayor desarrollo económico y finalmente ingresarán en la lista de países de
desarrollados. Empero se tienen como ejemplos, 2 casos emblemáticos de América Latina:
Honduras, es una de las economías más abiertas del mundo, sin embargo, en actualidad exhiben
altos índice de pobreza. Mientras que Brasil fue uno de los países más pobres en la década de
1920 y hoy presentan mejores indicadores económicos, a pesar de haber sido una economía
cerrada.
El neoliberalismo
, ha sido muy popular en los últimos años y afirma que América Latina
ha sido paralizada por la intervención estatal que distorsionó los precios relativos, impidió el
surgimiento de un sector privado próspero y obligó a muchas personas a participar en actividades
ilícitas. Sus críticos se apresuraron a señalar el carácter histórico de este argumento, pues la
intervención del Estado en América Latina como en muchas otras regiones del mundo fue en
gran parte una respuesta a las fallas del mercado en un medio “liberal”, no regulado. De hecho, el
medio siglo anterior a 1930, caracterizado por una América dominada por la ideología liberal, se
caracterizó por el modesto papel del Estado y la importancia de la inversión privada extranjera.
Muchos pensadores lo consideran extremista y fundamentalista.
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Aunque la intervención del gobierno no siempre es una respuesta adecuada a las fallas del
mercado, no significa que la ausencia de intervención del gobierno necesariamente conducirá a
una mayor eficiencia de los recursos.
No existe una teoría en misma que explique la posición intermedia de América Latina
en términos de ingreso per cápita global y las diferencias que se han hecho evidentes entre los
países latinoamericanos a lo largo del tiempo. Sin embargo, un marco teórico es esencial si la
historia económica va a ser algo más que una simple descripción. Para intentar explicar la
posición de la región en su conjunto y de los países individualmente dentro de la región, se debe
tomar en cuenta puntos como: la lotería de productos básicos, el mecanismo de crecimiento
impulsado por las exportaciones y la herramienta de política económica del sector industrial.
La integración de América Latina a la economía mundial se realiza a través de la
exportación de materias primas. Esta sigue siendo su conexión más importante con el resto del
mundo. Sin embargo, los bienes no son uniformes y la frase “lotería de productos básicos”
pretende llamar la atención sobre las diferencias entre ellos. Algunos productos (por ejemplo, el
ganado) pueden incorporarse espontáneamente en nuevos procesos previos a la exportación,
mientras que otros (por ejemplo, el banano) tienen menos probabilidades de combinarse entre sí.
Los productos asociados pueden actuar como un estímulo para la industria (el ejemplo
más destacado es la carne en la Argentina del siglo XIX), pero los productos también difieren en
la demanda de insumos. Aquellos que se encuentra en subsuelo, solo usan la fuerza laboral (como
el guano), no proporcionan ningún incentivo para las industrias que proveedores de materiales e
insumos, mientras que otros (nitratos) requieren un número de recursos e insumos para su
producción, generando grandes ganancias a las industrias asociadas.
Los productos también son diferentes en las características de sus necesidades. Algunos,
como la carne, han disfrutado y continúan teniendo una elasticidad de demanda de ingreso
relativamente alta, de modo que un aumento del 5% en el ingreso real conduce a un aumento de
más del 5% en la demanda del producto. Para otros, como el café, la flexibilidad de ingresos ha
disminuido con el tiempo, y han pasado de ser un producto de lujo a convertirse en una
necesidad. Algunos productos básicos (como el oro) no tienen sustitutos sintéticos directos,
mientras que otros (como el algodón) compiten con las fibras sintéticas, por lo que la elasticidad
precio de demanda es alta.
Para otros productos (como la cocaína), América Latina tiene el monopolio mundial, y en
otras industrias (azúcar), la competencia internacional es alta. La diversidad geográfica y
geológica de América Latina hace que cada república tenga un número limitado de productos
para la exportación. Chile, un país templado, puede exportar trigo, pero no café; tiene grandes
cantidades de cobre, pero no hidrocarburos, la inserción de Chile a la economía mundial se basa
65
en una variedad de productos. Es inevitable que las diferencias de especialización de productos
de diferentes países sean importantes a largo plazo.
La especialización de la producción aumenta la productividad laboral en el sector
exportador y ofrece la perspectiva de un desarrollo impulsado por las exportaciones. Sin
embargo, la mecánica del desarrollo impulsado por las exportaciones juega un papel dominante.
Un buen automóvil diésel puede transferir ganancias del sector exportador al resto de la
economía, elevando el nivel de vida y el ingreso real per cápita; Un automóvil malo aumentará la
productividad centrándose en el sector de exportación, que a menudo es explotado por empresas
extranjeras en lugar de factores de producción nacionales. Así, el excedente de capital obtenido
por la especialización exportadora no es garantía de acumulación de capital.
Tres mecanismos son de particular importancia en la máquina de desarrollo orientada a la
exportación: el capital (incluida la innovación y la transferencia de tecnología), el trabajo y el
Estado. Cuando estos mecanismos no funcionan, se puede lograr el crecimiento del sector
exportador mientras que la economía no exportadora se estanca o incluso colapsa. El efecto sería
que las exportaciones per cápita aumentan y la proporción del PIB real aumenta a expensas de las
exportaciones, pero no garantiza un rápido aumento del nivel de vida. Por supuesto, con el
tiempo, a medida que las exportaciones aceleren el crecimiento del PIB real, alcanzarán el
crecimiento de las exportaciones, pero para entonces la especialización de las exportaciones
llegará a un punto en el que la economía se volverá muy vulnerable a las condiciones adversas
del mercado y a las recesiones.
En cambio, si los tres mecanismos funcionan bien, la economía no exportadora crecerá
junto con el sector exportador. Las exportaciones per cápita aumentarán, pero en realidad la
participación de las exportaciones en el PIB real podría disminuir y aumentar el nivel de vida. El
dinamismo de una economía no exportadora la protege así de choques externos adversos, por lo
que cualquier desaceleración provocada por el ciclo comercial mundial tenderá a persistir poco en
el tiempo.
El primer mecanismo, el capital, implica la transferencia de una parte del capital
excedente del sector exportador a la inversión productiva en la economía no exportadora. Esta
conversión no es automática. Por ejemplo, es menos probable si el excedente pertenece a
inversionistas extranjeros, si hay pocos intermediarios financieros y si el mercado interno es
pequeño. Se presenta con más probabilidad si los factores de producción locales son abundantes,
los intermediarios financieros son comunes y el mercado interno es grande y está en expansión.
El tamaño del mercado interno depende no solo del tamaño de la población sino también
del poder adquisitivo. Cuando la mano de obra -el segundo mecanismo- del sector exportador se
paga en especie, el mercado interno se restringe artificialmente. El trabajo esclavo, como en
Brasil o Cuba hasta fines de la década de 1880, tenía pocos incentivos para trasladar las
66
ganancias de productividad del sector exportador al sector no exportador. Por el contrario, una
mano de obra calificada y bien remunerada representa no solo una importante concentración de
poder adquisitivo para los vendedores en la economía no exportadora, sino también una fuente
potencial para futuros empresarios que apliquen sus habilidades y conocimientos a otros sectores
de la economía.
En el tercer mecanismo referido al Estado, la expansión del sector exportador permite la
expansión de las importaciones, y los impuestos sobre el comercio exterior en las primeras etapas
de desarrollo son la fuente más importante de ingresos del gobierno. La cantidad de ingresos y la
forma en que se gastan son factores clave en el éxito o el fracaso del desarrollo impulsado por las
exportaciones. Cuando los recursos son escasos y se utilizan principalmente para fortalecer el
sector exportador, el país no exportador puede perder todo impulso; donde se utilizan recursos
significativos para desarrollar una economía no exportadora, las cuales pueden crecer
rápidamente. Sin embargo, el equilibrio es frágil, ya que las cargas fiscales excesivas sobre el
sector exportador podrían paralizar el sector.
La lotería de productos básicos y el régimen de crecimiento impulsado por las
exportaciones han sido factores decisivos en el éxito o fracaso del desarrollo económico
latinoamericano desde la independencia, así como el entorno económico y político. Las políticas
económicas inconsistentes han causado un daño significativo tanto a los sectores exportadores
como a los no exportadores. En cambio, las políticas económicas coherentes basadas en el
consenso y respaldadas por la estabilidad política han brindado los medios adecuados para
trasladar el crecimiento de la productividad del sector exportador a la economía no exportadora
de la región.
A medida que las economías latinoamericanas se han vuelto más complejas, el entorno
económico y político se ha vuelto aún más importante, tanto que en algunas repúblicas se ha
convertido en un factor determinante del éxito o el fracaso. Durante la mayor parte del primer
siglo después de la independencia, todas las repúblicas latinoamericanas siguieron una política de
crecimiento centrada en la exportación de sus principales productos. Si se combina la lotería de
productos básicos, la mecánica de desarrollo orientada a la exportación y un entorno político-
económico favorable, los resultados obtenidos son muy impresionantes.
Por ejemplo, Argentina, que ganó la lotería de productos básicos y tuvo un excelente
desarrollo orientado a la exportación, se convirtió en uno de los 12 países más ricos del mundo en
términos de ingreso real per cápita en la década de 1920, a pesar de muchas deficiencias en la
política económica del país. Por el contrario, en lugares donde los tres factores son desfavorables,
como en Haití y Bolivia, los resultados son terriblemente decepcionantes. A mitad del siglo que
siguió a la crisis de 1929, muchos países, principalmente las repúblicas más grandes,
abandonaron el crecimiento impulsado por las exportaciones en favor del desarrollo interno
basado en la industrialización por sustitución de importaciones. En estos países, el sector
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exportador perdió impulso y la lotería de productos básicos se volvió irrelevante, aunque las
exportaciones de productos básicos siguieron siendo la principal fuente de ingresos monetarios.
La industrialización por sustitución de las importaciones se ha convertido en un nuevo sector
dinámico y el problema es cómo traducir el crecimiento de la productividad en este sector al resto
de la economía. Por lo tanto, en este nuevo contexto, la necesidad de mercados de materias
primas y factores que funcionen, y el entorno político-económico se vuelve cada vez más
importante.
A fines de la cada de 1960, algunos países comenzaron a alejarse del desarrollo interno
y buscaron un nuevo tipo de integración a la economía mundial, basada en exportaciones no
tradicionales, incluidos los productos manufacturados. Este proceso se aceleró en la década de
1980 y, a principios de la década de 1990, comenzó una nueva era de crecimiento impulsado por
las exportaciones en toda América Latina.
Se espera mucho de este nuevo modelo, pero conviene recordar las lecciones del pasado.
El entorno económico y político sigue siendo decisivo: la naturaleza global de la economía
mundial actual requiere que los factores de producción nacionales sean cada vez más conscientes
de las oportunidades existentes fuera de la región, por lo tanto, los errores políticos se producen a
expensas de la fuga de capital y de la mano de obra calificada de América Latina. Los
mecanismos de crecimiento orientados a las exportaciones se han vuelto más complejos y la
transferencia y difusión de tecnología se ha vuelto mucho más importante, pero el principal
problema que persiste es el aumento de productividad del sector económico no exportador. La
lotería de bienes ya no es importante, pero elegir una forma de exportación no tradicional aún
puede tener un impacto significativo en el éxito o el fracaso del desarrollo económico. Las
lecciones de la historia económica de América Latina nos muestran que no hay nada decisivo en
la baja posición actual de la región en términos de desarrollo económico general y en particular
del ingreso real per cápita.
Hoy en día, no es tan fácil lograr el éxito como lo fue en los días de la Independencia. No
existe una varita mágica y la competencia internacional es más feroz que nunca. No todas las
repúblicas latinoamericanas pueden esperar hacer la transición al estatus de país desarrollado en
este siglo, pero sería sorprendente que algunas no lo hicieran. Sin embargo, las lecciones del
pasado, tanto los fracasos como los éxitos, deben aprenderse si queremos brindar un nivel de vida
digno a los descendientes de los latinoamericanos modernos.
4.2. América Latina: crecimiento y PIB
América Latina logró su mayor crecimiento económico durante el período de
industrialización dirigida por el Estado. El impulso para crecer por encima del 5% y el 6% anual
se logró solo durante el breve período anterior al desarrollo de las exportaciones de productos
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básicos, esto sucedió antes de la Primera Guerra Mundial y en el decenio de 1920. Debido a las
tendencias demográficas, el crecimiento del PIB per cápita se ha visto restringido durante la
industrialización estatal por el auge demográfico y, lo contrario ha sucedido en épocas reciente,
donde se ha beneficiado de una mayor proporción de la población (bono demográfico).
En el período de desarrollo de las exportaciones de materias primas, América Latina,
junto con Europa Central y del Sur, se consideraba una región periférica de la economía mundial.
Como resultado de la participación de América Latina (1870 a 1929), el PIB mundial aumentó de
2,6% a 5,2%, y el crecimiento per cápita de la región superó el promedio mundial. Durante la
industrialización estatal, la economía latinoamericana siguió creciendo un poco más rápido que el
promedio, y su participación en la producción mundial siguió aumentando, alcanzando el 9,5%
en 1980. Sin embargo, desde entonces su crecimiento se ralentizado y la participación el PIB
mundial cayó al 8.0% para finales de 1980. Por lo tanto, el desarrollo experimentado se ha
perdido, y al compararlo con la media mundial y, sobre todo, con los países en desarrollo de
Asia, es un retroceso relativo. Se puede decir que América Latina avanzó en la primera etapa de
globalización, pero no aprovechó al máximo la segunda etapa, a pesar de un desempeño
exportador relativamente bueno, capacidad para reunir capital y el hecho de que las grandes
empresas latinas han tenido éxito en la región y en todo el mundo.
El desarrollo está desigualmente distribuido en toda la región. Es especialmente notorio
en la etapa de desarrollo de las exportaciones de productos básicos. De hecho, incluso antes de la
Primera Guerra Mundial, los estados del Cono Sur y, en menor medida, Cuba, pudieron ampliar
sus puntos fuertes en relación con el resto de la región. A partir de ese momento se inició un
proceso de convergencia en los niveles de desarrollo de la región, como resultado del lento
crecimiento de los países líderes como del éxito posterior de otros países, especialmente de los
dos países más grandes (Brasil y xico), pero también de algunos medianos (Colombia y
Venezuela) y pequeños (especialmente Costa Rica, Ecuador y Panamá). Sin embargo, algunos
países se retrasan, Bolivia y Nicaragua son los casos más importantes). El proceso de
convergencia en Latinoamérica se estancó en la década de 1980, y en los últimos años, ha surgido
una tendencia diferente.
El proceso de crecimiento económico de ciertos países muestra otro patrón sorprendente:
los países latinoamericanos tienden a experimentar un largo período de rápido crecimiento que
disminuyen temporalmente la brecha de ingresos en relación con los países industrializados, pero
que son seguidos de periodos de estancamiento. A largo plazo, este fenómeno puede llamarse
"convergencias truncadas". Cuba es el primer ejemplo de este patrón: después de un enorme éxito
exportador en el siglo XIX y principios del XX, su ingreso per cápita se estancó desde mediados
de la década de 1910. La historia del Cono Sur es la misma: se vio un gran progreso antes de la
Primera Guerra Mundial y retrocesos posteriores. Esto es particularmente evidente en Argentina,
uno de los países más exitosos durante la primera globalización. El siguiente en la lista es
69
Venezuela (República Bolivariana), que tuvo la tasa de crecimiento más alta de la región desde la
década de 1920 hasta la década de 1960, gracias a su auge petrolero y su capacidad para explotar
algunas de sus ventajas, seguido de un evidente estancamiento. Brasil y México, donde la
industrialización dirigida por el estado hizo grandes avances, rápidamente siguieron los ejemplos
anteriores. Se puede decir que no hay "milagros" ni grandes crisis, por lo que la capacidad de
desarrollarse lenta y sostenidamente es el secreto peculiar de Colombia.
Además, las economías latinoamericanas son altamente vulnerables a las condiciones
externas con la consiguiente inestabilidad del crecimiento económico. Un factor que incide en
toda la historia económica de la región es la dependencia de productos básicos, cuyos precios han
fluctuado mucho en determinados períodos, especialmente entre la Primera Guerra Mundial y la
Gran Depresión y desde la década de 1970. Así también, la volatilidad causada por el acceso
errático y altamente procíclico al financiamiento externo condujo a algunos de los ciclos más
pronunciados: auges en la segunda mitad de la década de 1920, seguidos de severas recesiones y
recesiones. Una moratoria casi completa de la deuda externa en la década de 1930; auge en la
segunda mitad de los 70, seguido de la década perdida de los 80, el crecimiento económico
de1991-1997, seguido de una ruptura repentina en el financiamiento externo después de la crisis
asiática de 1997 y la crisis rusa de 1998, y la prosperidad y caída antes de la crisis financiera de
2008. La nueva expansión comenzó a mediados de 2009 debido al financiamiento externo, lo que
resultó en una caída mucho más corta que la caída anterior.
Un aspecto de la vulnerabilidad externa es que la región ha experimentado una
variabilidad considerable en el crecimiento económico durante las reformas de mercado. Este
comportamiento se refleja claramente al comparar la variabilidad de la tasa de crecimiento en el
período 1990-2011 con la volatilidad en el período 1950-1980 (Tabla 4.1.). Esta mayor
volatilidad refleja tanto las fluctuaciones en el financiamiento externo y los términos de
intercambio debido a los ciclos de precios de las materias primas como la tendencia de la política
macroeconómica a seguir un patrón procíclico que solo recientemente ha comenzado a superarse
de forma parcial. Si bien se ha avanzado en la estabilidad de precios y la prevención de las crisis
financieras, ha habido menos progreso en otra dimensión de la estabilidad macroeconómica, que
se desconoce a menudo: “estabilidad de los ritmos de crecimiento económico”.
70
Tabla 4.1.
América latina: crecimiento y volatilidad del PIB, 1950-1980 y 1990-2011a
(en porcentajes).
Nota: ano se incluye a cuba. Fuente: Ocampo (2012).
Las consideraciones anteriores reflejan claramente que las "leyendas negras" de las fases
de industrialización dirigidas por el estado no se basan en una cuidadosa observación histórica.
Este período de desarrollo no es solo un período de crecimiento más rápido en mucho tiempo,
sino también un período de crecimiento estable y progreso social. Aunque al menos desde
mediados de la década de 1960 (y antes para las economías más pequeñas) fue una etapa de
crecimiento y diversificación exportadora, ya que el modelo clásico de desarrollo interno dio
paso a un modelo híbrido que combinaba la sustitución de importaciones para promover las
exportaciones y el desarrollo regional. Sin embargo, sería ingenuo volver a este modelo de
desarrollo, cuyos orígenes históricos están más relacionados con el derrumbe de la primera
globalización que con cualquier otro factor. Entonces, en la segunda globalización que vivimos
hoy, este retorno sería anacrónico.
Asimismo, este modelo manifestó también deficiencias, particularmente en su
incapacidad para crear una base tecnológica sólida. Esa incapacidad tiene profundas raíces, ya
que se remonta al atraso industrial experimentado durante la primera globalización, a los rezagos
educativos acumulados y los retrasos aún mayores en la construcción de una base científico-
tecnológica propia. A ello se agregó, desde mediados de la década de 1970, la reversión del
proceso de industrialización, ya que tuvo lugar en una etapa todavía temprana del desarrollo,
cuyo reflejo fue el freno de la tendencia ascendente de los niveles de productividad que habían
experimentado la mayoría de las economías latinoamericanas hasta ese momento.
Contrariamente a las expectativas, el relativo éxito de América Latina a la economía
global, los procesos de liberalización económica que los acompañaron y las tendencias de
productividad desfavorables que comenzaron en la década perdida, continuaron hasta la primera
mitad de la década del año 2000. Este hecho no contradice el buen desempeño productivo de las
71
empresas líderes, sino que se relaciona con el dualismo o la creciente heterogeneidad estructural
que caracterizó la primera fase de la reforma: la coexistencia de grandes multinacionales y el
creciente mundo de las pequeñas y medianas empresas, juntamente con empleo informal. Por esta
razón, la tendencia desfavorable de la productividad comenzó a cambiar solo en 2003-2007,
cuando las tasas de empleo informal comenzaron a disminuir de manera constante.
Cabe señalar que, hasta principios de la década de 1970, las tendencias inflacionarias eran
casi exclusivas del Cono Sur y Brasil, y las irregularidades fiscales se generalizaron solo en la
segunda mitad de la década, cuando el financiamiento externo era abundante. Por esta razón, el
aumento de la inflación es más un resultado que una causa de la crisis de la deuda externa. Los
avances logrados en materia de inflación e irregularidades de tipo fiscal constituyen un éxito de la
gestión macroeconómica durante las últimas dos décadas. Esto representa el progreso histórico de
Brasil y los países del Cono Sur, y su regreso a la condición común de muchos países antes de la
década de 1960.
En cuanto a avances sociales, el progreso es más lento. Un ejemplo es el mal estado de la
educación a principios del siglo XX, incluso en países líderes de la región. Los indicadores de
desarrollo humano comenzaron a mejorar en la tercera década del siglo XX, con el mayor avance
en la industrialización dirigida por el Estado, que está relativamente extendida en la región. En
las últimas dos décadas del siglo XX, las relaciones con el mundo industrializado se estancaron, a
pesar de los continuos avances en educación. En la primera década del siglo XXI, la brecha entre
el desarrollo de la nación y los países desarrollados se ha reducido.
En términos de reducción de la pobreza, los pocos estudios disponibles muestran que el
mayor progreso en el siglo XX ocurr nuevamente durante el período de industrialización
dirigida por el Estado. Sin embargo, la tendencia favorable desde 1980 fue sucedida por 25 años
perdidos en materia de reducción de la pobreza. Uno de los acontecimientos recientes más
notorios fue la drástica disminución de las tasas de pobreza entre 2003 y 2008, que coincidió con
una mejora en la distribución del ingreso en muchos países.
La historia de la desigualdad interna es compleja y variada, sin un patrón único. Todavía,
el legado económico colonial y social de una sociedad altamente diferenciada sigue influyendo en
la actualidad, pero su dinámica está configurada por otros factores que afectan a los diferentes
países de la región de diferentes maneras. El impacto negativo más extenso en la distribución de
recursos fue el resultado de la primera globalización, la crisis de la deuda de la década de 1980 y
la liberalización económica de finales del siglo XX. En países con excedente de mano de obra
(todos menos los del Cono Sur), estas presiones también afectaron negativamente la distribución
durante la mayor parte del siglo XX. A esto se suman los efectos dañinos que han dejado muchas
dictaduras militares.
72
Sin embargo, también hay cosas positivas. Al final, la mayor conquista en términos de
igualdad social fue la abolición de la esclavitud, que en algunos países (Brasil y Cuba) llego más
tarde. La urbanización ha creado oportunidades para los habitantes rurales que han vivido bajo
los signos de las fuertes divisiones sociales que caracterizan las zonas rurales de la región. Los
desarrollos posteriores en educación también son una fuerza de equilibrio, quizás la fuente más
importante de mejora en la distribución a principios de la década de 2000. Sin embargo, este
progreso es incompleto, lo que se refleja en la desigualdad y las disparidades en la calidad de la
educación a la que tiene acceso la mayoría de los latinos. En los países del Cono Sur, la
inmigración europea a gran escala ha tenido efectos distributivos beneficiosos a largo plazo,
incluidos los beneficios del proceso de desarrollo, ya que la inmigración proporciona habilidades,
conocimientos y especialmente instituciones (de las cuales los sindicatos son particularmente
importantes). Los cambios institucionales hacia el igualitarismo también han tenido lugar en
otros países, en particular las revoluciones costarricense o cubana a mediados del siglo XX.
La forma en que se combinan las fuerzas varía de un país a otro, y no hay información
para corroborar completamente su efecto neto, pero se pueden distinguir dos ciclos principales:
La primera fase de deterioro hasta principios del siglo XX, incluso más tarde en
una economía con excedente de mano de obra. Debido a los factores
institucionales antes mencionados, siguió una fase de mejoramiento temprano en
el Cono Sur (a partir de la década de 1920) y luego (década de 1960 o 1970) en
otros países Colombia, Costa Rica, México y Venezuela (República Bolivariana),
pero nunca en algunos como Brasil.
El segundo ciclo se inició con otra etapa de deterioro en el del Cono Sur, pero se
generalizó a fines del siglo XX con la Década Perdida y las reformas de mercado.
Dos tercios de los países de la región experimentaron entonces un período de
mejora de la distribución en la década del 2000. En el largo plazo, se puede
argumentar que la desigualdad en la distribución del ingreso en América Latina,
junto con la alta desigualdad estructural, puede ser más pronunciada hoy que al
comienzo del rápido proceso de crecimiento económico de las últimas décadas
siglo XIX.
En cuanto a la relación entre el Estado y el mercado, el mayor desarrollo de las
actividades estatales se dio durante la etapa de industrialización dominada por el primero. Con
algunas excepciones (experimentos socialistas temporales en Cuba y algunos otros países), los
países de la región desarrollaron un modelo de economía mixta similar al de Europa Occidental
durante la etapa de industrialización. A menudo se pasa por alto que este patrón es menos
nacionalista en América Latina que en la mayoría de los países en desarrollo de Asia y África.
73
Desde la década de 1980 en la mayoría de los países, la liberalización económica ha redefinido
significativamente la relación entre el Estado y el mercado. Esta redefinición ha permitido la
supervivencia de empresas y bancos cotizados en la mayoría de los países, y ha incrementado
significativamente el gasto público social desde la década de 1990.
También hay un proceso de consolidación de algunas instituciones estatales,
especialmente los ministerios de Hacienda y los bancos centrales, pero, además, esto se
acompañado del colapso o incluso la desaparición de las autoridades de planificación y los
responsables de la política de desarrollo productivo (tanto industrial como agrícola).
Curiosamente, la recuperación del gasto social en las últimas décadas no ha ido acompañada de
una tendencia similar en el gasto en la infraestructura, lo que ha generado un importante rezago
en este sector en la región. Asimismo, el poco aprecio la ciencia y la tecnología ha llevado a un
retraso significativo con respecto a esndares internacionales (tanto en Asia oriental como en
economías avanzadas con estructuras de producción pesadas).
El fracaso de las reformas de mercado dio paso a un retorno a una visión más positiva del
papel del Estado. Este hecho se ha visto reflejado en el surgimiento de todo tipo de movimientos
de izquierda, pero es un proceso que se da incluso en países de centroizquierda e incluso de
derecha. En este sentido, América Latina ha tomado la delantera en un proceso en el que ahora
están involucrados muchos países alrededor del mundo. En particular, eso incluye la falta de
mayor atención a la política de desarrollo productivo. Brasil es el único país que desarrolla una
política ambiciosa en esta área, otros pocos países también lo intentan, pero se puede decir que de
una manera superficial.
4.3. Economía de América Latina desde 1960
Durante este tiempo, América Latina pasó de condiciones de relativa estabilidad en la
década de 1960, a la crisis de la deuda de la década de 1970, un escenario dominado por la
recesión y la inflación en la década de 1980, para finalmente cumplir con las condiciones actuales
de principios de la década de 2000. . Actualmente, la atención se centra en la continuidad de los
planes de ajuste estructural, mientras que algunos países han logrado cierto crecimiento
económico. El análisis de las dimensiones sociales debe enfatizarse que las variables sociales han
empeorado significativamente en la región. Entonces, aunque los países latinoamericanos ya han
logrado lograr cierta estabilización, el nivel de pobreza y marginación social de segmentos
importantes de la población sigue siendo una prioridad.
4.3.1. Transición de estabilidad a endeudamiento
En la década de 1960, los países latinoamericanos presentaban las características de los
países en vías desarrollo de la época. Las exportaciones de productos básicos dominan el
comercio internacional y la concentración de la dependencia industrial fluctúa, pero en general
74
sigue siendo alta. La industria representó alrededor del 22 por ciento del producto interno bruto,
variando desde el 11 por ciento en Bolivia al 25 por ciento en Brasil. Las importaciones de bienes
de consumo continuaron representando alrededor del 17 por ciento de las importaciones totales
promedio de la región, y alrededor del 40 por ciento para Venezuela y Panamá.
La agricultura genera el 46% de los empleos y menos de la mitad de la población total
vive en las ciudades. En la mayoría de los casos, el sector rural aún responde a las características
de pequeñas economías orientadas a la exportación, en muchos casos con formas extensivas de
forestación. Junto al sector moderno, han existido unidades productivas orientadas al mercado
interno y que utilizan muchos recursos productivos, como es el caso de las grandes fincas y un
gran número de pequeñas instalaciones productivas. Estas características siguen siendo comunes
en diferentes países de la región.
Los esfuerzos para modernizar los equipos de producción después de la Segunda Guerra
Mundial se han centrado principalmente en adoptar el modelo latinoamericano de sustitución de
importaciones. Los veinte años posteriores a 1960 mostraron un importante crecimiento
económico, al menos en comparación con los resultados de la recuperación económica
conseguido en los años ochenta.
El cuadro 1 muestra que entre 1965 y 1973, el crecimiento del producto interno bruto
(PIB) promedio ponderado de la región fue del 7,4% y el de Asia del 4,1%. Más singular aún es
el caso del Sudeste Asiático, donde el crecimiento fue del 8,3% interanual. Incluso en la década
de 1970, la tasa de crecimiento en América Latina fue del 5,8%, no muy lejos del 8,0% del
sudeste asiático. Mientras tanto, en los Estados Unidos, el crecimiento económico promedia
menos del 4% anual.
El sector más dinámico en este modelo de crecimiento es la industria. La producción
industrial de América Latina creció rápidamente en las décadas de 1960 y 1970. La producción
total, medida a precios constantes, creció más del 6% anual durante dos décadas. Este aumento
significativo alcan su punto máximo en la década de 1960 y principios de la de 1970. A pesar
del impacto negativo del aumento de los precios del petróleo en la región en 1973, el crecimiento
económico siguió siendo aceptable hasta 1980.
Una característica muy importante de la economía latinoamericana en la década de 1960
fue el desarrollo de la industria y la diversificación de nuevas direcciones de exportación. Este
importante aumento de la producción industrial estuvo impulsado por un modelo de crecimiento
basado en la sustitución de importaciones. En la mayoría de los países, este período se caracteriza
por una tasa reducida de importaciones y una disminución en la capacidad de exportar productos
industriales.
Por ejemplo, en 1965, las exportaciones industriales de la región fueron menos de $750
millones, en comparación con las exportaciones totales de $10,100 millones. En contraste, desde
75
fines de la década de 1960, la región ha experimentado un fuerte aumento en las exportaciones de
productos manufacturados en paralelo con un aumento en las importaciones de productos
industriales, estas exportaciones claramente han sido estimuladas por las políticas
gubernamentales.
En algunos países, especialmente en México, Centroamérica y el Caribe, se han
establecido zonas especiales para producir bienes de exportación. Estados Unidos sigue siendo un
mercado muy importante para la región. Como factor adicional, cabe señalar que las iniciativas
de integración en la región a partir de las décadas de 1960 y 1970 no demostraron tanta
importancia. Los esfuerzos de integración regional, sin embargo, comenzaron con la creación del
Área de Libre Comercio de América Latina (ALIC) o (LAFTA) por sus siglas en inglés. El
tratado original incluía a Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay en 1960.
Otras iniciativas de integración económica incluyen el Mercado Común Centroamericano
(MCCA) con Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica en 1961; y el Tratado
Andino que incluye a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela en 1969.
El objetivo de las anteriores iniciativas era reducir los aranceles en la región para
estimular el crecimiento del comercio y la industria, lo que incrementaría las economías de
escala. Esto se ve como un medio para aumentar la competitividad en el comercio internacional.
Sin embargo, todos estos programas perdieron impulso cuando terminaron las concesiones
“fáciles”; significa concesiones a bienes no producidos por dos o más partes en el tratado de
integración.
Se ha demostrado que la continuidad operativa de estos tratados requiere un grado de
sofisticación administrativa y una robusta voluntad política como medio para subsanar los
conflictos de intereses y la desconfianza entre las partes. Ninguno de estos elementos fue
apoyado consistentemente. Como resultado, el comercio intrarregional total no ha crecido tan
sostenidamente como se esperaba. Sin embargo, tanto el Tratado Andino como el mercado único
centroamericano ayudaron a impulsar la producción industrial en las pequeñas economías
nacionales. En los países más grandes, sin embargo, la reorientación de la producción industrial
hacia las exportaciones sólo se ve afectada por el pequeño impacto de los programas de
integración implementados
76
Tabla 4.2.
América latina, sur y sureste de Asia: tasas de crecimiento del PIB
1965-1988 (%).
Fuente: Reyes (2000).
Sobre esta base, para la región en su conjunto, el aumento de las exportaciones de
manufacturas se debe principalmente a las ventas al exterior. A pesar del rápido crecimiento, los
productos manufacturados aún representan sólo una pequeña parte de la producción total.
Además, el déficit comercial latinoamericano en manufacturas es de hasta 56.5 mil millones de
dólares, este monto se incrementó durante la crisis de la deuda externa. El cambio más importante
en la estructura de la producción industrial desde 1960 es la tendencia a disminuir la participación
de los bienes no duraderos. Para la región en su conjunto, esta disminución se debe a un aumento
en la producción de recursos para otras actividades productivas.
La participación de los bienes de capital y duraderos se mantuvo prácticamente sin
cambios en 1960-1979. Incluso en los países más desarrollados de la región, Argentina, Brasil y
México, con la mayor producción de bienes industriales, los bienes de consumos perecederos
77
representaron solo una cuarta parte de la producción industrial en comparación con la mitad de la
de las economías más desarrolladas del mundo. Este un indicador de la estrechez del proceso de
industrializacn en curso. Por ejemplo, si se excluye de la participación mencionada en el
párrafo anterior a la industria de equipos de transporte -de la cual gran parte es industria
automotriz-, entonces los bienes de capital representan sólo el 19% en Argentina.
Entre los países andinos más pequeños, la participación de los medios de producción es
inferior al 10%, y en América Central, con excepción de Costa Rica, inferior al 5%. Como
resultado, la acumulación de capital en América Latina siguió dependiendo en gran medida de las
importaciones de capital y la producción industrial continuó requiriendo cantidades significativas
de divisas. A pesar del crecimiento limitado en el subsector de bienes de capital, estos años
vieron un aumento impresionante en el desarrollo industrial en términos de oportunidades
tecnológicas crecientes. Esto se traduce en una mayor participación de las exportaciones
industriales de alta tecnología, así como una mayor inversión extranjera en subsectores claves de
este tipo en la Región. Algunas empresas latinoamericanas se han vuelto más competitivas
internacionalmente, a pesar de que la brecha tecnológica con los países más desarrollados
continuaba ampliándose.
En Argentina, Brasil, Colombia y México, las empresas industriales locales que utilizan
formas de producción de conglomerados, como bienes de capital y productos farmacéuticos, han
competido con éxito con las multinacionales y sus filiales, incluso, lo hace con el tecnológico
local. Aunque el aprendizaje se logró durante la fase de industrialización, fue solo en Brasil que
las empresas se volvieron competitivas internacionalmente. Estas empresas, gracias a la rápida
expansión del mercado interno, se han acercado a la frontera tecnológica en industrias como la
siderurgia y la ingeniería mecánica. Sin embargo, en otras partes de la región, la producción a
pequeña escala se ha convertido en un obstáculo para alcanzar niveles competitivos de
productividad.
Una característica que aumenta la flexibilidad y la vulnerabilidad es también el papel
central que juegan las corporaciones multinacionales en el desarrollo de la industria. Si bien han
contribuido al desarrollo tecnológico descrito anteriormente, también son responsables de socavar
el potencial empresarial nacional. Durante la década de 1960, las empresas internacionales fueron
el factor más dinámico en el desarrollo de la industria en América Latina. La política
proteccionista del período de sustitución de importaciones, junto con la política liberal de
inversión extranjera, facilitó la continuación de la exportación de la producción nacional, pero
siempre prestó mayor atención al mantenimiento de los mercados externos.
Las empresas multinacionales o internacionales han jugado un papel muy importante en la
revitalización de industrias regionales como la industria química, la automotriz, la del caucho y la
eléctrica. Su rápido desarrollo durante este período provocó la relativa desnacionalización de la
industria local. En Argentina, México y Brasil, por ejemplo, la participación de las
78
multinacionales en la industria manufacturera pasó de 20% a principios de la década de 1960 a
casi 30% a principios de la década de 1970. Estas empresas continuaron operando bajo un mayor
proteccionismo, característico del escenario económico regional durante esa etapa.
En la década de 1970, la participación de la producción industrial multinacional se
estabilizó en algunos países y disminuyó en otros. En Argentina, por ejemplo, la producción
internacional fue del 30,8% en 1973 y del 29,4% en 1983. En Brasil, esta participación
disminuyó del 34,4% en 1971 al 22,5% en 1979. Esta disminución se debe en parte a la política
de restricción de la inversión extranjera de algunos países de la región en la década de 1970, así
como a los cambios de las mismas multinacionales.
Como resultado, el desarrollo de nuevas formas de inversión extranjera no depende
totalmente del accionar de las filiales nacionales. Este es un resultado que el modelo de
sustitución de importaciones no anticipó. En Brasil y México, la producción industrial superó el
promedio latinoamericano en las décadas de 1960 y 1970. Como resultado, su participación en la
producción industrial regional aumentó de menos del 50% a más del 60% en la región. Estos dos
países también fueron los países que continuamente atrajeron la mayor cantidad de inversión
extranjera (más del 70%) en la década de 1970. Aunque también son los países con un mayor
endeudamiento.
Los grupos maquiladores en la frontera entre Estados Unidos y México son
particularmente notorios. Estas empresas se enfocan en ensamblar productos y reexportarlos,
muchas veces a los mercados más desarrollados, aprovechando las zonas francas en los países de
la "cadena de operaciones", significado solamente un intento directo de reexportación. La
experiencia de los estados del Cono Sur, particularmente Argentina, Chile y Uruguay presenta un
panorama distinto, en 1950, estos países eran los más industrializados de América Latina en
términos de producción per cápita. Luego experimentaron un ritmo más lento de desarrollo
industrial. Después de los golpes militares de la década de 1970, estos países adoptaron políticas
que fomentaban la desindustrialización, valiéndose de la reducción de los costos de importación.
Esta tendencia es muy evidente en Argentina y Chile, que inspirados por las críticas neoliberales
al modelo de sustitución de importaciones, la depreciación del tipo de cambio y el alto
coeficiente bancario interno provocaron el cierre de complejos industriales, un aumento del
desempleo y una disminución de la producción industrial.
Los países del Pacto Andino, conscientes del pequeño tamaño de sus economías y su
impacto en la industrialización, intentaron desarrollar áreas de mercados claves durante la década
de 1970, mediante la armonización de políticas y programas industriales. Con excepción de
Ecuador, estos países lograron tasas de crecimiento superiores al promedio latinoamericano
durante la cada de 1960. Sin embargo, a pesar de sus ambiciosos planes, avanzaron poco en el
desarrollo de programas regionales e industriales en las industrias de maquinaria, siderurgia,
petroquímica y automotriz. En los países del Mercado Común Centroamericano, a diferencia del
79
Pacto Andino, en la década de 1960 mostraron un rápido crecimiento industrial, particularmente
El Salvador y Guatemala, aumentando a un 8,5% anual frente a un 6,7% de la región.
Esta rápida expansión se vio respaldada por el aumento de las exportaciones de productos
agrícolas, la creación de un mercado único y el aumento del comercio en la región. Para la década
de 1970, sin embargo, el proceso había perdido impulso y el crecimiento había caído por debajo
del promedio latinoamericano, en parte debido a las rupturas en la integración causadas por
hechos controvertidos. Su máxima expresión fue durante la guerra entre Honduras y El Salvador
de 1969 que impidiendo el comercio de estos dos países hasta finales de los setenta.
La mayor expansión de las nuevas exportaciones de manufacturas es resultado de la
diversificación del principal sector exportador. Esta diversificación se da con la floricultura en
Colombia, camarones en Ecuador y frutas y verduras en Chile, Centroamérica y el Caribe. Los
esfuerzos se han traducido en mejoras en los modos de transporte y comunicación, así como en el
nivel técnico de producción y comercialización. Como resultado, la región ha obtenido una clara
ventaja comparativa, especialmente en relación con el mercado estadounidense. Sin embargo,
algunos países mantienen un modelo de dependencia que se enfoca en exportar una pequeña
cantidad de productos y, por lo tanto, sigue siendo vulnerable a eventos adversos en el mercado
internacional. Esta situación persistió en general hasta la década de 1980.
4.3.2. Ajuste económico y crisis social
A fines de la década de 1970, los países latinoamericanos también diversificaron
considerablemente sus mercados. En 1975, los países con mercados más desarrollados
concentraban el 65% de las exportaciones de materias primas, el 80% de las exportaciones de
minerales y el 72% de las exportaciones de energía. Diez años después, los porcentajes son 54, 65
y 71 por ciento, respectivamente. Entre los países desarrollados, Japón se ha convertido en uno de
los más importantes nuevos clientes de América Latina para los minerales, especialmente el
cobre, el hierro y la bauxita. La participación de los países más desarrollados como destino de las
exportaciones de la región contrasta con la expansión de nuevos mercados difíciles en la antigua
Unión Soviética, Europa del Este y otros países en desarrollo, especialmente Asia, debido
principalmente a la crecimiento consolidado de México y Venezuela y en cierta medida a
Ecuador. La participación de la energía en las exportaciones casi se duplicó entre 1970 (26%) y
1980 (48%). Sin embargo, las exportaciones de productos básicos de la región continuaron
manteniendo un bajo nivel de valor agregado.
Como parte de las principales características económicas de América Latina después de
1980, cabe destacar que la crisis que estalló a principios de esta década marcó un peodo
particularmente difícil para la economía regional, por lo que se deben realizar ajustes
macroeconómicos. La mayoría de los países latinoamericanos se han visto obligados a realizar
80
estos ajustes para lograr una mayor estabilidad, ayudándolos así a ingresar mejor a los mercados
internacionales y pretender un crecimiento económico sostenible. Los cambios en la regulación
enfatizan la política económica, el compromiso de los gobiernos de mantener la continuidad de
los programas de reforma y el hecho de que muchos cambios en los países dependen en última
instancia de mejorar las condiciones económicas internacionales.
El elemento más visible de la crisis interna de los países es la deuda externa. De 1978 a
1981, la región se benefició de mejores condiciones de comercio internacional para sus
exportaciones y la obtención de préstamos internacionales, especialmente para el sector privado.
Estas condiciones permitieron a la región seguir una política económica expansiva, lo que a su
vez permitió a los 11 países latinoamericanos sostener un crecimiento económico superior al 4%.
En la mayoría de los casos, sin embargo, estas ganancias estuvieron acompañadas de ficits
excesivos en la balanza de pagos, como resultado, 15 países tenían déficits en cuenta corriente
superiores al 4% del producto interno bruto (PIB) y 10 países tenían déficits superiores al 5% del
PIB.
En 1982, la mayor parte de América Latina y el Caribe experimentó la recesión más
profunda y prolongada en 50 años. Si bien las condiciones externas han jugado un papel decisivo
en el agravamiento de la crisis, existen otros factores igualmente importantes, como las
inconsistencias en la política económica, especialmente en el caso de acciones no previstas que
conducen a altos niveles de deuda externa. ; gasto interno excesivo en algunos casos; y una
política de estabilización de precios basada en una gestión casi monopólica del tipo de cambio. A
estos aspectos, habría que agregar la liberalización financiera, que ha mantenido las tasas de
interés muy altas durante mucho tiempo, afectando así la generación de capital de inversión
directa en los países de la región.
La interrupción de los flujos de capital extranjero luego de la moratoria unilateral de
México sobre el pago de la deuda en agosto de 1982 estuvo acompañada por tasas de interés más
altas en los mercados internacionales y el empeoramiento de las condiciones del comercio
mundial. Esto obliga a toda la región a emprender un ajuste económico encaminado, además, a
lograr resultados positivos en el balance que compensen las disparidades financieras provocadas
por los hechos mencionados. Entre 1982 y 1984, el PIB de la región se estancó, la inversión en
activos fijos cayó casi un 5% de la producción anual de América Latina y el déficit en cuenta
corriente de la región aumentó del 3,7% del PIB en el periodo 1978-1981 al 2,1%. Ese fue el
comienzo de la crisis económica de la década de 1980.
En respuesta a este escenario, cuando los problemas económicos se vieron agravados por
la deuda externa, los países latinoamericanos implementaron procesos de ajuste a partir de 1982 y
continuaron en las primeras etapas hasta 1990. Una de las consecuencias fue una reducción
significativa del PIB per cápita de la población y del consumo nacional. Las tasas de inversión en
la región continuaron cayendo, alcanzando su nivel más bajo en 1987. A partir de ese año, la cifra
81
se normalizó gradualmente hasta alcanzar el 22% del PIB en 1989, aunque todavía estaba muy
por debajo del nivel de principios de los años ochenta.
La naturaleza inusual de los problemas regionales de la década de 1980 se reflejó
simultánea y consistentemente en el declive del desempeño económico y social en América
Latina. Ha habido una disminución significativa en la producción, es decir, una fuerte caída en la
tasa de crecimiento. El empleo se ha visto muy afectado y los salarios reales han caído a medida
que aumentaba la inflación y la inestabilidad de los mercado internacionales. A lo anterior se
debe añadir la devaluación, que estimula la alta inflación presentada por muchos países de la
región. En esta situación influye el alto grado de dependencia que tiene la región de capitales y
bienes de capital del exterior para poder llevar a cabo procesos productivos en el mercado
interno. En algunos casos, una mayor relajación de la política monetaria también contribuyó a
aumentar la inflación.
Desde el punto de vista del empleo, es claro que América Latina ha logrado un
crecimiento aceptable después de la Segunda Guerra Mundial, lo que se refleja en un crecimiento
de hasta un 2,5% anual. La rápida urbanización hizo que el empleo en el sector agrícola pasara
del 55% en 1950 al 32% en 1980. El número de puestos de trabajo creados por el sector formal
urbano aumentó en un 4 por ciento anual, pero este incremento no fue suficiente para compensar
el crecimiento anual de la población activa, que buscaba integrarse a los mercados laborales. La
tasa de subutilización de los recursos humanos (desempleo manifiesto más subempleo y empleo
eventual en el sector informal) se mantuvo en el mejor de los casos en torno al 30 por ciento.
La crisis y los procesos de ajuste de la cada de 1980 terminaron con el frágil equilibrio
laboral que había resultado del crecimiento de las décadas anteriores. Los salarios reales han
caído, el desempleo y el subempleo han aumentado significativamente, en general, ha aumentado
la concentración de actividades en subsectores ocupacionales de baja productividad, y la fuerza
de trabajo urbana a de tiempo parcial crece a una tasa del 5% anual en la región.
Por el contrario, la creación de empleo en el sector formal ha alcanzado alrededor del 2,5
por ciento anual. Este aumento se sucede en las pequeñas empresas y algunas áreas del sector
público. Durante la década de 1980, el gasto público en la mayoría de los países se redujo
drásticamente en términos reales como resultado de los procesos de ajuste, todo dentro de un
marco signado por preocupaciones sobre la carga financiera.
Varios países (Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela) han ido reduciendo
gradualmente el gasto público. Al mismo tiempo, en otros países como Costa Rica, Guatemala,
México y Uruguay, los niveles de ingreso tienden a recuperarse. En Chile, el gasto público
aumentó y luego disminuyó, pero en 1989 estaba casi al nivel de principios de los años setenta.
En Brasil, Colombia y Paraguay aumentó el gasto público. El peso de la carga financiera por
deuda externa aumentó a principios de la década, influenciado tanto por la apreciación del tipo de
82
cambio como por el alza de las tasas de interés bancarias en el sistema financiero. El valor de la
deuda pública aumentó considerablemente debido al aumento de las tasas de interés en el
mercado bancario internacional.
La mayoría de los ajustes macroeconómicos se realizaron a principios de la década de
1980, cuando la crisis se agudizó, reduciendo el déficit fiscal entre un 6% y un 5% del PIB en la
mayoría de los países de la región. Salvo algunas excepciones, no se materializan todos los
beneficios esperados, principalmente por la existencia de condiciones adversas en la economía
internacional. En general, el proceso de reestructuración de la década de 1980 tuvo como objetivo
aumentar los ingresos de muchas maneras. Se conocen casos especiales donde estos ingresos se
generan a través del ahorro y la privatización en Argentina, Colombia, Costa Rica y Chile; cargas
impositivas indirectas al petróleo en Ecuador; cotizaciones a la seguridad social en Argentina y
Uruguay y aumento de impuestos para Colombia y Uruguay.
La capacidad de los gobiernos de la región se redujo significativamente como resultado de
los ajustes macroeconómicos en la década de 1980, aunque en la década de 1990 hubo señales de
que esta tendencia podría revertirse en algunos casos. Está claro que el aumento de los ingresos
del gobierno sirve a uno de los objetivos centrales del proceso de ajuste: el pago de la deuda
externa.
En 1994, el gasto público en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay,
República Dominicana, Uruguay y Venezuela alcanzó un nivel récord. En 1993 aumentó el gasto
público en Honduras. En Brasil, sin embargo, el gasto total aumentó desde la década de 1970
hasta alcanzar un pico en 1987; han disminuido desde entonces, con la excepción de 1992. En la
mayoría de los demás países, el gasto público ha aumentado en los últimos años, pero el
promedio en 1994 y 1995 seguía siendo inferior al de principios de los años ochenta.
4.3.3. Crecimiento económico
En contraste con lo ocurrido en la década de 1980, el proceso de ajuste de la década de
1990 involucró a menos países, fue menos intensivo y se benefició de una carga tributaria más
general, que a su vez se benefició del crecimiento económico de la última década del siglo 20. Es
preciso mencionar que la superación de los déficits fiscales de los países de la región se logró
gracias a nuevos recortes en el gasto público, que ya había caído significativamente en la década
de los ochenta. América Latina en general se comportó de manera diferente en la década de 1990
que en la de 1980. Hace una década, la producción total de la región creció un 3,6 por ciento, la
demanda interna creció un 4,4 por ciento, la inversión aumentó más del 8 por ciento y las
exportaciones aumentaron de manera constante, aunque con un menor crecimiento de las
importaciones.
83
Existen diferencias en los procesos de ajuste de los 80 y la recuperación macroeconómica
de los 90, entre otras cosas, se deben considerar la situación del aumento de la deuda, el
desequilibrio de la balanza comercial, condiciones cambiantes del comercio exterior, así como el
tamaño del sector público y sus déficits. Hasta 1995, los países que muestran aumento de la
producción fueron Colombia (durante 12 años), seguido de Guatemala con nueve años
consecutivos. A lo largo de este ciclo, el crecimiento promedio anual de la producción per cápita
en Chile alcanza el 4,5%, en Colombia 2,6% y 0,9% en Guatemala.
En cuanto a la producción per cápita en el periodo de 1980-1995, existen diferencias entre
los países de América Latina. En 1995, nueve países: Colombia, Chile, Costa Rica, Panamá,
Argentina, Perú, Bolivia, El Salvador y Venezuela exhibían cifras superiores a las alcanzadas
en1980. Gracias al acceso a tecnología y recursos productivos, estos países están relativamente
cerca de alcanzar su límite de producción. Por el contrario, la producción per cápita ha
disminuido drásticamente en Haití desde 1981 y en Nicaragua desde 1984.
Esta prometedora tendencia pareció interrumpirse en 1995, pero a fines de la década el
problema del petróleo volvió a ser el principal obsculo. Las condiciones económicas regionales
tienen un impacto significativo en la inversión. Entre 1991 y 1995, sólo Chile, Costa Rica y El
Salvador tenían índices de inversión fija cercanos a los observados en 1978-1981. Por otro lado,
la tasa de inversn en Brasil, Ecuador y Venezuela es más baja que el nivel observado durante la
crisis.
En la década de 1990, el nivel de inversión ha cambiado positivamente, estabilizándose
de forma relativa, siendo alentador, puesto que los niveles de inversión de podrían asegurar la
continuidad y estabilidad del proceso a largo plazo. La estabilidad ha resistido no sólo el "efecto
tequila" de la devaluación del peso mexicano en diciembre de 1994, sino también la contención
de la crisis financiera que surgió en el sudeste asiático en 1997.
En términos de inflación, muchos países pudieron controlar el rápido aumento de los
precios de los productos a finales de los años 80 y 90, posterior a la crisis inflacionaria de 1982.
Sin embargo, durante el último período intermedio, Venezuela y Brasil aún tenían problemas para
controlar la inflación, y Ecuador experimentó otro rápido aumento después de 1996. En este
último país, desde el 9 de septiembre de 2000, se adoptó como moneda nacional el dólar
estadounidense, en sustitución del sucre, como último recurso para lograr la estabilidad
económica. Sin dudad los aspectos macroeconómicos han incidido en factores sociales como la
desigualdad, el desempleo y la pobreza. El grado de desigualdad solo ha tendido a disminuir con
la recuperación económica en dos países: Colombia y Uruguay, y esto solo ha ocurrido en la
primera mitad de la década, sin embargo, las condiciones empeoraron nuevamente en el 2000.
Particularmente grave para la región es la iniciativa del Plan Colombia, por la
inestabilidad económica que traerá no solo sobre Colombia, sino también a los países vecinos.
84
Aunque las cosas varían de un país a otro en la región, la tendencia general es mejorar desde los
niveles observados en las décadas de 1960 y 1970 y, en algunos casos, este crecimiento parece
estar estabilizándose por ahora. Dadas las condiciones de acceso a los recursos en la región,
algunas economías aún tienen que demostrar que su crecimiento puede aliviar significativamente
este problema.
Algunos países donde los niveles de pobreza se han estabilizado son Chile, México (hasta
la crisis de 1994) y Uruguay. De estos, sólo Chile y Uruguay mostraron que sus niveles de
pobreza en 1999 eran relativamente más bajos que sus niveles previos a la crisis. Las condiciones
para elevar el nivel de pobreza no son solo un aumento de la producción, sino también mejores
mecanismos de distribución de la riqueza, creación de empleo y mayores tasas de ahorro.
En la década de 1990, los países latinoamericanos empiezan a recibir, nuevamente,
inversiones de capital extranjero, considerándose un factor decisivo entre 1993 y 1997. En el 92
el déficit comercial es motivado a que las importaciones han duplicado el valor de las
exportaciones, mientras que nueve países (Bolivia, Costa Rica, Guatemala, Haití, Honduras,
México, Nicaragua, Paraguay y Perú) tienen déficits en cuenta corriente del 5%. En algunos
casos, esta situación se compensa con nuevas aportaciones de nuevo capital.
En este escenario macroeconómico, la política de promoción de exportaciones ya está
incidiendo claramente en las condiciones de la región. De 1970 a 1990, las exportaciones de
América Latina y el Caribe crecieron continuamente en un promedio del 6 por ciento. Este
aumento fue mayor que la producción regional total observada en la década de 1970 y
significativamente mayor que en la década de 1980. Sin embargo, en términos de poder
adquisitivo nominal, los beneficios del aumento de las exportaciones se ven limitados por la
disminución de los términos de intercambio en los mercados internacionales. Desde mediados de
la década de 1980, el comercio mundial ha tendido a acelerarse con el aumento de las
exportaciones regionales. En algunos casos, esta mayor dinámica del comercio internacional se
hizo más evidente en la década de 1990, especialmente en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Costa Rica, Perú y Venezuela.
En consonancia con el plan de ajuste, la tendencia a la baja de los precios de los
principales productos de exportación de la región ha obstaculizado gravemente en muchos casos
la recuperación económica y la creación de empleo. Entre 1990 y 1998, sólo los precios del
banano y el zinc, expresados en valores de moneda constante, fueron superiores al récord de
1980. Sin embargo, para el banano, la situación es particularmente volátil, influenciada en gran
medida por las restricciones unilaterales de la UE a las importaciones de esta fruta
latinoamericana desde 1992. Solo unos pocos productos, como el cobre y el hierro,
experimentaron caídas de precios relativamente menores, en el período de 1980 a 1997
disminuyó en un promedio de 13 por ciento.
85
La pérdida de precios internacionales de otros productos fue aún más grave, y algunos
llegaron incluso al 40%. Cabe señalar que los precios internacionales de 16 de los 18 productos
de exportación más importantes de la región continuaron cayendo. Esto obliga a la producción
regional de estos bienes a incrementar su capacidad exportadora para que la balanza comercial no
muestre números negativos, las pérdidas de precios en los mercados internacionales en función
de las principales productos de exportaciones regionales es de casi el 36%. Al comparar entre los
precios de 1980 y el precio medio de la primera mitad de los 90, los precios internacionales
continuaron cayendo, excepto el petróleo, que llegó a casi $10 por barril en 1998, y para
septiembre de 2000 rondaba los 33 dólares por barril.
La caída de los precios afecta no sólo a los productos primarios sino también a los
industriales, Según el análisis de los índices de precios reales de varios productos, incluso
después de 1992, los precios han estado en su punto más bajo en los últimos 50 años. Otro factor
importante en el comercio internacional experimentado por los países latinoamericanos en la
década de 1990 fue el uso más intensivo de los recursos naturales en el contexto de mayores
exportaciones. Las exportaciones crecieron del 11% del PIB en 1980 al 16% en 1990 y al 19% en
1998. En general, la participación de los productos primarios en las exportaciones ha sido menor
que la creciente contribución de la industria o los bienes elaborados.
A pesar de estos esfuerzos en el comercio internacional, cabe señalar que América Latina
como región todavía está rezagada con respecto a los países asiáticos, en especial los países
recientemente industrializados de la región. Si bien se han hecho esfuerzos en América Latina y
el Caribe para cambiar a exportaciones de bienes manufacturados, que tienen una mayor
demanda en los países desarrollados, ha habido poco progreso en este sentido por parte de las
importaciones de los países de la OCDE.
Además de los efectos desfavorables de la crisis de 1997-1998, la región tuvo que
soportar el embate de la crisis mexicana en diciembre de 1994. La excepción más notable a este
panorama en términos de costos y utilidades empresariales es el caso de la industria automotriz
de México, así como la industria manufacturera y de procesamiento de República Dominicana y
Guatemala, jugando las corporaciones internacionales un papel decisivo. La evidencia muestra,
que las aspiraciones de exportación de los países de América Latina y el Sudeste Asiático
difieren, según la forma que tienen estas dos regiones de acceder a los mercados de la OCDE.
América Latina aún enfrenta grandes desafíos, sobre todo en lo referente a la exportación de
tecnología, que es el sector más dinámico de los ricos mercados internacionales.
86
Capítulo V
Estadísticas de indicadores de equidad y pobreza en la población peruana
2019-2022
5.1. Conceptualización de la pobreza
En primer lugar, la pobreza se refiere al nivel de vida. Es decir: ¿cuántas personas son
incapaces de satisfacer ciertas necesidades de consumo y tienen acceso a los bienes públicos
como la salud, educación y vivienda? El concepto de pobreza define una situación de privación
que obliga a los personas a vivir fuera de los estándares establecidos por la sociedad. La pobreza
es exclusión por falta de los recursos necesarios para obtener las condiciones de existencia
material de acuerdo con la estructura histórica de la sociedad.
Desde finales del siglo XIX, las visiones de la pobreza se han vinculado a tres conceptos.
Primero, existe la creencia de que los hogares pobres no pueden obtener el mínimo indispensable
para mantener su viabilidad individual. En la década de 1970, comenzó a cuestionarse la
definición de pobreza en términos de supervivencia, ya que limitaba las necesidades humanas a
necesidades materiales y no sociales.
En segundo lugar, el concepto de necesidades básicas en este contexto comienza a influir
en la definición de pobreza. El supuesto de necesidades básicas es una extensión del concepto de
subsistencia al considerar dos componentes:
Requisitos mínimos para el consumo privado del hogar (alimentación, vivienda,
techo, ciertos muebles y equipo doméstico).
Servicios sociales básicos como bebida. Infraestructura de agua, saneamiento,
transporte público, salud, educación y cultura.
Finalmente, en la segunda mitad del siglo XX, las ciencias sociales desarrollaron una
nueva formulación de lo que significa pobreza: privación relativa. La relatividad se refiere a los
recursos y las condiciones materiales sociales y se centra en los fenómenos cada vez más
dinámicos de la sociedad moderna. Debido a este fenómeno, no tiene sentido limitarnos a
estándares de pobreza estáticos predeterminados. Mientras que el concepto de pobreza absoluta
significa el mínimo necesario para sobrevivir, el concepto de pobreza relativa sugiere que las
necesidades de la vida son variables en lugar de fijas y se adaptan al proceso de transformación
social.
Las concepciones sobre la pobreza pueden integrarse para distinguir entre cuatro visiones:
87
La pobreza como una necesidad asociada a ciertos bienes y servicios necesarios
para vivir y funcionar como miembro de la sociedad.
La pobreza como nivel de vida, que no solo limita la pobreza a algunas
desventajas, sino que también establece un factor comparativo de vivir con menos
recursos que otros.
La pobreza es la falta de recursos y se define como un flujo insuficiente de
recursos hacia los hogares.
La pobreza es una violación y una falta sistemática de derechos económicos,
sociales y culturales.
Otro enfoque de la pobreza está cada vez más relacionado con el análisis de la pobreza y
la desigualdad, desde una perspectiva combinada de derechos económicos, sociales y culturales.
Esta conceptualización comienza con el supuesto de que la pobreza es una situación que surge de
las acciones e inacciones de los estados y las acciones e inacciones de varios actores económicos
y sociales en una sociedad. Nos permite entender la privación económica como el resultado de
procesos sociales, políticos y económicos que se dan tanto en los derechos como en los recursos,
las relaciones de poder y las instituciones sociales.
En particular, algunos enfoques brindan una crítica integral a las visiones de pobreza
basadas en el consumo o la utilidad económica, y propone un proceso para entender la pobreza
como una violación de los derechos humanos, particularmente a través de la responsabilidad de
los gobernantes. El fenómeno de la pobreza desarrollado aquí se conceptualiza como un principio
normativo de análisis.
El concepto de pobreza es muy vago, sugiere que coexisten 11 definiciones del fenómeno
atribuido a la pobreza, como se muestra en la Figura 5.1. Los primeros tres son de naturaleza
material: necesidades, patrones de escasez y recursos limitados. Los siguientes tres se refiere a las
condiciones económicas: nivel de vida, desigualdad y situación económica. Los cinco últimos se
refieren al estatus social: clase social, dependencia, exclusión, falta de seguridad básica y falta de
derechos. Un enfoque multidisciplinario de la pobreza requiere una respuesta flexible a una
amplia gama de preguntas y juicios basados en diferentes criterios. Más importante aún, una
comprensión multidimensional abordada desde los enfoques participativos y las respuestas de
política pública a la pobreza.
88
Figura 5.1.
Pobreza como concepto.
Fuente: Stezano (2021).
5.2. Pobreza absoluta y pobreza relativa
El enfoque de la pobreza absoluta se basa en el supuesto de que las necesidades no
dependen de la riqueza de otras personas, y el hecho de que no se satisfagan muestra que la
pobreza existe en todas las circunstancias. La pobreza absoluta se define sin referencia al
contexto o las normas sociales, sino que se basa en necesidades materiales simples en lugar de
necesidades de supervivencia social.
89
Por el contrario, la perspectiva de la pobreza relativa asume que las necesidades surgen en
relación con los demás, mientras que la pobreza depende de los niveles generales o promedio de
riqueza. El concepto de pobreza relativa es definido en relación con los estándares que se
encuentran en la sociedad. En el pasado, se entendía principalmente como desigualdad, siendo un
criterio aplicado a la parte inferior de la distribución del ingreso.
La pobreza relativa consta de dos componentes esenciales:
E primera se refiere a su definición social: define la pobreza como una forma de
privación relativa, insuficiencia o escasez (más que carencia) de alimentos,
servicios, normas y actividades comunitarias en una sociedad. Así, aunque la
pobreza depende del bienestar general y no se mantiene constante en el tiempo, los
criterios de identificación de los pobres deben definirse en función de un
determinado nivel de ingresos. Históricamente, la pobreza se ha relacionado con el
ingreso, un concepto que ha sido central en el significado del concepto. Sin
embargo, la definición y medición precisa de los ingresos es difícil. Cuando las
personas carecen de ingresos y otros recursos para lograr condiciones de vida que
les permitan cumplir con sus roles y entablar relaciones de acuerdo con los roles y
estatus socialmente aceptados, pueden percibirse a sí mismos como pobres.
El segundo componente de la pobreza relativa es el uso de métodos comparativos,
es decir, identificar la pobreza comparando miembros pobres y no pobres de la
sociedad. La pobreza se equipara así con la desventaja y la desigualdad,
definiendo a una persona como pobre en el contexto de estar en desventaja
económica y social en comparación con otras personas de su entorno. Esta
percepción de la pobreza lleva a entender que la diferencia entre pobres y no
pobres depende del nivel de desarrollo de la sociedad analizada y no es
transferible a sociedades diferentes.
En cuanto a las formas básicas de medición de la pobreza, se distingue entre estrategias
unidimensionales y multidimensionales:
Una medición unidimensional que identifica la pobreza como la condición de
cualquier persona que vive con menos de USD 1,9 por día.
90
Una medición multidimensional que se suma a la privación, combina salud y la
dimensión educación.
A diferencia de los indicadores monetarios univariados de la pobreza, los indicadores
multivariados brindan una explicación más amplia de la pobreza al distinguir los factores
negativos que afectan a los pobres. Desde un punto de vista normativo, el indicador de pobreza
multidimensional tiene dos características distintas.
La privación no monetaria es parte de lo que con precisión puede llamarse
pobreza.
La privación a menudo se superpone, y los más pobres entre los pobres
experimentan múltiples desventajas superpuestas.
La pobreza relativa, entendida como medidas de privación, debe determinarse sobre la base de
evidencias desde todos los ámbitos de la actividad humana. El grado de privación material y
social en relación con el ingreso respalda el enfoque de privación relativa que las familias
necesitan para superar la pobreza. Los indicadores directos de satisfacción de necesidades
(participación en el estilo de vida) revelan límites objetivos de pobreza.
5.3. Enfoques clásicos y neoclásicos
El análisis económico de la pobreza y la desigualdad se basa en gran medida en modelos
de preferencia racional. En el análisis empírico, el consumo personal se considera a menudo
como un indicador del bienestar personal. Los enfoques clásico y neoclásico utilizan medidas
cuantificables de pobreza (principalmente dinero) basadas en el supuesto de agentes racionales en
sus procesos de toma de decisiones. En base a esto, adoptan prescripciones de políticas precisas,
concisas y medibles. Sin embargo, la actitud hacia la pobreza en estas escuelas enfatizaba
demasiado los aspectos individualistas de la pobreza y se enfocaba en el desarrollo de
herramientas puramente materiales para erradicarla.
Una nueva tendencia en la economía del comportamiento, situada en la frontera entre la
economía y la psicología, cuestiona fuertemente el supuesto de racionalidad de la toma de
decisiones individuales. Otro supuesto del análisis económico clásico y neoclásico es que las
preferencias no se ven afectadas por las circunstancias personales. En contraste, desde Myrdal, la
economía institucional ha enfatizado el papel del contexto y el entorno cultural e institucional en
el análisis de la pobreza, asumiendo que es un fenómeno interdependiente.
91
La teoría de Myrdal
de 1957 sobre el círculo vicioso de la pobreza y la causalidad
circular acumulativa postula que las causas del subdesarrollo en los países pobres tienen un
efecto acumulativo cíclico. En otras palabras, un país muy pobre puede reducir el gasto en
educación, lo que se traducirá en baja formación de recursos humanos en ciencia y tecnología,
bajo desarrollo productivo, bajo valor agregado, bajo atractivo para la inversión y, por ende, lento
desarrollo y crecimiento económico que conduce a altos niveles de pobreza. De esta manera, la
causalidad circular y acumulativa explica la mayor parte de la desigualdad (dentro y entre países)
donde las fuerzas del mercado juegan un papel dinámico.
5.4. Medición de la pobreza desde la riqueza
El problema conceptual con las medidas de pobreza individuales desagregadas es que,
para funcione, la única medida válida de desigualdad o pobreza es tratar a cada individuo como
una isla. No solo las escuelas clásicas y neoclásicas, sino también las escuelas neokeynesianas
miran la pobreza en términos de dinero personal. Si bien esta visión pone más énfasis en los
bienes públicos, centrándose en la adecuación de las funciones gubernamentales, no se enfoca en
cuestiones distributivas.
Para los neokeynesianos, el crecimiento general del ingreso es el factor s efectivo para
reducir la pobreza. No obstante, solo medir la pobreza según el ingreso económico individual,
dificulta cualquier perspectiva comparativa en su análisis. En este sentido, aumenta la
importancia de realizar mediciones sensibles a la división de grupos. La desigualdad de género,
edad, etnia y geografía deben ser dimensiones de importancia del análisis de la desigualdad.
Sin embargo, el análisis económico no captura completamente estas desigualdades en la
estructura social. De esta forma, las preferencias adaptativas no se incluyen completamente en el
análisis, lo que excluye la discusión sobre el ajuste de las preferencias según su nivel
socioeconómico. La visión económica define el ingreso como el indicador básico del bienestar,
por lo que la política blica de aumento del ingreso es importante para cualquier política de
reducción de la pobreza y la desigualdad: el paradigma de la pobreza de ingreso. El Índice de
Desarrollo Humano (IDH), por su parte, reconoce la necesidad de incluir variables que
complementen el ingreso, por lo que es una suma ponderada de tres componentes (ingreso,
alfabetización y esperanza de vida) que se utiliza para medir el nivel de vida de un individuo y la
población de un país. Tomando en cuenta, claramente un análisis multidimensional.
Myrdal (1959) cree que el predominio de la causalidad circular en el desarrollo social y sus efectos acumulativos
justifican la planificación centralizada y la intervención estatal a gran escala en el desarrollo económico de los países
en desarrollo. Así, su visión de desarrollo y modernización combina la racionalidad, la planificación futura, el
crecimiento de la productividad, la mejora del nivel de vida, la equiparación social y económica, la mejora de las
instituciones y las actitudes, la independencia estatal, la democracia política y la disciplina social.
92
Lo anterior es un avance significativo, pero también un dilema conceptual no resuelto
¿qué significa moverse en direcciones opuestas de los tres componentes y cómo los sumamos? El
análisis de bienestar desde las dimensiones de educación, salud y riesgo aún las considera como
variables independientes y dependientes de las medidas explicativas basadas en ingresos. Las
posiciones que enfatizan la interrelación de la exclusión social, el capital social y la pobreza
rechazan el supuesto de que la pobreza es un fenómeno vinculado que depende estrictamente de
los ingresos materiales de las personas. Más bien, enfatizan la importancia de las características
estructurales sociales y el estatus de ciertos grupos en la formación de la pobreza. Estas
perspectivas enfatizan características de grupo o clase (como raza o género) en lugar de medidas
puramente económicas para explicar la pobreza. Además, buscan explicaciones causales para los
procesos y dinámicas inherentes que conducen a la escasez.
5.5. Contexto urbano y rural de la pobreza
Basado en los supuestos sociológicos clásicos sobre la sociedad moderna, el ambiente
rural aparece como una zona espacial y social que depende de los cambios culturales y materiales
resultantes de la sociedad urbana e industrial, a como de los intercambios entre ambos. La
agenda de debate sobre la pobreza rural aborda aspectos clave de las condiciones, dinámicas y
características fundamentales de la producción económica y social: la superación de la dicotomía
urbano-rural y los diferentes gradientes que existen entre lo urbano y lo rural; la existencia de
diferentes contextos y desafíos de la pobreza rural y urbana, así como diferencias entre
vulnerabilidad y privación diferenciada, que explican la singularidad de la pobreza rural.
A partir de las décadas de 1980 y 1990 comenzó a surgir una nueva concepción de la
clásica dicotomía urbano-rural, a partir de una visión del grado de diferencia espacial entre lo
rural y lo urbano. Desde esta perspectiva, los elementos empíricamente únicos de lo rural se
vuelven relevantes para explicar las múltiples diferencias ocupacionales y ambientales en el
tamaño de la comunidad, la densidad ocupacional, la homogeneidad y heterogeneidad de la
población, la estratificación del grupo y la complejidad social.
El complicado surgimiento e inicio de la agricultura en el capitalismo moderno es notorio
por las conexiones dinámicas entre la agricultura y la industria, lo rural y lo urbano, así como lo
nacional y lo global. Asimismo, la vinculación suma otros cinco determinantes:
El creciente proceso de migración rural-urbano.
La creciente demanda de alimentos baratos como estrategia para reducir los costos
laborales para transformar la productividad agrícola.
93
Incrementar el desarrollo tecnológico de industrialización de las actividades
agropecuarias.
Expansión de la fuerza de trabajo asalariada de los campesinos (en fincas, minas,
fábricas, construcción).
Reestructuración de los hogares en una combinación de áreas urbanas y rurales.
Más autoempleo - empleo en la economía urbana informal.
Las diferencias entre pobreza rural y urbana han llevado a debates sobre los desafíos de
cada situación: cuál de los dos tipos de pobreza es más severa, la relación entre la
implementación de medidas diferenciadas y los niveles de diferenciación en el desarrollo y
formación de capital humano. Así, por ejemplo, la pobreza urbana presenta varios desafíos en
términos económicos y sociales. En las zonas rurales, la diferencia en la crítica de la pobreza son
las condiciones diferenciadas de la economía familiar en las zonas rurales basadas en el capital y
el trabajo de la cría. Para el capital, la mano de obra es un costo variable (pagado sólo por los días
de contrato), mientras que, para una economía familiar campesina, la mano de obra es un costo
fijo que siempre debe ser provisto para la manutención de toda la familia.
Además de ser una unidad de producción, la familia campesina es también una unidad de
consumo, que tiene como finalidad la supervivencia y determina el tipo de toma de decisiones
según la composición del núcleo familiar. El contexto de vulnerabilidad difiere
significativamente entre áreas urbanas y rurales y debe ser considerado cuidadosamente. La
distinción entre áreas rurales y urbanas permite enfatizar las diferencias en los entornos locales,
pero también la diversidad entre las diferentes áreas urbanas y rurales y la relación entre estos
espacios. Comprender las desventajas específicas que enfrentan los pobres y las mejores formas
de enfrentarlas requiere describir el contexto local y la diversidad de medios de vida en estos
entornos. Los entornos locales rurales y urbanos también son diferentes: sus diferencias incluyen
las fuentes de ingresos y los peligros ambientales. La literatura sobre la pobreza rural ha descrito
recursivamente los grupos en riesgo, con particular referencia a los ancianos, jóvenes, mujeres,
niños, minorías étnicas, inmigrantes y refugiados.
5.6. Equidad
La equidad surge de la persistencia de la desigualdad. La desigualdad social se entiende
como la distribución desigual de los recursos sociales y económicos, incluidos la fuerza y el
prestigio en la sociedad. El desempleo conspira contra el desarrollo de países, dificultando la
eliminación la pobreza, impidiendo el ejercicio pleno de los derechos completos y debilitando la
94
democracia. Los costos de la desigualdad son altos no solo para quienes la padecen sino también
para la sociedad en su conjunto. Las causas profundas de la desigualdad y la “mala salud” se
pueden identificar en la sociedad.
Las desigualdades en salud se definen como las diferencias en los indicadores de salud
que tiene una sociedad. Puesto que sus orígenes son políticos, económicos o culturales, se
consideran injusto, porque surge de situaciones inaceptables que deben y pueden evitarse. Las
desigualdades en salud afectan a todos los grupos más oprimidos y explotados de la sociedad y
tienen un componente geográfico importante, ya que estas clases sociales suelen vivir en barrios
“desfavorecidos”. Tienen menos poder político, atención médica, servicios sociales deficientes, y
mayor exposición a factores de riesgo para la salud, ya sean sociales, ocupacionales o
ambientales. Sin embargo, también hay que destacar que la sociedad en su conjunto se ve
afectada por la desigualdad social en salud. Entre los tipos de desigualdades, se encuentran:
Desigualdad de ingresos: Son las más conocidas y analizadas, especialmente
desde una perspectiva económica, se corresponde con las pérdidas de ingresos en
los sectores más vulnerables.
Desigualdad ocupacional: Principalmente relacionada con la anterior, y
dependiente de la dinámica económica. El nivel de remuneración, las condiciones
de trabajo, las categorías ocupacionales y los sectores de actividad, se ven cada
vez más afectados por los cambios estructurales en los principales sectores de la
economía, el tamaño de la empresa, las reglas del juego en marketing y un largo
etcétera. Especialmente en América Latina, todo esto se ve tensionado por la
dicotomía entre los sectores económicos "formal" e "informal", que operan con
lógicas diferentes y enfrentan desafíos diferentes.
Desigualdad de género: Aunque permanece, se ha hecho más evidente en las
últimas décadas y es básicamente el resultado de una lucha dentro del propio
movimiento feminista. Sin embargo, a pesar del notorio avance en las condiciones
de vida de las mujeres (logrado con estrategias adecuadas tanto a nivel de condena
y represión, como incluso en el desarrollo de propuestas alternativas), éstas aún se
ven afectadas
Desigualdad intergeneracional: Resultado del simple concepto de "ciclo de vida"
(centrado en elementos puramente biológicos), estas desigualdades permanecen
poco visibles y, por lo tanto, irreconocibles. A pesar de los importantes avances
recientes hacia un enfoque más "relacional" (intergeneracional), es difícil superar
un enfoque en cada grupo de edad. Desde este punto de vista, el análisis no se trata
de una "generación" que se ha destacado históricamente por sus propuestas y/o
95
realizaciones específicas, sino de "relaciones" (más o menos contradictorias) que
se han establecido entre generaciones o consensos, más o menos justo o injusto,
etc.) en las mismas coordenadas espaciales y temporales.
Desigualdades Étnicas y Raciales: Aunque a menudo se confunden, son dos
áreas de diferencia relacionadas.
Desigualdad Territorial: Se presentan desde la visión de lo rural y lo urbano.
Desigualdad y Movilidad de las Personas: Estas desigualdades se han
evidenciado históricamente, particularmente en el ámbito de la migración interna.
En los últimos años, la migración internacional ha aumentado significativamente.
Desigualdad de capacidad: Se asocia históricamente con la desigualdad en la
educación (con énfasis en la capacidad intelectual) y también incluye muchos
segmentos de la población clasificados como "discapacitados", límites que no
siempre es tan claro como parece.
Desigualdad ambiental: La desigualdad entre ingresos y riqueza está
estrechamente relacionada con la desigualdad ecológica. Los datos muestran que
el 1% más rico de las personas es responsable del doble de emisiones que el 50%
más pobre. También existen grandes disparidades entre los países en el acceso al
conocimiento y la tecnología para adaptarse a los efectos de la crisis climática y
para reducir y evitar las emisiones de gases de efecto invernadero. La crisis
climática está matando de muchas maneras: desnutrición, enfermedades, calor
extremo, mayor frecuencia y gravedad de los desastres relacionados con el clima.
La mayoría de estas muertes ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos,
que contribuyeron relativamente poco a las emisiones de gases de efecto
invernadero.
5.7. Contexto peruano
A pesar de los indiscutibles avances de la ciencia y la tecnología y el mejoramiento de la
condición humana en el siglo XXI, la pobreza sigue existiendo y divide al mundo. En Perú para
el año 2019, existían unas 958.000 personas con dificultad para la adquisición de los productos
alimenticios más básicos. Mientras que unos 200.000 peruanos ingresaron al grupo de real
miseria. La economía nacional tiene un bajo crecimiento anual, la más baja de los últimos 10
años con 2,2%, lo que dificulta combatir desventajas sociales como la pobreza y la pobreza
extrema. Después de un aumento del 2,16 % del PIB nacional en 2019, la tasa de pobreza
económica se redujo a 20,2 % de la población, desde la pauta anterior de 20,5 % en 2018. La
llamada población pobre tiene un gasto per cápita por debajo de la línea de pobreza, similar a una
canasta de gastos básicos en alimentos y artículos no alimentarios.
96
Las Naciones Unidas (2018) reseñó que, en 89 países, 4.400.000 mujeres viven en
extrema pobreza en comparación con los hombres. Esta disparidad se refleja en la carga
desproporcionada de trabajo doméstico no remunerado que enfrentan las madres,
fundamentalmente durante el período reproductivo. Las niñas que viven en familias pobres se ven
obligadas a casarse temprano, tienen más probabilidades de abandonar la escuela, quedar
embarazadas demasiado pronto, tener dificultades para dar a luz y ser intimidadas por sus
familiares. En España hubo un período en el que la asistencia social de los ciudadanos pobres, a
través de la caridad, la asistencia o la entrega de limosnas, se desarrolló principalmente para las
personas que presentaban pobreza extrema y no podía obtener asistencia social o familiar. Estas
condiciones miserables se atribuyen a la gula, la lujuria, la pereza y el robo.
Figura 5.2.
Efectos de la caída de ingresos en la pobreza y desigualdad.
97
Fuente: UNICEF (2020).
5.8. La pobreza, pobreza extrema y desigualdad a nivel nacional
Según estimaciones de la UNICEF, en Perú la pobreza monetaria aumentará del 20,2% en
2019 al 30,3% en 2020. Esto significa que 330.000.329 personas caerán en la pobreza como
consecuencia directa de la pobreza. Este será el mayor valor registrado desde el 2010. Asimismo,
considerando la recuperación en el ingreso de los hogares, se estima que este nivel de pobreza se
reduzca a 25.8% en el 2021.
Figura 5.3.
Estimación de la pobreza monetaria (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
Según la ubicación geográfica, la población más afectada será la población de las zonas
rurales, ya que la pobreza aumentará en 13,7 p.p., entre 2019 y 2020, de 40.1 % a 53.8 %, en
comparación con la ciudad, que presentará un aumento igual a 9,0 p.p. del 14.3 % al 23.3 %. Una
de las posibles explicaciones para este comportamiento es que la industria agrícola y pesquera
caerá -23.2 % (ver Tabla 1 del Anexo 1), y la mayoría de la población en las áreas rurales trabaja
actividades agrícolas. Sin embargo, cabe mencionar que la concentración absoluta de pobres en
las zonas urbanas (5,9 millones) en 2020 es mayor que en las zonas rurales (3,8 millones).
98
Tabla 5.1.
Proyección de ingresos 2020.
Fuente: UNICEF (2020).
Figura 5.4.
Estimación de la pobreza monetaria por ámbito geográfico (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
Por área geográfica, la población más afectada fue la ubicada en la sierra rural, ya que su
índice de pobreza aumentó en 13,3 puntos porcentuales, entre 2019 y 2020, de 44,5% a 57,8%.
En los mismos años, en la selva rural la pobreza aumentó 14,9 puntos porcentuales, pasando del
36,6% al 51,5%. Al igual que en el punto anterior, una explicación de este comportamiento es
99
que la mayoría de la población que vive en estas zonas trabaja en el sector agropecuario. En
números absolutos, la distribución de los pobres es aproximadamente la siguiente: sierra rural
(2,7 millones), Lima metropolitana (2,3 millones), costa urbana (1,5 millones), sierra urbana (1,4
millones), selva urbana (801.000 personas), selva rural (778.000) y costa rural (256.000).
Figura 5.5.
Estimación de la pobreza monetaria por dominio geográfico (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
No se observó diferencia estadística en el aumento de la pobreza por género, ya que se
estimó que la pobreza aumentó en 10,1 puntos porcentuales de 2019 a 2020, la proporción de
hombres aumentó del 20,0 % al 30,1 %, similar al número de mujeres en el mismo período del
20,0 % al 29,9 %, lo que corresponde a 9,9 puntos porcentuales.
100
Figura 5.6.
Estimación de la pobreza monetaria por sexo (2020-2021).
Nota: Se consideran el intervalo de confianza al 95%. Fuente: UNICEF (2020).
De acuerdo con la situación laboral del jefe de hogar, los hogares más afectados serán
aquellos con trabajadores del sector informal, ya que la pobreza aumentó en 12,6 puntos
porcentuales en este grupo, de 27,6% a 40,2% en 2019-2020, mientras que en el sector formal
aumentó en menos o igual a 6,0 puntos porcentuales, de 4,2% a 10,2%. Una posible explicación
de este hallazgo es que los hogares cuyos jefes trabajan en el sector informal están más expuestos
a eventualidades y, al no contar con una fuente regular de ingresos, caen en la pobreza.
Figura 5.7.
Estimación de la pobreza monetaria por condición laboral del jefe del hogar (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
101
La Figura 5.8., muestra los lculos de los niveles de pobreza monetaria por sector. Los
10 sectores que experimentarán un mayor aumento de la pobreza monetaria en 2020 respecto al
año anterior son Amazonas (15,6 p.p.), Apurímac (14,4 p.p.), Tumbes (14,4 p.p.), Huánuco (14,4
p.p.) y Cusco (12,9 p.p.). De igual forma, los sectores que se recuperarán más rápido en términos
de reducción de la pobreza hasta 2021 son Apurímac (-11,2 p.p.), Amazonas (-10,9 p.p.), Tumbes
(-10,6 p.p.), Ucayali (-9, 9 .pp.) y Huánuco (-9.5 p.p.).
102
Figura 5.8.
Estimación de la pobreza monetaria por departamento.
Fuente: UNICEF (2020).
103
Al hablar de la pobreza extrema, las estimaciones muestran que, entre el 2019 y el 2020, se
elevará de 2.8% a 6.3%, para casi duplicar las cifras del 2019 y con el mismo nivel del 2011. De
igual forma, según la recuperación del ingreso en el hogar, se calcula que la pobreza se baje a
3.6% en el 2021.
Figura 5.9.
Estimación de la pobreza extrema (2020-2021).
Nota: nivel de confianza 95%. Fuente: UNICEF (2020).
En la figura 5.10., se encuentran los cálculos del nivel de pobreza extrema por sector. Las
provincias con mayores incrementos de pobreza extrema en 2020 respecto al año anterior son
Huancavelica (10,1 p.p.), Amazonas (9,8 p.p.), Pasco (9,8 p.p.), Cajamarca (9,3 p.p.) y Huánuco
(8,4 p.p.). De similar forma, los sectores que se recuperan más rápido en la reducción de la
pobreza extrema en 2021 son Pasco (-8,1 p.p.), Huancavelica (-7,9 p.p.), Amazonas (-7,7 p.p.),
Huánuco (-7,5 p.p.) y Ayacucho (-7.3 p.p.).
104
Figura 5.10.
Estimación de la pobreza extrema por departamento.
Fuente: UNICEF (2020).
Por otra parte, el índice de Gini para el gasto de 2020 se estima en 0,376, similar al
registrado en 2009-2010. Esto sugiere que la desigualdad en el gasto de los hogares
105
peruanos aumentará directamente como resultado de la pandemia. Para 2021, se prevé que
el índice disminuya ligeramente a 0,369.
Figura 5.11.
Estimación del índice de Gini de gasto (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
Además, se espera que el índice de Gini de ingresos del 2020 aumente ligeramente a
0,431, similar a lo registrado en 2016-17. Una explicación de este resultado es que la
disminución de los ingresos de los hogares varía según la actividad económica, siendo la
agricultura, el comercio y los servicios muy afectados. Los trabajadores por cuenta propia y
las personas con bajo nivel de educación, son los más afectados, para el 2021, el índice
disminuirá, llegando a 0,424.
Figura 5.12.
Estimación del índice de Gini de ingreso (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
106
5.9. Pobreza, pobreza extrema y desigualdad en niñas, niños y
adolescentes
Para los niñas, niños y jóvenes (de 0 a 17 años), la tasa de pobreza monetaria
estimada aumentará del 26,9 % en 2019 al 39,9 % en 2020, que es 9,6 puntos porcentuales
más alta, en comparación con la población en general. Este sería el valor más alto
registrado para esta población desde 2010. En términos absolutos, esto significa que el
número de niñas, niños y jóvenes en pobreza monetaria aumentará de 2.862.222 en 2019 a
4.095.898 en 2020, es decir que 1.233.676 niñas, niñas y jóvenes ingresaran al nivel de
pobreza. También, en 2021 se espera que esta tasa de pobreza disminuya a 32,1%, superior
a la tasa de incidencia (25,8%) para la población en general para el mismo año.
Figura 5.13.
Estimación de la pobreza monetaria en niñas, niños y adolescentes (2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
Por ámbito geográfico, en el 2019, la mayoría de las niñas, niños y adolescentes con
pobreza se ubicaban en el ámbito urbano, con 1.596.769, al compararlo con el ámbito rural,
con 1.265.453. En concordancia con los cálculos realizados, los más afectados serán las
niñas, niños y adolescentes de las zonas rurales, ya que la pobreza se aumentará en 14 p.p.
entre el 2019 y el 2020, de 48.3% a 62.3%, al compararlo con el ámbito urbano, que
experimentará un incremento de 11,3 p.p. en el mismo periodo, de 20.9% a 32.2%.
Igualmente, para la población en general, esto se explica porque los hogares de zonas
rurales se dedican en su mayoría a actividades agropecuarias, con trabajos pocos
productivos y bajos ingresos al compararlo con otras actividades económicas, este sector
económico es de los más afectados por el COVID-19, y con mucha probabilidad sus
ingresos estarán limitados y caerán en pobreza.
107
Figura 5.14.
Estimación de la pobreza monetaria en niñas, niños y adolescentes por ámbito geográfico
(2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
Por dominio geográfico, en términos absolutos, la mayoría de las niñas, niños y
adolescentes en pobreza para 2019 estaban en la sierra rural con 881,495 (30.8% del total),
Lima Metropolitana con 634,922 (22.2% del total) y la costa urbana con 361,452 (12.6%
del total). Producto del coronavirus, las niñas, niños y adolescentes más afectados están en
la costa rural, ya que presentan un aumento de la pobreza en 16,2 p.p. entre el 2019 y el
2020, de 25.9% a 42.1%, y en la selva rural, el aumento en la pobreza es de 15,6 p.p. para
el mismo intervalo, de 45.1% a 60.7%. La explicación sería, que la actividad predominante
en la costa rural es la pesca y acuicultura, en tanto que en la selva rural es la agricultura y
actividades forestales, y al presentarse un descenso en los ingresos de estas actividades
económicas, las familias con niñas, niños y adolescentes con estas actividades económicas
ingresarán a la situación de pobreza.
108
Figura 5.15.
Estimación de la pobreza monetaria en niñas, niños y adolescentes por dominio geográfico
(2020-2021).
Fuente: UNICEF (2020).
Según los cálculos, los niveles de pobreza monetaria de un 20,2% en el año 2019 a
30,3% para el año 2020, significando un incremento de 3.3 millones de peruanos que serán
pobres, producto directo de la crisis sanitaria por coronavirus. Sin embargo, las
proyecciones indicaban que para el año 2021, se reduciría a 25% por la reactivación de la
economía.
109
En cifras absolutas, se tiene que el número de niñas, niños y adolescentes que sufran
pobreza monetaria aumentará de 2,9 millones en el 2019 a 4,1 millones en el año 2020, es
decir que existirán 1,2 millones más de niñas, niños y adolescentes en pobreza. Se espera
que para el año 2021, la eliminación de las restricciones de movilidad por COVID-19,
ayuda a la recuperación de los ingresos en el hogar, disminuyendo la pobreza a 32,1%.
Lo anterior indica que las niñas, niños y adolescentes son un sector de la población que
padece de forma más contundente los resultados negativos derivados de la crisis económica
y sanitaria por la pandemia (tabla 5.2.).
Tabla 5.2.
Departamentos con mayor incremento en los niveles de pobreza monetaria en niñas, niños
y adolescentes entre el 2019.
Amazonas
Huánuco
Apurímac
Tumbes
Cusco
18,2 p.p.
16,7 p.p.
16,6 p.p.
14,8 p.p.
14,7 p.p.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de UNICEF (2020).
En cuanto a las niñas, niños y adolescentes, la pobreza monetaria se
elevará de 26,9% en el año 2019 hasta el39,9% en el 2020, este
cantidad supera en 9.6 p.p. a la pobreza que se estima tendrá la
población general
110
Mientras que el incremento en el ámbito urbano será de 11.3 p.p., de 20.9% a 32.2%.
Una posible explicación par esto es que para la población en general, al igual que los
hogares de zonas rurales trabajan mayoritariamente en actividades agropecuarias, con bajos
salarios ingresos si se comparan con otras actividades.
La proyección de la pobreza extrema en las niñas, niños y adolescente es igualmente
superior al de la población en general (5.3 p.p. frente a 3.5 p.p.). De forma similar, se
considera que, en virtud de las mejores condiciones económicas en los hogares en el 2021,
se proyecta que la pobreza se baje hasta el 5.6% (tabla 5.3.). También, se proyecta un leve
aumento en el IG de ingresos en las niñas, niños y adolescentes de 0.39 en el 2019 a 0.404
Las niñas, niños y adolescentes que viven en las zonas rurales se
afectaran más, debido a que la pobreza para este sector de la
población sufrirá un incremento de 14.0 p.p. entre el 2019 y el 2020,
de 48.3% a 62.3%.
La pobreza extrema en las niñas, niños y adolescentes aumentará de
4.2% en el 2019 a 9.5% en el 2020. En cifras absolutos, el número de
niñas, niños y adolescentes se incrementará en torno a 452,000 en el
2019 y 974,000 en el 2020. Significando que 522,000 niñas, niños y
adolescentes ingresaran a la pobreza extrema.
111
en el 2020. No habrá grandes magnitud en diferencias por ingresos en los hogares con
niñas, niños y adolescentes en este lapso.
Tabla 5.3.
Departamentos con mayor incremento de los niveles de pobreza extrema en las niñas, niños
y adolescentes entre el 2019 y el 2020.
Huancavelica
Amazonas
Pasco
Cajamarca
Huánuco
13,7 p.p.
13,6 p.p.
12,6 p.p.
11,1 p.p.
10,9 p.p.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de UNICEF (2020).
.
112
Reflexiones finales
Como muestra el trabajo, la economía peruana refleja fielmente la trayectoria
económica que han tomado en promedio las economías Latinoamericanas. El modelo de
crecimiento de Perú se basa inicialmente en la exportación de productos
minerales metálicos y no metálicos y algunos productos agrícolas. Está en el contexto de la
dualidad y la dependencia. No es una confrontación entre economía agrícola e industria,
sino una convivencia. Entre grandes empresas monopolistas extranjeras (enclaves)
y pequeñas empresas estatales que utilizan masivamente los recursos naturales.
En la etapa del modelo de planificación estatal orientado a la industrialización, su
fracaso estuvo determinado en gran medida por la estructura misma de la economía
peruana, que generaba la mayor parte del producto nacional a partir de tecnologías
extranjeras y conservaba la dualidad tradicional del sector exportador débilmente integrado
al resto de la economía. Bajo este arreglo, las industrias más productivas
no eran particularmente intensivas en mano de obra, lo que limitaba la expansión del
mercado interno, que es la base de la producción de bienes finales nacionales (Fitzgerald,
(1981:28). Por otro lado, el régimen neoliberal establecido en la década de 1990 generó
fuertes cambios estructurales en la economía y las instituciones del Perú.
El programa de privatizaciones, la apreciación del tipo de cambio y la reducción del
gasto fiscal lograron el objetivo de estabilizar la macroeconomía, especialmente la
inflación, pero cambiaron irreversiblemente la estructura productiva de un modelo
semiindustrial de exportación primaria a un modelo de exportación primaria.
Exportadores y Servicios (CEPAL, 2014). Desde el año 2000, el auge de las materias
primas y las bajas tasas de interés internacionales han permitido que
Perú crezca y mejore la mayoría de los indicadores socioeconómicos durante 14 años
consecutivos. Pero como muestra el trabajo, el modelo extractivo-exportador, además de no
lograr integrar otras economías, ha creado una economía altamente dependiente de
los ciclos económicos y del auge y caída de las superpotencias. En este sentido, el modelo
de desarrollo del Perú no parece haber cambiado mucho desde la llegada de
los españoles: su acceso a los mercados internacionales se basa en la exportación de
minerales metálicos y al mismo tiempo, además de diversos bienes de consumo
final, incluidos los alimentos, también depende de bienes de capital importados y de la
tecnología para desarrollar estos recursos.
La economía peruana cuenta con abundantes recursos naturales para financiar el
desarrollo, pero los proyectos de cambio se ven obstaculizados por la incapacidad de
coordinar una serie de acciones y demandas para lograrlo. Según Hirschman (1958:37), "la
toma de decisiones relacionadas con el desarrollo no se ve obstaculizada por
113
obstáculos físicos y privaciones, sino por imperfecciones en el proceso de toma
de decisiones". Lo que se necesita, como sugieren los autores anteriores, es un "factor
común" para todos los recursos y elementos potenciales, dispersos y ociosos.
114
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117
Currículo de los autores
JUAN CARLOS LÁZARO GUILLERMO
Natural de Lima, Juan Carlos Lázaro Guillermo. Tiene Título Propio en Formación
Didáctica Online para Docentes Universitarios por la Universidad Internacional de la Rioja.
Bachiller en Computación y Administración de Negocios, Licenciado en Computación por
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Maestría en Educación con mención en
Docencia y Gestión Educativa por la Universidad César Vallejo. Actualmente egresado del
Doctorado en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional
Hermilio Valdizan. Docente universitario con más de 21 años de experiencia profesional y
de investigación en Ciencias e Ingeniería. Ha trabajado en diferentes universidades públicas
y privadas, ahora es Docente Ordinario del Departamento Académico de Ciencias Básicas
de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonia UNIA. Actualmente tiene el
cargo de director nacional de Desarrollo Profesional del Colegio de Matemáticos del Perú
(COMAP). Cuenta con Membresía IT-DATA, SPC, ITED, Editorial Mar Caribe. Sus líneas
de investigación son: Python para Ciencia e Ingeniería de Datos, Big Data, Data Analytics,
BPM, DBA, algoritmos bioinspirados, Bioinformática, Metodología Six Sigma, Cloud
Computing, Transformación Digital, R Studio, LMS, Herramientas online. Con
capacitaciones y diplomados actualizados del área de Computación, Sistemas, Gestión y
Educación. Tiene diversos artículos publicados en Latindex y Scopus. Conferencista
nacional (UNHEVAL, UNMSM, COMAP, UNF, UNIA, UNU) e internacional (Costa Rica
y México).
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MARIANO MAGDALENO MENDOZA CARLOS
Natural del Departamento de Ayacucho, docente Asociado de la Universidad Nacional
Intercultural de la Amazonia, Doctor en Administración de la Educación, Doctorando en
Matemática, egresado de la maestría de Matemática aplicada de la Universidad Nacional de
Piura, autor del Libro de Matemática “El Limón”. MINEDU-GTZ, Autor del libro
“Contextualización y aplicación Matemática a la Ingeniería y Ciencias Ambientales”,
colaborador en el libro “Matemática Amazónica” MINEU-GTZ y Autor del Capítulo “Uso
del Software GeoGebra en el Aprendizaje de la Matemática en Estudiantes de Ingeniería en
Tiempos del Covid-19, Pucallpa 2021.
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AYDA GUISELLA ÁVALOS DÍAZ
Natural del Distrito de Masisea, Departamento de Ucayali. Ingeniera Forestal y Abogada,
egresada de la Universidad Nacional de Ucayali, Doctora en ciencias ambientales y
energías renovables de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, Magister en
Medio ambiente, de la Universidad Nacional Hermilio Valdizan, con veinte años de
experiencia profesional, en actividades de consultarías especializadas en el campo forestal,
ambiental, docencia universitaria (pública y privada), investigación de alcance nacional
(AIDER) e internacional (ITTO), investigaciones en universidades nacionales (UNU y
UNIA) funcionaria en el Gobierno Regional de Ucayali: Gerencia Regional Forestal y
Fauna Silvestre, Gerencia Ambiental de Ucayali, Dirección Regional Agraria de Ucayali y
Municipalidades distritales, Jefa de proyectos de inversión pública y privada, especialista
ambiental del equipo de staff de Servicios Generales ASCONSULT S.R.L. y ORIÓN
Consultores &Ejecutores S.R.L. Conocimiento y uso de herramientas informáticas para el
desempeño de mis funciones como: Windows, Office (Procesador de Texto-Word, Hojas
de Cálculo-Excel, Presentadores Power Point), Internet, Graficadores y diseño gráfico
(Corel Draw, Auto Cad, Paint), Cartográficos (Auto Cad, Qgis. Erdas Image), Estadísticos
(SPSS, Eviews, SAS). Facilidad de trabajo en equipo y en alta presión, política en el ámbito
local (candidata a la alcaldía del municipio de Manantay), actualmente soy docente
nombrada en la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía, carrera de Ingeniería
Agroforestal Acuícola.
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JORGE LUIS VARGAS ESPINOZA
Natural de Arequipa. Post Doctor en Ciencias Universidad Nacional Hermilio Valdizan
de Huánuco. Doctor en Gestión Empresarial Universidad Nacional Hermilio Valdizan de
Huánuco. Magister en Gestión empresarial - Universidad Nacional Hermilio Valdizan de
Huánuco. Economista. Universidad Católica de Santa María. Bachiller en Administración
de Empresas. Universidad de Huánuco. Bachiller en Ciencias Contables y Financieras.
Universidad Privada de Pucallpa. He publicado 17 artículos en revistas indexadas He
laborado en diversas instituciones como: Coordinador de la Facultad de Gestión de
Organizaciones Universidad Nacional Intercultural Fabiola Salazar Leguía de Bagua,
Rector de la Universidad Privada de Pucallpa, Vicerrector de la Universidad Privada de
Pucallpa, director de la Escuela Profesional de Administración de Negocios. Universidad
Privada de Pucallpa, director general del Instituto Central de Investigación e Innovaciones
Tecnológicas. Universidad Privada de Pucallpa. Director General de Gestión de la Calidad,
Editor en jefe de la Revista Cultura Viva Amazónica. Cuenta con estudio en diversos
diplomados.
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HUMBERTO ESCUDERO VASQUEZ
Natural del Distrito de Juanjui, Provincia de Mariscal Cáceres, del Departamento de San
Martín, es Ing. Químico tecnólogo, egresado del instituto politécnico de Novopólotsk-
republica de Bielorrusia. Obtuvo el tituló y grado master of science en ingeniería en 1992,
dicho grado ha sido reconocido por la SUNEDU el 20 de marzo del 2015 mediante la
resolución 0669-2015-SUNEDU. Obtuvo el título de licenciado en educación en la
especialidad de matemática y física en la universidad Cesar Vallejo de Trujillo en el 2008.
En mazo de 2012 obtuvo el título de especialidad en didáctica del idioma inglés en la
Universidad Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque. Ha trabajado como catedrático en la
universidad nacional de Ucayali dictando los cursos de matemática y estadística desde el
año 2013. En el 2008 trabajo en la escuela superior de formación técnica de la policía
nacional Pucallpa, dictando el curso de Razonamiento Matemático. Trabajó como
docente en la universidad Alas Peruanas dictando los cursos de matemática y física en la
facultad de ingeniería civil y los cursos de matemática I y II en la facultad de ciencias
contables. Fue docente a tiempo parcial en la universidad privada de Pucallpa. Actualmente
sigue trabajando como docente contratado en la escuela profesional de Ingeniería Civil de
la Universidad Nacional de Ucayali.
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Depósito Legal N°: 2022- 08861
ISBN: 978-612-49052-2-3
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